BAJO LA LUPA
Alfredo Jalife Rahme
Las consecuencias del post-Irak
El "Eje del bien" fractura a la Unión Europea
Con la guerra, EU será potencia petrolera
EN EL CONTEXTO de la guerra multidimensional que
libra Estados Unidos (EU) en varios frentes de Eurasia -desde los Balcanes,
pasando por Afganistán y el sudeste asiático- la guerra contra
Irak es también geoestratégica y sus efectos rebasan sus
fronteras naturales.
ANTES DE INICIAR la guerra, el auto-nombrado "Eje
del bien" EU/Gran Bretaña/Israel, ha conseguido una victoria táctica,
que dependiendo de su evolución puede llegar a ser un triunfo estratégico,
al haber fracturado a la Unión Europea (UE) que con el euro se ha
posicionado como el competidor del dólar. Se demuestra en los hechos
que superan la vulgar cacofonía propagandística, que la guerra
del equipo Bush es ante todo contra el incipiente eje franco-alemán,
cuya emancipación provocó pánico al auto-nombrado
"Eje del bien" -más que un "cambio de régimen" en Bagdad
y la seudosalvación filantrópica de la humanidad. Sobra enfatizar
que la OTAN ha sufrido un golpe casi letal.
EL ISRAELI-ESTADUNIDENSE Richard Perle, tan desbocado
como es su costumbre, decretó, durante un seminario sobre Irak,
el 7 de febrero (patrocinado por la agencia de relaciones públicas
israelí-estadunidense Benador Associates) que Francia había
cesado de ser aliado de EU, por lo que debería ser "contenido".
Lo grave es que Richard Perle, apodado en los medios de EU como el Príncipe
de las tinieblas, acumula dos funciones transoceánicas: director
del The Jerusalem Post (del grupo Hollinger) y presidente del Consejo
de la Política de Defensa, un órgano consultivo del Pentágono
que jefatura el septuagenario Donald Rumsfeld, quien se descarriló
mentalmente al fustigar a Alemania "de no ser diferente a los estados canalla".
EL MISMO DIA, el jefe del Ejército israelí,
general Moshe Yaalon, predijo al popular periódico Yediot Aharonot
que la guerra contra Irak produciría un "terremoto" en la región,
lo cual "reconfiguraría el mapa medio-oriental". De qué se
sorprende el general Yaalon: ¿No es, acaso, el subtítulo
del tóxico libro Choque de las civilizaciones de Samuel Huntington:
"La reconfiguración del orden mundial"?
GRAN BRETAÑA AUN no adopta el euro pese
a su pertenencia nominal a la UE, lo que enfoca la perfidia del primer
ministro Tony Blair, la Margaret Thatcher sin faldas, como le llaman
los laboristas ultrajados y traicionados. A propósito, Tony Blair,
quizá uno de los estadistas más mitómanos del planeta
y cuya esposa Cherie acaba de sortear un escándalo mayúsculo
por sus vínculos con un capo australiano, fue atrapado in
fraganti en el plagio del expediente sobre las "armas de destrucción
masiva" de Irak que fue literalmente copiado (con los mismos errores de
ortografía) de las tesis doctorales que aparecieron en revistas
y periódicos, por lo que tuvo que pedir excusas la cancillería
británica (The Guardian, The Times, y The Daily
Telegraph 8.2.03). El general Colin Powell en su montaje hollywoodense
había avalado los "hallazgos" de Blair. ¿Y ahora quién
le brindará sus excusas a Saddam Hussein sobre el vulgar plagio
de Blair acreditado por Colin Powell?
LA
INCRUSTACION DE Israel al autonombrado "Eje del bien" no es gratuita
y se debe a los lazos estrechos que mantiene con el partido Likud un grupo
de israelíes-estadunidenses excesivamente influyente en el seno
del gabinete Bush-Cheney: Lewis Libby (jefe del gabinete Cheney y abogado
del mafioso convicto Marc Rich), Paul Wolfowitz (subsecretario de Defensa
y diseñador de todo el operativo iraquí), Richard Perle,
Elliot Abrams etcétera.
