Impugnan artistas locales el carácter nacional del encuentro
Escasa confrontación de propuestas estéticas en la bienal de Yucatán
MERRY MAC MASTERS
Con el propósito de crear un espacio de confrontación para que los artistas visuales yucatecos y el público local aprecien el arte creado en México hoy día, la Bienal de Artes Plásticas de Yucatán, que apuntaba hacia su décima versión, después de un receso de un año por el relevo de poderes en el estado, se reanudó en 2002, pero ahora con carácter nacional.
El cambio, sin embargo, no fue del agrado de algunos creadores yucatecos y eso se tradujo en la mínima participación de su parte, tal vez por ''cierto miedo" a confrontar propuestas estéticas.
De todos modos, en la primera Bienal de Artes Visuales del Estado de Yucatán, cuyos resultados se anunciaron el pasado 15 de diciembre, se pretendió ''proteger" a los artistas locales al establecer un doble sistema consistente en los premios Nacional y Yucatán -con monto de 35 mil pesos cada uno-, así como menciones honoríficas. Dentro de las siete categorías -pintura, escultura, instalación, gráfica, dibujo, fotografía y video-, incluso existía la posibilidad de que un artista yucateco se llevara ambos premios, si su trabajo respondía a ''todos los criterios del jurado", explica Alfredo Cruz Ramírez, titular del Departamento de Artes Visuales, del Instituto de Cultura de Yucatán (ICY).
No obstante, en las categorías de gráfica y video, el premio Yucatán quedó desierto por falta de participantes. Habrá que ver si para la próxima bienal persiste la impugnación de artistas locales.
Oportunidad de apertura
De acuerdo con Cruz Ramírez, la ''redefinición" de la bienal regional se debió a una ''oportunidad de apertura", para ''no seguir haciendo algo que se había desgastado. Siempre eran los mismos artistas". Incluso ''se sabía quién iba a ganar". Entonces, los creadores y el ICY, ''pensamos que se le debía atribuir un carácter nacional", afirma el entrevistado. El jurado estuvo integrado por Néstor Bravo Pérez, Jorge García Murillo, Laura de la Mora Martí, Manolo Rivero Cervera y Lilian Stein Cass.
La respuesta a escala nacional fue ''muy buena". El primer envío, realizado mediante fotografías y currículum, fue de 864 obras, de las cuales fueron seleccionadas para participar 325 piezas de 154 artistas, cuya exhibición requirió de tres sedes: los museos de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán, el del ex Convento de Conkal, y la galería del Teatro José Peón Contreras, donde permanecerán hasta el 17 de febrero. Sólo respondieron medio centenar de artistas yucatecos de los que 15 fueron seleccionados finalistas.
-ƑA qué se debió la escasa respuesta de los artistas locales?
-Creo que hubo sobre todo cierto miedo a la confrontación, no obstante que en Yucatán hay muy buenos artistas. Ese era el objetivo al hacer nacional la bienal, que se situara su obra en relación con lo que se hace en otros lados. Hay artistas que tienen propuestas muy interesantes, pero por una razón u otra, no participaron. Pedíamos que cada artista tuviera como mínimo dos exposiciones individuales y que, por supuesto, hubiera participado en colectivas.
Respecto de la itinerancia de la muestra de la bienal, por el momento sólo está considerado exhibirla en Cancún.