Pretende que la mesa de trabajo uno se realice en Culhuacán y no en el AGN, señalan
Cuatro organismos campesinos acusan de cerrazón a Usabiaga
CAP, El campo no aguanta más, El Barzón y CNC deciden no asistir a esas pláticas, pero sí a las demás
ANDREA BECERRIL
El Congreso Agrario Permanente (CAP), El campo no aguanta más, El Barzón y la Confederación Nacional Campesina (CNC) no asistirán al inicio de trabajos del Acuerdo Nacional para el Campo, este lunes, debido a la ''cerrazón'' del secretario de Agricultura, Javier Usabiaga, quien insistió en que la mesa número uno, coordinada por la dependencia a su cargo, se lleve a cabo en Culhuacán, pese a que un día antes en la Secretaría de Gobernación autoridades y organizaciones acordaron que sea el Archivo General de la Nación la sede de todo el encuentro.
El representante del CAP, Max Correa, precisó que el diálogo con el gobierno federal no está roto, pero sólo asistirán a los trabajos de las siete mesas restantes, ya que no están dispuestos a que se le cumplan sus ''caprichos y berrinches a Usabiaga'', quien desde ahora trata de vetar todo posible acuerdo. El dirigente no quiso abundar en el tema, ya que hoy darán a conocer públicamente su versión.
Sin embargo, se sabe que ayer los líderes de las organizaciones campesinas se reunieron para ratificar esa decisión, que había sido tomada un día antes, después de que en las negociaciones en Gobernación quedó claro que Usabiaga pasó por encima del acuerdo logrado en Bucareli, en torno a que el Archivo General de la Nación sea la sede única.
De acuerdo con versiones de los representantes campesinos, el viernes por la noche, cuando ya se había logrado el acuerdo sobre el recinto, autoridades de la Secretaría de Gobernación -entre ellos Florencio Salazar y el jefe de la Unidad de Gobierno, Gonzalo Altamirano Dimas- insistieron en que aceptaran que la mesa uno se verificara en el Centro Social y Deportivo de la Sagarpa, ya que tenían fuertes presiones de Usabiaga, quien argumentó no poder avisar a sus invitados del cambio de recinto.
Tanto los dirigentes del CAP como de El Barzón y de El campo no aguanta más respondieron a los funcionarios de Gobernación y de Sagarpa -por esta dependencia participó, entre otros, el subsecretario Francisco López Tostado- que tales argumentos no eran válidos, ya que desde el pasado día 7, cuando se conformó la comisión que habrá de organizar ese diálogo para el campo, quedó claro que se pensaba en una sola sede y Usabiaga Arroyo modificó la decisión.
Insistieron en que ese deportivo, localizado en Culhuacán, es poco accesible para los campesinos que vienen del interior del país y no conocen bien el Distrito Federal, además de que lo correcto es que sea una sola sede para ese encuentro, en el que se pretende establecer una política de Estado para el campo.
Desde el viernes por la noche, las organizaciones campesinas advirtieron que no iban a plegarse al ''autoritarismo'' de Usabiaga y no asistirían el lunes a la inauguración del encuentro en ese auditorio de la Sagarpa. Expresaron que para ellos los trabajos comenzarán no el lunes, sino tres días después, con la segunda mesa, el 13 de febrero.
Tanto Salazar Adame como Altamirano Dimas les pidieron reconsiderar su postura y ellos respondieron que les pedían lo mismo, ya que la negociación se había vuelto a empantanar por ''el golpeteo'' de Usabiaga. Ante la prensa, ese viernes por la noche matizaron lo sucedido y sólo expresaron que faltaba el acuerdo en lo referente a la mesa uno.
Ayer esperaron contactarse nuevamente con las autoridades, pero no hubo llamado alguno y los representantes del movimiento campesino ratificaron su convicción de que hay fisuras al interior del gobierno, provocadas por el titular de Sagarpa.
También detectaron ayer que Usabiaga organiza un gran acarreo de productores de todo el país, a fin de llevarlos al auditorio de Culhuacán, donde se analizará la temática de la mesa uno, El papel del campo en el futuro de la nación. Contrataron autobuses para, ''al más puro estilo priísta, llenar el local con quien logren traer del interior del país, los empleados de Sagarpa y los amigos del secretario de Agricultura'', expresó uno de los dirigentes campesinos.
Hay preocupación entre representantes de las organizaciones de productores del campo, ya que si en un asunto menor, como es la sede del diálogo, Usabiaga provocó división, pudiera también ''dar un manotazo'' cuando se esté llegando a un avance para definir la política para el agro.
Las organizaciones harán hoy pública su determinación de hacer el vacío a la mesa de trabajo de Culhuacán, pero de seguir adelante con los siete restantes, en el Archivo General de la Nación, donde todo está ya prácticamente organizado. Las discusiones serán abiertas a la prensa, habrá bloques de siete ponencias y luego un espacio de una hora para comentarlas.
Aunque habrá prioridad para las ponencias de las organizaciones campesinas, si algún gobernador o investigador presenta algún tema importante, se le escuchará al principio de la discusión. Todo ello lo acordará la comisión coordinadora.
A diferencia de la mesa organizada por Usabiaga, en las demás no habrá apoyo gubernamental alguno, ya que cada organización solventará sus gastos de hospedaje, comida y transporte.