Desmiente la cancillería francesa que
exista "un plan secreto" para desarmar a Irak
Rusia, China y Bélgica apoyarían la propuesta
de paz de Francia y Alemania
Amenaza de fractura en el Consejo de Seguridad si hay
una acción unilateral: Putin
DPA, REUTERS Y AFP
Berlin, 9 de febrero. Rusia, China y Bélgica
apoyarían una iniciativa de Francia y Alemania para evitar una guerra
en Irak con el refuerzo de las inspecciones de armas y el envío
de cascos azules al país árabe, aunque París
relativizó hoy el presunto plan filtrado ayer por la prensa.
La iniciativa, que ha provocado la irritación estadunidense,
será presentada el próximo 14 de febrero al Consejo de Seguridad
de la Organización de Naciones Unidas, anunció en Munich
el ministro alemán de Defensa, Peter Struck, quien sin embargo dijo
que "no todos los reportes de los diarios corresponden a la realidad".
Struck aludía a la información adelantada
por el semanario Der Spiegel sobre el proyecto de convertir a Irak
en una especie de protectorado de Naciones Unidas, con cascos azules
apoyando la labor de los inspectores.
También Francia desmintió esa versión
y un vocero de la cancillería dijo que "no existe ningún
plan secreto franco-alemán para el desarme en Irak". Incluso la
ministra francesa de Defensa, Michele Alliot-Marie, sostuvo que Alemania
quiere recuperar protagonismo al "volver al ruedo con iniciativas de paz
propias".
La funcionaria dijo ayer que su país "nunca ha
descartado una guerra", mientras que Alemania se opone categóricamente
a un ataque a Irak, posición que ha provocado duros ataques de Estados
Unidos.
Con todo, Struck dijo que espera que la iniciativa sea
recibida "positivamente en el Consejo de Seguridad el 14 de febrero", el
mismo día en que los inspectores de armas deberán presentar
un informe al órgano ejecutivo de la Organización de Naciones
Unidas.
Struck confirmó que el plan incluye apoyar las
inspecciones de armas en Irak con tropas de la ONU, y no descartó
la participación de soldados alemanes en esas fuerzas, aunque precisó
que "esto depende de la decisión de la ONU y de la disposición
de otros estados a participar" en el plan.
Respaldo a la propuesta
También
en Munich, donde se celebra la Conferencia de Seguridad, el ministro ruso
de Defensa, Sergei Ivanov, afirmó que si el Consejo de Seguridad
debate el plan "no tengo duda en que Rusia se adherirá a él",
y precisó que si las inspecciones de armas son reforzadas, un equipo
de expertos rusos podría ir a Irak a buscar armas de exterminio
y ofrecer planes de rastreo.
Más tarde, en Berlín, el canciller federal
alemán, Gerhard Schroeder, calificó de "alentadores" los
resultados obtenidos en Irak por los inspectores en desarme de la ONU,
al hablar en una conferencia de prensa conjunta con el presidente ruso,
Vladimir Putin, quien a su vez aseguró que Rusia está "casi
por completo" de acuerdo con Francia y Alemania sobre la manera de resolver
la crisis iraquí, y subrayó que trabajará "estrechamente"
con ambos países en el Consejo de Seguridad de la ONU en torno a
esa cuestión.
"En nuestra opinión, la mayoría de los países
miembros del Consejo de Seguridad tienen la misma postura", afirmó
Putin, destacando que China también la comparte.
Asimismo, el presidente ruso consideró que no hay
bases suficientes para usar la fuerza contra Irak y declaró que
"estamos comprometidos con el respeto al derecho internacional".
Previamente, Putin había declarado a la televisión
francesa que Rusia no quiere "arreglar cuentas con Sadam Hussein. La carta
de la ONU no contiene ninguna disposición que nos permita cambiar
el régimen de tal o tales países". Además, consideró
que "una acción unilateral sería un gran error, pero la consecuencia
mayor sería la amenaza de fractura en el seno del Consejo de Seguridad
y el fin de la coalición antiterrorista".
Bélgica también se sumó este domingo
al proyecto franco-alemán que incluiría, según la
prensa, declarar zona de exclusión la totalidad del espacio
aéreo de Irak y el desarme del gobierno de Hussein.
El ministro belga de Relaciones Exteriores, Louis Michel,
denunció la actitud de Estados Unidos hacia sus aliados europeos
y acusó a la administración estadunidense de querer imponer
una "relación de sirviente a jefe".
Michel se declaró "completamente favorable" al
plan franco-alemán, al considerar que el envío de tropas
de Naciones Unidas "garantizaría una presencia y, en cualquier caso,
la seguridad", para evitar que Bagdad relance su programa de armamento
prohibido.
Además, Michel dijo que Bélgica vetaría
una resolución de la OTAN que diera una respuesta positiva a la
petición estadunidense de ayuda en caso de que se decida a atacar
Irak.
"Cada uno dispone de un derecho de veto. Aquí tenemos
16 países que están de acuerdo en seguir a los estadunidenses
y aceptar así una lógica de guerra que no estamos dispuestos
a ejecutar", explicó el canciller.
En Gran Bretaña, en tanto, crece el rechazo a un
ataque contra Irak, el cual es apoyado por el gobierno del primer ministro
Tony Blair, secundado en Europa por su par italiano Silvio Berlusconi y
el presidente del gobierno español José María Aznar.
A su vez, Mo Mowlan, ex secretaria para Irlanda del Norte
del gobierno de Blair, anunció que se unirá a la campaña
nacional Stop the war en momentos en que el primer ministro enfrenta
una virtual revuelta en su Partido Laborista, pues muchos de sus miembros
consideran que no hay argumentos consistentes para lanzarse junto a Estados
Unidos a una guerra.