EN LA PARTIDA de ajedrez que se libra en el tablero
mundial, del lado este de Eurasia se perfilan interesantes reacomodos en
torno al virtual triángulo estratégico de Rusia/China/India,
donde cada quien, con su peculiar estilo, mueve en forma subrepticia, otras
veces de manera abierta, sus fichas geopolíticas regionales, entre
las que destacan cuatro hechos mayúsculos: la reapertura de la planta
nuclear de Yongbyon por Corea del Norte; la creación del eje India-Irán;
el acercamiento de Pakistán y Rusia, y la silenciosa absorción
geoeconómica de Taiwán y Hong Kong por parte de China.
NO ES LO mismo haber repelido exitosamente en 1991
la invasión iraquí en Kuwait, un conflicto meramente regional
con implicaciones globales, que 12 años más tarde invadir,
ocupar y administrar los riquísmos yacimientos petroleros de todo
Irak: un hecho de dimensiones geoestratégicas que coloca al "Eje
del bien" a la frontera de Arabia Saudita, el mayor productor petrolero
global, y lo posiciona a unos cuantos kilómetros al sudoeste del
mar Caspio: la tercera reserva mundial de petróleo (si es que no
lo desplaza en la clasificación reajustada el golfo de México
y su "hoyo de la dona" condonado a EU, específicamente a la petrolera
UNOCAL, por Zedillo/Reyes-Heroles/Téllez y los "juniors" del PRI).
ES MAS SENCILLO aclarar cuáles son los pocos
yacimientos del mundo que aún no detenta EU en su poder, que enumerarlos
uno por uno, lo cual ha impulsado a EU como la primera potencia geoestratégica
del petróleo a escala mundial (el gas es otro asunto), lo cual será
consolidado con la "administración" de los yacimientos petroleros
en Irak y el control militar de facto de todo el golfo Pérsico,
con excepción de Irán.
LA GUERRA EN IRAK es también hidraúlica
(control de los ríos Tigris y Eufrates, cuya fuente se encuentra
en la zona kurda de Turquía) y se pudiera decir que el "Eje del
bien" libra una "guerra energética" de características globales.
En efecto, la Unión Europea lleva una ventaja referente al uso de
hidrógeno como combustible del futuro (en una o dos décadas
máximo), y no es gratuito que el petrolero texano Baby Bush,
un depredador por antonomasia, haya propuesto la investigación del
hidrógeno, un elemento reciclable y menos contaminante que los hidrocarburos,
a un costo de mil 700 millones de dólares para los próximos
cinco años. La guerra contra Irak es también satelital y
ferroviaria, es decir, una guerra de comunicaciones.
LA TRAGICA EXPLOSION del transbordador Columbia
(con el israelí Ilan Ramon a bordo) precipita, como su dólar,
los programas espaciales de EU; vuelve a situar en la palestra los programas
de Rusia, más eficientes, menos aparatosos y menos costosos. Y si
Rusia regresa al espacio por la puerta grande (más bien por la ausencia
de EU que vive la obsesión sicopatológica del recorte de
los "costos" en detrimento de la seguridad humana: cuando la contabilidad
neoliberal contamina la política surjen las tragedias) no tardará
mucho en que se aceleren las sinergias con sus dos aliados en el virtual
triángulo estratégico: China e India (quizá hasta
Irán). Desde luego que el lanzamiento del prodigioso MagLev, el
tren magnético de levitación (480 kms. por hora) construido
por Alemania y puesto en operación en Shanghai, alteró los
nervios del equipo Bush, cuyo sistema ferroviario, epitomizado por el carcomido
Amtrak, se encuentra en la insolvencia (como toda su infraestructura).
EN IRAK, EU penetra como cuña para fracturar
a Eurasia y, en particular, impedir la conexión entre Alemania y
Rusia. Cabe recordar que la conexión ferroviaria entre Berlín
y Mosul (la región kurda del norte de Irak) fue uno de los múltiples
catalizadores de la Primera Guerra Mundial.
