Blix asegura que aún no hay evidencias
de una mayor cooperación iraquí
Bagdad invita a inspectores a dialogar, antes de que
presenten segundo informe
El Baradei afirma que la AIEA hará todo lo posible
para evitar que estalle una guerra
REUTERS Y AFP
Bagdad, 30 de enero. El gobierno iraquí
invitó a los jefes de inspectores de armas de la Organización
de las Naciones Unidas (ONU) a sostener una ronda de conversaciones "antes
del próximo 10 de febrero", cuando presenten un nuevo informe sobre
su misión al Consejo de Seguridad. Un comunicado oficial afirmó
que de realizarse este encuentro, se centrará en "discutir temas
relacionados con el fortalecimiento de la cooperación y transparencia"
de ambas partes.
La
invitación incluyó también a Mohammed el Baradei,
director de la Agencia Internacional para la Energía Atómica
(AIEA).
Sin embargo, el jefe de los inspectores de armas de la
ONU, Hans Blix, aseguró que aún no hay evidencias de que
las autoridades iraquíes estén dispuestas a cooperar más
con las inspecciones y señaló que sigue sin permitirse el
acceso sin restricciones a los científicos iraquíes a los
que se quiere entrevistar sobre los supuestos programas de armas de destrucción
masiva de Irak; dos científicos iraquíes se negaron hoy a
reunirse con inspectores de la ONU.
El Baradei aseguró, por su parte, que los inspectores
de armas necesitarán "varios meses más de tiempo" para demostrar
la eventual capacidad de Irak para fabricar armas atómicas y aseguró
que el organismo bajo su mando "hará todo lo que pueda para evitar
una guerra en Irak".
A su vez, el secretario general de la ONU, Kofi Annan,
aseguró que el organismo internacional estudiará los reportes
de inteligencia que el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell,
presentará al Consejo de Seguridad, en los que habría evidencias
de que Irak cuenta con armas de destrucción masiva.
Annan agregó que la mayoría de los miembros
del consejo quieren que se prolongue el plazo de las inspecciones y que
depende de la evidencia que Estados Unidos presente el que dichos miembros
puedan cambiar su opinión y apoyen la posición de Washington
de no prolongar tanto los plazos para las misiones de expertos.