Se oponen a una guerra 78 por ciento de españoles
Intelectuales de España critican la política de Aznar en apoyo a Bush
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid 31 de enero. A pesar de que 78 por ciento de la sociedad española rechaza una eventual guerra contra Irak, según encuestas, el presidente del gobierno, José María Aznar, mantiene su respaldo a la anunciada guerra de Estados Unidos contra Irak. Incluso, antes de que los inspectores de armas rindieran su informe al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, el gobernante español ofreció las bases militares de este país al ejército estadunidense en caso de una intervención bélica en la nación petrolera.
Intelectuales, periodistas y escritores también se han sumado a las críticas a la política asumida por Aznar. Para el escritor Juan Goytisolo, autor de Juegos de manos y La Chanca, entre otras: "Europa no ha desempeñado papel alguno y es una verdadera desdicha. Pese a las reticencias expresadas por Francia y Alemania, todo el mundo parece haberse resignado a la inevitabilidad del conflicto, pero me parece alentador que la opinión pública se dé cuenta de ello y se manifieste cada vez más reticente a participar en dicha cruzada. Es decir, hay, pese a todo, un cambio de mentalidad".
Norbert Bilbeny, profesor de Etica en la Universidad de Barcelona, considera: "No hay un eje del mal y un eje del bien, el de la libertad duradera. Hay un eje de la pobreza y otro de la miseria, y entre ambos, por lo pronto, un centro de poder paranoide dispuesto a enfrentar más aún el uno contra el otro. Por los mismos motivos que mueven a Bush a hacer esta guerra -política interior, religiosidad y economía-, Aznar debería rechazarla y pensar más en España".
El periodista Fernando López Agudín señala: "Cuando Alemania y Francia encarrilaron el Mercado Común Europeo, España no estuvo presente. Ahora que Berlín y París encarrilan la unidad política europea, al liquidar el Protectorado de Estados Unidos sobre Europa, Madrid vuelve a estar ausente. Por lo visto, oficialmente, España continúa siendo diferente. Ayer con Franco, hoy con Aznar".
El también periodista y analista Martín Prieto opina: "Nosotros vamos a participar en ese desaguisado evitable con las bases de Morón y Rota, en las que hasta nos hacemos cargo de la factura de la gasolina de aviación, y con nuestros buques en el bloqueo, por lo que el presidente Aznar no necesita comprometerse más de lo que ya vamos a volver a estar. Aznar ata una mosca por el rabo con tal de tener relaciones personales con Tony Blair, Bush hijo o incluso Silvio Berlusconi".