Grupos pro zapatistas alemanes y estudiantes se manifiestan contra el Presidente

"šAsesino!, šasesino!", increpan a Fox en la Universidad de Humboldt

Asombro y malestar del mandatario ante la protesta de unos cien jóvenes "trasnochados"

JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO

Berlin, 30 de enero. Un centenar de jóvenes alemanes -la mayoría, integrantes de redes pro zapatistas europeas- se concentró en la Universidad de Humboldt para recibir este martes al presidente Vicente Fox Quesada: "šasesino, asesino, asesino..!", gritaron. Le reclamaron la "mentira que hay en sus palabras". Algunos recordaron la muerte de niños en Chiapas. Todos silbaron a su paso y el mandatario tronó. Evidentemente molesto, dolido, advirtió a los anfitriones que lo invitaron a ofrecer una conferencia magistral: "šno es nada agradable escuchar la palabra asesino! Me sorprende el desconocimiento amplio de estos jóvenes de la realidad que estamos viviendo en México".

Más adelante, en la embajada mexicana en Berlín, recordaría a los impugnadores como un grupo de "muchachos trasnochados, atrasados en las noticias" mexicanas.

Fue éste un episodio que tensó el penúltimo día de Fox en Europa. Porque aunque ya tenía conocimiento de que se llevaría cabo la manifestación en su contra -según informó el embajador Jorge Eduardo Navarrete-, no se previó que llegara a la gravedad de las acusaciones. "šAsesino!" es un reproche que irrita a Fox. Había ocurrido ya en este país, en octubre del 2001, en la ciudad de Hamburgo.

También en aquella ocasión así lo recibió un grupo de alemanes a su llegada a la alcaldía de esa ciudad y este jueves fue en la capital. No acepta que se le califique así, porque esos gritos vienen de personas "que desconocen la realidad democrática de México, de los cambios sustantivos que se han hecho en materia de derechos humanos, del cambio radical en el manejo de la situación en Chiapas, de la nueva Ley de Derechos y Cultura Indígenas y de la nueva relación con los pueblos indígenas", puntualizó ante autoridades y académicos de la universidad berlinesa, cuyo rector, Jürgen Mlynek, le debió ofrecer una disculpa por la manifestación.

Pero "una universidad es un lugar abierto. Espero que usted lo comprenda", le pidió.

La comitiva foxista supo desde antes de la manifestación en la Universidad de Humboldt. Temprano, en una conferencia de prensa, el embajador Navarrete contó: "un servidor de ustedes asistió a un acto cultural mexicano la noche del sábado. Fue la presentación de la película de Francisco Ortiz Cruz Cuento de hadas para dormir cocodrilos. A la salida de ese acto, dos jóvenes alemanes repartían algunos volantes. Tomé uno y leí que se convocaba a manifestarse contra algunos aspectos de la política indígena del gobierno de México, en ocasión de la conferencia que el Presidente pronunciará esta tarde en la universidad".

Y así ocurrió. Treinta minutos antes de que Fox llegara (16:30 horas locales), ya lo estaban esperando.

Controlados por policías de la alcaldía de Berlín, los jóvenes pro zapatistas abrieron valla a la entrada del edificio central universitario. Portaban distintas mantas en alemán y español:

"En contra de la expulsión de Montes Azules", "Hagamos una red de desobediencia... todos somos zapatistas", "Fox: tu palabra es mentira; tu justicia es la opresión; tu libertad es la esclavitud; tu paz son las armas", "Fox: tus botas de charol sólo han servido para pisotear la agricultura y a los indígenas", decían algunas de las leyendas exhibidas.

Algunos de los portadores explicaron que pertenecen a grupos de solidaridad con Chiapas y el zapatismo que existen en Europa. "Mucha gente apoya. Somos muchas pequeñas organizaciones en toda Europa que se reúnen para analizar la situación de los indígenas y realizar actos en su apoyo, por su reivindicación", dijo uno de ellos.

Reconocieron en el EZLN un "movimiento distinto", abierto a las opiniones de los ciudadanos y de distintas corrientes de pensamiento. Otro más de los que se dejó entrevistar, aceptó que Fox "ha resultado mejor que Ernesto Zedillo, pero no deja de ser un político apegado al neoliberalismo, que mantiene una política contra su pueblo".

