El control regresó a la Secretaría
de Gobernación
Desaparecen oficinas de enlace con el Legislativo
Afectada, la investigación de muertes de mujeres
en Juárez
ROBERTO GARDUÑO
El gobierno del presidente Vicente Fox ordenó la
desaparición de las oficinas de enlace de las dependencias federales
con el Poder Legislativo. Desde el primero de enero pasado, el control
de las relaciones con la Cámara de Diputados y el Senado regresó
a la Secretaría de Gobernación, como ocurrió durante
el régimen priísta.
La incapacidad de esas instancias para abrir el camino
a acuerdos ente el Ejecutivo y Legislativo en los pasados dos años
dio pie a su desarticulación. Ese hecho se manifestó el jueves
de la semana pasada, cuando los integrantes de la comisión especial
para investigar los homicidios de mujeres en Ciudad Juárez de la
Cámara de Diputados, y seis legisladores del Congreso de Chihuahua,
se reunieron con el subsecretario de Gobernación, Humberto Aguilar
Coronado, para avanzar en acciones concretas ante estos crímenes.
El funcionario explicó que la relación con
la comisión no ha resultado indispensable, porque ya no existen
los enlaces con el Legislativo y eso impide avanzar; pero además
propuso medidas de solución para evitar más homicidios de
mujeres en Juárez, que ya fueron adoptadas por los integrantes del
Congreso federal.
Y
es que el anuncio de la desaparición de los enlaces coincide con
la incapacidad del gobierno foxista para concretar acuerdos asumidos por
la Procuraduría General de la República (PGR) y la Secretaría
de Relaciones Exteriores (SRE), que aceptaron, en el caso de las mujeres
asesinadas, una propuesta de la comisión especial para solicitar
el apoyo y auxilio de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados
Unidos, con la intención de seguir pesquisas y trabajar en la capacitación
de agentes de la Judicial de Chihuahua.
Un diputado federal que integra el grupo de trabajo -quien
solicitó no se revelara su nombre- explicó por qué
la Secretaría de Gobernación no es capaz de proponer soluciones
al caso:
''La comisión especial se reunió, junto
con legisladores de Chihuahua, con el subsecretario de Gobernación,
Humberto Aguilar Coronado, para exigirle al gobierno federal que firme
los convenios que han quedado pendientes, porque a partir del primero de
enero del año en curso desaparecieron las áreas de enlace
legislativo de las dependencias federales con la Cámara de Diputados
y el Senado.
''Al desaparecer esas áreas, entre los convenios
que quedaron pendientes se encuentra el que pide la intervención
de la FBI por parte de la cancillería y la PGR, para que también
investiguen las muertes de las mujeres y para que la Policía Federal
Preventiva vigile y refuerce la seguridad en la zona donde han sido asesinadas''
las víctimas.
Lo que sí evidenció el subsecretario es
que la Secretaría de Gobernación será la que va a
coordinar los trabajos por parte de la administración foxista. No
obstante, esa postura choca con las actividades del Poder Legislativo,
que demanda mayor capacidad de operación.
Para los diputados de la comisión, la secretaría
''desconoce'' el problema (de las mujeres asesinadas), no sabe quiénes
están interviniendo y, además, ''el gobierno no habló
de una solución a corto plazo, sino de una revisión de los
expedientes, y de formar subcomisiones, como el caso de la comisión
especial del Congreso, que tiene cinco subcomisiones para atender este
problema''.
La exigencia de cumplir los acuerdos obedece a un hecho
concreto: el 19 de noviembre del año pasado se reunieron la comisión
especial y funcionarios federales en la oficina de la subsecretaria de
Relaciones Exteriores, Patricia Olamendi, y ahí se acordó
crear una grupo de trabajo al más alto nivel posible, integrar un
grupo de apoyo técnico para darle seguimiento a las investigaciones
y solicitar el apoyo de la FBI.
La postura de las autoridades fue que la Unidad para la
Promoción y la Defensa de los Derechos Humanos de la Secretaría
de Gobernación sería la encargada de coordinar los esfuerzos
del gobierno y del Legislativo. Desde entonces no se dio una sola llamada
de esa unidad a los diputados, la comisión especial buscó
la reunión con ellos.
También se convocó al Congreso de Chihuahua,
que mandó a seis legisladores. El acuerdo concreto fue que se va
a convocar a una reunión en corto tiempo, pero no se determinó
qué instituciones son las que van a acudir a ese encuentro.
Uno de los asistentes a esas reuniones manifiesta que
el gobierno, ''con el argumento de que no hay oficinas de enlace con el
Legislativo, no firma los acuerdos. Existe una desarticulación por
parte de Gobernación, que no tiene la dimensión del problema;
no hay una coordinación adecuada entre la PGR, Gobernación
y la cancillería. A nivel federal no hay coordinación ni
articulación. La comisión especial ha avanzado porque fue
la que solicitó a la SRE y a la PGR que pidieran, mediante los procedimientos
diplomáticos, el auxilio de la FBI para realizar algunas investigaciones
y capacitar a los judiciales de Chihuahua; lo único que sabemos
por parte de la PGR es que ya se están haciendo los trámites.