EL CAMPO ANTE EL TLCAN

Canacintra pide solución de fondo, no paliativos

Marchan 3 mil campesinos en Zacatecas contra la apertura

En 6 años la dependencia alimentaria será de 70%: académicos

JOSE GALAN, ANDREA BECERRIL, JAVIER VALDEZ CARDENAS Y ALFREDO VALADEZ REPORTEROS Y CORRESPONSALES

Aproximadamente 3 mil campesinos, acompañados por sus esposas e hijos, realizaron ayer en Zacatecas una marcha de protesta contra la apertura agropecuaria pactada en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), mientras que en Culiacán, Sinaloa, Yeidckol Polevsnky, presidenta de la Canacintra, advirtió que el gobierno federal debe resolver de raíz el problema del agro mexicano, y no con paliativos, por medio del diálogo y el consenso con los dirigentes representativos y auténticos de las organizaciones de productores.

En el plantel Santa Fe de la Universidad Iberoamericana, en la ciudad de México, académicos e investigadores insistieron en la necesidad de que se renegocie la parte agropecuaria del TLC, y advirtieron que la liberación del sector agrícola podría llevar a México a perder su soberanía alimentaria; no obstante, Ricardo Ramírez, representante de la Subsecretaría de Negociaciones Comerciales Internacionales de la Secretaría de Economía, descartó cualquier replanteamiento porque, dijo, "representaría un retroceso para la economía nacional".

Por su parte, alrededor de 16 organizaciones campesinas de Oaxaca preparan una convención estatal agropecuaria que exigirá al gobierno de Vicente Fox promover la revisión del TLCAN en el capítulo agropecuario. Durante una conferencia que ofrecieron ayer en el Hemiciclo a Juárez, en la capital del país, informaron que se coordinan con legisladores del PRD para presentar una propuesta concreta con los renglones específicos en que se debe modificar ese acuerdo internacional.

En Zacatecas, los jornaleros, procedentes de municipios como Villa de Cos, Mazapil, Concepción del Oro, Cañitas, Río Grande y El Salvador, provocaron un enorme congestionamiento vial en el centro histórico de la ciudad, mientras gritaban: "šFox, entiende, la patria no se vende!", y anunciaron su adhesión a la organización El campo no aguanta más.

En el aula Crescencio Ballesteros de la Universidad Iberoamericana, Víctor Suárez, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores del Campo, llamó al gobierno a renegociar los acuerdos antes de profundizar en la pérdida de soberanía nacional. Dijo que actualmente 40 por ciento de los alimentos que se consumen en el país son importados de Estados Unidos, pero advirtió que en menos de seis años la dependencia alimentaria con el vecino del norte llegará a 70 por ciento.

"Negativo para las exportaciones"

Ricardo Ramírez, quien fue abogado en jefe del equipo que negoció los acuerdos comerciales de México con los países del Cono Sur y de Centroamérica, y quien ahora es representante mexicano en los procedimientos de solución de controversias conforme a los mecanismos de la Organización Mundial de Comercio, señaló que si bien el artículo 2203 del TLCAN estipula la modificación del acuerdo si las partes así lo desean, "ello implicaría negociar otros aspectos que afectarían las exportaciones de otros sectores de México".

Informó que el país es el primer proveedor de Estados Unidos de varios productos agropecuarios, como girasol, alcachofa, jícama, apio, lechuga, garbanzo, queso fresco, tamarindo y guayaba, que "podrían verse afectados por la renegociación del TLCAN".

Sin embargo, José Luis Calva, miembro del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, señaló que la ideología neoliberal recomendada por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, que consiste en la apertura comercial "violenta", el achicamiento de la participación del Estado en la actividad económica y la reforma de la legislación agraria, "produjo un severo desplome de los términos de intercambio de la agricultura, deterioro del poder adquisitivo de las cosechas y, por lo tanto, fuerte incremento de la pobreza rural: 69 por ciento de los campesinos son pobres y 42 por ciento se encuentran en la miseria".

Advirtió que el gobierno mexicano actúa como si representara los intereses de Estados Unidos, y recomendó tres medidas urgentes para mitigar la crisis en el agro nacional: renegociar el TLCAN, aplicar los márgenes de maniobra que en política comercial tiene el país y desplegar una política agropecuaria que tenga como uno de sus instrumentos principales el sistema de precios de garantía o de soporte".