Prófugos, 5 agentes de la AFI que participaron
en una balacera en El Salado
Ordena Macedo de la Concha auditar las delegaciones
de la PGR en el norte del país
Los efectivos habrían intentado extorsionar a
presuntos narcotraficantes; una mujer fue asesinada
GUSTAVO CASTILLO GARCIA Y JAVIER VALDEZ ENVIADO
Y CORRESPONSAL
Culiacan, Sin., 31 de enero. Por órdenes
del general Rafael Macedo de la Concha, todas las delegaciones de la Procuraduría
General de la República (PGR) localizadas en el norte del país
deberán recibir auditorías técnico-operativas por
parte de la visitaduría interna de la dependencia.
El titular de la PGR advirtió que se pondrá
especial atención en la delegación de Culiacán, Sinaloa,
luego de que cinco elementos de la Agencia Federal de Investigación
(AFI) recién asignados a esa plaza huyeron de la entidad tras participar
en una balacera, y acompañados de madrinas, mataron a una
joven, durante un supuesto operativo antidrogas efectuado en la
comunidad de El Salado, lugar de donde es originario el narcotraficante
Ismael El Mayo Zambada, uno de los líderes del cártel
de Juárez.
Fuentes de la procuraduría revelaron que la visitaduría
interna de la PGR tomó ya control de la documentación operativa
y ministerial del caso para realizar, una evaluación completa de
la actuación realizada tanto por elementos de la AFI como del Ministerio
Público.
Las
delegaciones de Baja California, Chihuahua, Sinaloa, Tamaulipas, Sonora
y otras están bajo vigilancia de la visitaduría que dirige
Angel Buendía Buendía, quien ha sido el encargado de encabezar
los operativos anticorrupción en la PGR, sobre todo a raíz
de lo sucesos ocurridos en Tijuana, donde elementos de la Fiscalía
Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud (FEADS)
fueron descubiertos cuando pretendían extorsionar a dos presuntos
narcotraficantes, lo que originó el desmantelamiento de todas las
bases de intercepción terrestre de esa fiscalía.
En tanto, en Culiacán, la madrugada del pasado
martes, según las primeras indagatorias, tanto de la PGR como de
la procuraduría estatal, un grupo de 14 personas a bordo de tres
camionetas suburban arribó a un domicilio localizado en la colonia
Santa Teresa, en la comunidad de El Salado.
Descendieron de las unidades y supuestamente buscaron
negociar con el eventual narcotraficante David Heras Martínez la
entrega de dinero a cambio de no afectar sus actividades ilícitas,
las cuales realizaba, se dijo, en combinación con los hermanos Rafael
y Gustavo Rivas Rojo.
Según versiones obtenidas de fuentes oficiales,
a los elementos de la AFI -quienes habían llegado a la entidad 15
días atrás y formaban parte del grupo de 500 elementos recién
egresados del Instituto de Capacitación de la PGR- les fueron "heredadas"
varios madrinas y con ellos ejecutaron el operativo, en el
cual resultó muerta de dos tiros Aidé Heras Martínez
y lesionados los supuestos agentes Alejandro Jacobo Camacho y Rafael Gastélum
Ibarra.
Los lesionados declararon a las autoridades locales ser
madrinas en la delegación de la PGR en Culiacán y
haber formado parte del grupo de personas que participó en el enfrenamiento
suscitado en la comunidad de El Salado.
Sus primeras declaraciones indican que hubo un intercambio
de disparos; sin embargo, en el lugar se encontró sólo un
casquillo, lo que llamó la atención de la autoridad local,
que solicitó a la delegación de la PGR proporcionar las armas
para exámenes de balística, situación que no ocurrió
de manera inmediata, y cuando se hizo no se proporcionaron los cargadores
ni las balas de cargo de cada elemento.
Luego se descubrió que del grupo de 14 personas,
sólo cinco eran agentes de la AFI, que acababan de ser designados
a Culiacán, y eran los únicos asignados con armas.
Al conocerse parte de la realidad de los hechos, las autoridades
locales solicitaron a la PGR en México la participación directa
de funcionarios, como el subprocurador C de procedimientos penales, Jorge
Campos Murillo, y el visitador.
Según versiones obtenidas en las instalaciones
de la PGR, el compromiso de los encargados de la delegación era
que los cinco agentes no escaparían; sin embargo, horas después
ya no fueron localizados.
En tanto, quien ya fue puesto a disposición de
un juez de distrito, según informó el aún delegado
de la PGR Eugenio Villa López, fue David Heras Martínez,
como presunto responsable de delitos contra la salud.
La versión oficial de lo sucedido en El Salado
es que los agentes realizaron el operativo luego de una denuncia
anónima que llegó a delegación estatal de la PGR en
el sentido de que en una vivienda de esta comunidad se escondían
enervantes, y que los policías federales fueron recibidos a tiros,
debido a que intentaron ingresar a la vivienda sin una orden de cateo.
Sin embargo, en las actuaciones ministeriales se asienta
que el supuesto oficio de actividad no fue entregado a las autoridades
encargadas de la investigación hasta día y medio después
de ocurrido el tiroteo.
En tanto, los dos madrinasAlejandro Jacobo Camacho
y Rafael Gastélum Ibarra fueron consignados por la Procuraduría
General de Justicia de Sinaloa al juzgado sexto penal, acusados de homicidio
doloso y homicidio en grado de tentativa.