Designar consejeros compete al jefe de Gobierno, alega
Inconsistencias en la ley de cultura, dice López Obrador
Son observaciones ''fáciles de solucionar; más políticas
que reales'', opina Jaime Guerrero, diputado de la ALDF
MONICA MATEOS-VEGA
Las observaciones formuladas por el jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, respecto de la Ley de Fomento Cultural del Distrito Federal se refieren de manera particular a las disposiciones del Consejo de Fomento y Desarrollo Cultural, órgano que, considera, excede sus funciones.
El funcionario añade en el documento que envió el pasado 28 de enero a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), que algunos preceptos del ordenamiento contienen ''contradicciones e inconsistencias jurídicas".
Por su parte, el diputado local Jaime Guerrero, miembro de la Comisión de Cultura de la ALDF, consideró que estas observaciones ''no afectan la esencia de la ley. López Obrador en ningún momento dice 'no me gusta el Consejo o el sistema de fomento a la cultura', es decir, aun con sus comentarios la ley guarda su esencia. Son observaciones menores, lo cual no significa que no sean importantes. Son observaciones fácilmente solucionables. Más políticas que reales.
''Lo cual quiere decir que es lamentable que muchas de éstas no las hubiera hecho la Secretaría de Cultura del Distrito Federal en su momento. El problema básico es que a raíz de eso se retrasa el proceso de instrumentación legislativa.
''Por tal motivo, reitero que tanto la Ley de Fomento Cultural como el tema de la cultura en la ciudad de México están atrapados en la lucha política electoral que vivimos.''
Por la transparencia y la democracia
López Obrador expresa, además, que ''resulta infundado que la Asamblea Legislativa pretenda designar a 10 representantes de la comunidad artística y cultural, mediante convocatoria, como miembros del Consejo de Fomento y Desarrollo Cultural del Distrito Federal, toda vez que como ya quedó establecido, es al Ejecutivo a quien corresponde el fomento de la cultura en la ciudad de México".
Agrega el jefe de Gobierno capitalino que el mecanismo de convocatoria pública ''no garantiza" los objetivos de transparentar y democratizar la designación de los consejeros, en virtud de que ésta ''tendría que ser discrecional o al azar, toda vez que no existen elementos y bases objetivas para garantizar que todos los géneros y formas de expresión artística, cultural y científica estén representados en un consejo de esta naturaleza".
Alcances de la participación ciudadana
En cuanto a las atribuciones de ese órgano, Andrés Manuel López Obrador opinó que ''algunas no corresponden a las de un consejo asesor, pues se tratan de facultades ejecutivas o decisorias, las cuales quebrantan el principio de representatividad democrática, al encomendar responsabilidades del jefe de Gobierno del Distrito Federal".
El funcionario aclaró que sus comentarios no constituyen una oposición para que la ciudadanía participe ''en asuntos de su interés, no obstante que debemos ser cuidadosos en precisar los espacios en los que puede darse dicha participación ciudadana, así como en sus alcances".
Por tal motivo, el gobernante propuso que la atribución de designar a los 10 representantes del consejo, ''corresponda al Ejecutivo y que la designación que realice sea de forma directa". También sugirió que se eliminen del artículo 24 de la ley las fracciones ''que exceden la naturaleza del consejo. En sustitución, proponemos que las funciones de dicho consejo se constriñan a enriquecer con opiniones, ideas y propuestas la política cultural del Distrito Federal".