Se opone a "las cada vez más prolongadas precampañas" de los institutos políticos

Impugna el obispo Olvera despilfarro de partidos

El obispo de Cuernavaca, Florencio Olvera Ochoa, lamentó el enorme "despilfarro" de recursos económicos no sólo en campañas políticas y en el proceso electoral, sino en las cada vez "más frecuentes y prolongadas precampañas" que impulsan ya casi todos los partidos políticos.

En ese contexto, para "orientar a los católicos y hombres de buena voluntad" sobre el próximo proceso electoral de julio, la jerarquía católica preparará en su próxima asamblea una carta pastoral.

Olvera señaló que la transición democrática que vive el país todavía no está plenamente consolidada, por lo que es necesaria una mayor participación ciudadana en las cuestiones públicas, pero también que todos los sectores sociales, incluidos los diferentes poderes de la Unión, antepongan los intereses de la na-ción a los particulares o de grupo.

Es triste ver este despilfarro de dinero, dijo, cuando en todos lados, ya sea en las colonias populares o en las comunidades rurales, existen grandes carencias y recortes al gasto social, como en educación, salud y vivienda. Con buena voluntad por parte de todos los actores políticos, agregó durante su visita a la secretaría general del Episcopado Mexicano, "las elecciones saldrían muchísimo más baratas y más transparentes".

Propone progreso "moral"

Junto con el obispo de Nuevo Laredo, Ricardo Watti, Olvera exhortó a los partidos políticos y candidatos a abandonar la estrategia del descrédito y el insulto, y centrarse más en las propuestas que puedan sacar adelante al país en todos los terrenos, no sólo en el social y el económico, sino también en el moral.

Explicó que la intención de los obispos es demostrar desde el magisterio de la Iglesia católica que se quiere colaborar en el bien común, no sólo con sus enseñanzas y doctrina, sino también abriendo espacios para el encuentro, el diálogo y la reconciliación.

"Queremos ofrecerles con sencillez el servicio de nuestro ministerio episcopal como servidores de la verdad; como signos y constructores de la unidad y reconciliación de la Iglesia y de la comunidad humana, y como promotores de la dignidad trascendente de la persona.

"Buscamos, al decirles nuestra palabra de pastores, aportar desde la misión espiritual y moral que nos es propia, los valores que impulsen la nueva evangelización y la construcción de una sociedad nacional más justa y más fraterna", dijo el titular de la diócesis de Cuernavaca.