DIECISIETE AÑOS ANTES que naciera Saddam,
en Tikrit, el Tratado de Sèvres, firmado en 1920 para repartirse
los restos del imperio otomano, reconoció la independencia de Kurdistán,
que incluía la provincia de Mosul (hoy al norte de Irak). El Tratado
de Sèvres nunca fue ratificado y en 1923 fue sustituido por el Tratado
de Lausanne donde se evaporaron las veleidades independentistas de Kurdistán,
después de las negociaciones tras bambalinas de Gran Bretaña
con Turquía e Irán.
TODAVIA SEGUIA SIN nacer Saddam y al Irak bajo
la férula británica se le adjudicaba la provincia kurda de
Mosul, con base en el Tratado de Ankara de 1926, para que los intereses
británicos del petróleo acapararan los yacimientos de oro
negro en exclusividad.
EL "VIEJO IRAK", gobernado por una monarquía
hashemita de pacotilla controlada por el mandato británico, fue
conformado por tres provincias: Mosul (kurda), Bagdad (sunnita) y Basra
(chiíta) para las necesidades geoestratégicas del imperio
británico (el control del golfo Pérsico y las comunicaciones
con India). Se recuerda que Irak obtuvo su independencia del mandato británico
hasta 1932.
ANTES DE INICIAR la guerra, el regimen baasista
de Saddam se encuentra totalmente rodeado y aislado en sus seis fronteras,
y la más permeable en términos geopolíticos, en fechas
recientes, ha sido paradójicamente Arabia Saudita. De mayor a menor
grado los seis países fronterizos de Irak se han conectado a los
intereses del autonombrado "Eje del bien".
KUWAIT, MAS QUE un país, es una franquicia
de las gasolineras anglosajonas. Turquía sucumbió a las presiones
financieras y los proyectos de los trayectos de oleoductos de la zona kurda
de Kirkuk, donde se escenificará la verdadera batalla para la captura
de Bagdad. El canciller K. Kharrazi, de la teocracia chiíta de los
ayatolas de Irán, se reunió con emisarios de EU en una capital
europea para realizar los trueques convenientes de los féretros
iraquíes (The Washington Post 8.2.03). Nada nuevo tampoco:
opera una colaboración similar a la que se gestó en la guerra
de Afganistán entre EU y la teocracia chiíta de los ayatolas
de Irán (pese a pertenecer a la bushiana clasificación
hilarante del "Eje del mal"). La monarquía hashemita de Jordania,
otro invento colonial británico con apoyo conspicuo de EU e Israel,
puede ser instalada en Bagdad (y en un descuido hasta en Arabia Saudita).
El régimen totalitario y dinástico de los "alawitas" (una
secta esotérica minoritaria del Islam manejada por el ex secretario
de Estado Henry Kissinger) de Bashar Assad en Siria, fue alabado ditirámbicamente
debido a su "decisión luminosa" en la votación de la resolución
1441, por Richard Armitage, subsecretario de Estado (Financial Times
28.11.01). Bashar estudió oftalmología en Gran Bretaña
y su esposa fue directiva de la correduría trasnacional Merril Lynch
en la City. Así que ni vale la pena conjeturar de qué lado
se colocará la clásica perfidia del régimen de Assad.
EL EPITAFIO DEL post-Irak lo contempla prístinamente
el editorial de Le Monde ("Después de la Guerra" 8.02.03)
que percibe semejanzas con lo que acontece actualmente en Afganistán:
"gobierno central inexistente, reinado de los señores de la guerra,
inseguridad creciente. La experiencia no tranquiliza sobre la aventura
y el salto a lo desconocido que se anuncia en Irak". Pero, ¿no sería
acaso lo que busca la petrocracia texana: el caos en todo su resplandor,
para elevar los precios del petróleo y pretender salvar a su economía
abatida?