Protesta en Argentina
Aumentarán tarifas de servicios públicos
DPA Y AFP
Buenos Aires, 22 de enero. El gobierno argentino dictó hoy un decreto de necesidad y urgencia que otorga al Poder Ejecutivo la facultad de modificar las tarifas de los servicios pú-blicos, paso previo al aumento que reclaman las empresas privatizadas. Hasta ahora los incrementos debían ser autorizados por el Congreso, por lo cual el gobierno de Eduardo Duhalde prefirió emitir este nuevo decreto para evitar conflictos judiciales.
Duhalde aseguró que "no es como algunos plantearon un tarifazo", aunque sostuvo que "es imposible que no haya pequeños aumentos para que se sigan manteniendo las em-presas de servicio público".
La decisión fue criticada por organismos de defensa de los consumidores y la defensora del pueblo de Buenos Aires, Alicia Oliveira, que la consideraron inconstitucional.
El representante de los usuarios en la comisión renegociadora de los contratos de servicios públicos, Ariel Caplán, señaló que aumentar las tarifas mediante un decreto "es ilegal, inconstitucional e inconveniente".
Las empresas privadas -la mayoría de ca-pitales europeos- han pedido incrementos de hasta 70 por ciento, equivalentes a la de-valuación del peso desde la salida del sistema de paridad fija en enero de 2002, para seguir manteniendo altísimos niveles de ganancia.
En tanto, organizaciones piqueteras (desocupados) iniciaron hoy un "plan de lucha nacional" para repudiar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional de reprogramación de vencimientos de la deuda con organismos de crédito, y por mayores subsidios a los desempleados.
Los manifestantes cortaron varias calles y avenidas en su marcha hacia el puente Avellaneda, importante acceso a la capital.
Según la Secretaría de Seguridad Interior, un total de 16 mil 965 "hechos sociales" se registraron en Argentina durante 2002, con un pico en enero, cuando hubo 2 mil 552.
Las protestas fueron creciendo al ritmo de la crisis del país, donde hay 20 millones de pobres y casi 40 por ciento de la población afronta problemas laborales.