Nuestras posturas sobre la guerra son idénticas: Chirac
Ningún Estado tiene derecho a cometer "un acto de locura": Lula
AFP Y DPA
Paris, 28 de enero. El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva aseguró hoy que un Estado no tiene el derecho de cometer un "acto de locura", en referencia a una eventual agresión de Estados Unidos contra Irak, al tiempo que pidió que las relaciones comerciales internacionales sean justas y den a los países más pobres la posibilidad de "crecer".
En su primera visita a Francia en calidad de mandatario, Lula da Silva empleó el mismo tono directo y simple usado tanto en la ciudad brasileña de Porto Alegre durante el antineoliberal Foro Social Mundial, como en su reciente participación en el encuentro de Davos, Suiza, donde se reúne la elite capitalista.
Ante su par, Jacques Chirac, Lula recordó que "el libre comercio debe ser para todos, porque todos los países quieren crecer" y criticó el proteccionismo estadunidense.
En referencia al Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), Lula señaló que nunca aceptará que Washington exija como cláusula previa a su existencia el mantenimiento de sus medidas proteccionistas: "No puede haber diferentes raseros para unos y para otros. No lo aceptaremos. Queremos que nuestros países tengan la oportunidad de crecer".
Por otra parte, tras un almuerzo en el Elíseo, sede de la presidencia francesa, Chirac y Lula, sonrientes y distendidos, reiteraron que sienten un rechazo "idéntico" frente a una posible guerra en Irak.
"Nuestras posturas no son sólo cercanas. Yo diría que son idénticas", aseguró Chirac.
Lula subrayó que si se quiere mantener la democracia en el mundo "no puede tomarse una decisión sin el visto bueno del Consejo de Seguridad de la ONU. Una persona puede cometer una locura, pero un Estado no puede en ningún caso permitírselo", aseguró.
En el ámbito económico, el mandatario brasileño pidió que Francia abra las puertas de la Unión Europea a todo el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) para convertirlo en el corazón "de los negocios y las cuestiones políticas de América del Sur".
Chirac, quien definió las relaciones políticas con Brasil como "perfectas", sostuvo que su país y toda la Unión Europea están dispuestos a llegar a un acuerdo total con el Mercosur que incluya también los tan polémicos productos agrícolas.
Además, el mandatario francés dijo creer que "el proteccionismo europeo es más propaganda que realidad. Las subvenciones agrícolas son en su mayoría estadunidenses".
Después de presidir una recepción con políticos franceses, muchos de ellos socialistas, a la que asistieron también intelectuales, actores y hasta futbolistas, Lula emprendió el viaje de vuelta a Brasil.
Durante su breve estancia en París, el mandatario y sus asesores económicos también se reunieron con el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Horst Koehler, quien sostuvo que "hemos reafirmado nuestro compromiso de trabajar con Brasil. Este gobierno merece todo el apoyo de la comunidad internacional. Es posible tener una agenda social sin poner en entredicho las metas fiscales".
Tras su encuentro con Lula, el director general del FMI dijo en un comunicado estar "impresionado por su visión para Brasil; acelerar el crecimiento y mejorar la equidad social, al tiempo que se mantienen fuertes cimientos macroeconómicos".