Entre los que hablaron para la prensa mexicana -que nunca se quisieron identificar ni dijeron a qué organizaciones- uno informó que estuvo en Chiapas en 2001, que conoce el movimiento zapatista, y reprochó a Fox haber "prometido mucho e incumplido todo". Aún se recuerda en Alemania aquella frase del todavía candidato presidencial en el sentido de que en "15 minutos" resolvería el conflicto en Chiapas.

No faltó quien recordara la muerte de más de 30 niños recién nacidos, en diciembre pasado, en el municipio chiapaneco de Comitán.

A la espera los jóvenes alemanes, Fox Quesada hizo su arribo a la universidad alrededor de las 16:30 horas. Llegó acompañado por casi todos los funcionarios y políticos que integran la comitiva oficial: Eduardo Sojo, Luis Ernesto Derbez, Felipe Calderón, Miguel Hakim, el embajador Navarrete, el embajador para la Unión Europea, Porfirio Muñoz Ledo, y los gobernadores de Chiapas, Pablo Salazar; de Hidalgo, Manuel Angel Núñez Soto, y de Tamaulipas, Tomás Yarrington.

Apenas llegó, empezó el griterío. "šAsesino, asesino, asesino!", "šTodos somos zapatistas!" y "šZapata vive, la lucha sigue!" Por ahí también el coro de "castigo a los asesinos de los niños" en Comitán, Chiapas.

A su paso, rodeado por sus acompañantes y elementos del Estados Mayor Presidencial, Fox sólo sonreía. Estaba sonrojado. Intentó detenerse a leer una pancarta. No tenía caso. Los gritos, acompañados por el sonido de silbatos que utilizaban los manifestantes, hicieron más que tenso el momento.

Si eran alrededor de cien, el ruido que provocaron parecía que era de varios cientos... "šasesino, asesino, asesino!", fue lo que más se escuchó y lo que más caló al Presidente.

Ya en la Sala del Senado de la universidad, donde lo esperaban académicos y estudiantes para escuchar su conferencia magistral América Latina y su relación con Europa unida, Fox fue recibido con las disculpas del rector. Enseguida tomó la palabra:

"Muy buenas tardes, muchísimas gracias por esta invitación y ciertamente šno es nada agradable escuchar la palabra asesino dirigida a un servidor, pero me sorprende el desconocimiento de estos jóvenes", expresó.

Sobre el trato a los pueblos indígenas -lo que más le reclamaron-, sostuvo: "hay una nueva relación con las comunidades; hay respeto mutuo y afortunadamente avanzamos en el respeto a sus culturas, a sus derechos, en el impulso a su desarrollo. Esta es la realidad del nuevo México que vivimos. La verdad sí me sorprende que todavía haya jóvenes aquí pensando que la situación de hoy es la misma que la de hace unos años".

Vino luego su conferencia magistral por la mayor integración de Europa con América Latina; por construir una globalización que resulte en beneficio de todos; por la cooperación internacional; por el llamado de atención para que el mundo voltee a Latinoamérica y reconozca sus esfuerzos de renovación política y económica, y por la defensa y promoción del Area de Libre Comercio de las Américas. Y de México, la presentación del cambio y la exaltación de un nuevo gobierno, el suyo, que garantiza "como nunca antes en la historia del país, un amplio clima de libertades ciudadanas, como la de información, expresión y asociación".

México es, afirmó Fox, un país esta- ble y que hoy está decidido a "erradicar la pobreza y a integrar a las comunidades indígenas al desarrollo; a formar el capital humano que necesitamos para insertarnos con éxito en la globalización y a terminar con la corrupción y la impunidad".

Así se fue su presentación ante académicos y estudiantes de la Universidad de Humboldt, que al abrir sus puertas recibe a los visitantes con la cita de Marx en letras doradas: "Los filósofos en el mundo solamente han interpretado el mundo de manera diferente, pero lo más importante es cambiarlo".

Los "trasnochados" y "desinformados" ya se habían ido.