Mañana se presenta Arte y cultura, en Universum

Abreva el arte en la ciencia para crear nuevas formas

MERRY MAC MASTERS

En la actualidad las artes plásticas dan la impresión de marginarse y estar fuera de los discursos centrales de la sociedad. Sin embargo, hay artistas que quieren romper esos límites tradicionales de la obra de arte y dedicarse más a otras formas de la comunicación visual. Es decir, "aprovechar todo el potencial que nos da la digitalización o, incluso, dedicarse lo más posible a las ciencias para entender cuáles son los temas, los avances, y buscar otra forma de expresión de esas temáticas".

Dada la larga tradición de las formas, para el historiador del arte Peter Krieger, "los grabados de retratos de Marilyn Monroe, de Andy Warhol, reproducidos en serie, de alguna manera anticiparon lo que hoy es una preocupación central: la manipulación y reproducción en serie de construcciones genéticas. La historia del arte está lleno de esos ejemplos. Creo que los artistas actuales más estimulantes y más inteligentes reconocen eso, se dedican a ese discurso dominante en la sociedad de las ciencias e intentan visualizarlo o, incluso, criticarlo".

Intregrante del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, Krieger es el editor del libro Arte y cultura, que viene a ser la memoria del Coloquio Internacional de Historia del Arte organizado hace dos años por esa instancia en Guadalajara. El volumen será presentado por Julieta Fierro, Jesús Galindo, Bernd Scherer y Krieger, el martes 28, a las 18 horas, en el museo Universum, del Centro Cultural Universitario.

El tema del arte y la ciencia ha gozado de un creciente interés en los últimos años, en todas partes del mundo, apunta Krieger. Ambas formas complementarias del conocimiento tienen una larga tradición "si pensamos en el renacimiento italiano, con la construcción de la perspectiva, que fue una colaboración de artistas y matemáticos". En lo que respecta a México, Alejandro von Humboldt, que arribó aquí hace 200 años, "empezó una investigación integral, es decir, científica -botánica, geológica, geográfica-, pero también con una dimensión estética, filosófica, donde pudo integrar todos los datos empíricos que recogió. Hay una larga tradición de formas que se ha perdido un poco, justo después del tiempo de Humboldt, con la diversificación y la especificación de las disciplinas universitarias".

Los resultados de las ciencias, continúa el entrevistado, se promueven por medio de imágenes. La investigación del ADN, por ejemplo, fue presentado en 1953 mediante un esquema que es "estético", porque lo hizo una diseñadora gráfica, esposa de uno de los biólogos. Anota: "Hoy sabemos que es una simplificación, porque el ADN no es tan regular. Es un esquema de simetría y armonía, un motivo que vemos con frecuencia en la historia de la ciencia, también en las grandes teorías de la física. Einstein reconoció que parte de sus investigaciones fueron guiadas por la búsqueda de una cierta armonía en el cosmos. La idea de la armonía es obviamente estética''.

-ƑEl arte debería acercarse más a la ciencia?

-La ciencia se acerca al arte en su forma de expresión, en especial con todas esas opciones de la computadora. De repente las ciencias se convierten en algo más ilustrativo. Ya los neurólogos pueden ubicar la reacción del cerebro en ciertas situaciones emocionales o intelectuales. Después eso aparece con alta atracción visual en la pantalla de la computadora. Eso puede ser como un autoengaño de que entendemos la complejidad del ser humano, cuando sólo sabemos qué procesos funcionan.

''En un artículo de Jeremy Rifkin sobre el investigador Craig Venter, que tiene una empresa en Estados Unidos que se dedica a la investigación del ADN, el segundo se presenta ya como artista, porque puede crear vida de manera artificial en el laboratorio. En lo personal no creo mucho en la propaganda de esta secta (raeliana), que dice que ya clonó a un ser humano. Pero ya conocemos a la oveja Dolly, y hacen combinaciones muy locas, como de un ratón con una oreja humana.''

En el tomo Arte y ciencia hay una contribución excelente de Vicente Quirarte sobre el nuevo sueño de Frankenstein.