ASTILLERO

Julio Hernández López

Ajos y cebollas

Monólogo presidencial (fuera de programa) ante acarreados y burócratas
Los pobres lo son por mensos: gobernador de Aguascalientes

EL SECRETARIO JAVIER USAbiaga le organizó ayer al presidente Fox una bonita reproducción de las glorias priístas del acarreo, con campiranos traídos en camión pagado y agradecimiento a la mano en efectivo, y con empleados de la Secretaría de Agricultura que fueron habilitados como sustitutos de agraristas rejegos, que le hicieron el vacío a la mano presidencial presuntamente dialoguista.

PRESIDENTE DE NUEVO en problemas, llevado por su contlapache guanajuatense a un gimnasio de nombre que habría invitado a defender el campo como un perro. Jefe del Estado mexicano que hubo de entrar al quite de sí mismo, expuesto como tantas otras veces a las cornadas (esta vez del hambre campesina), porque quienes deberían actuar como peones o subalternos lo enfrentan sin faena preparatoria a bureles peligrosamente mil veces toreados, ante los cuales en esta ocasión memorable los reyes del ajo le han llevado a tomar la alternativa agrarista. Vicente Fox, que se ha lanzado al ruedo con la protección simple de un trapo que ni a muleta llega y que dice "buenas intenciones" por un lado y "promesas y compromisos" por el otro.

TESTIGO HABRIA DE ser Vicente, según el programa oficial (mirón de palo, pues), pero tuvo que entrarle al toro con una improvisación de 2044 palabras con las que nada rescatable dijo, por más esfuerzos conciliatorios y propositivos fuera de lugar que hizo, en una especie de feng shui aplicado a una choza de adobe. Urgencia presidencial de hacer creer que no se había caído el montaje, que con sólo darlo a USAbiaga debió haberse sabido en riesgo de catástrofe. "Es de fundamental importancia que todos los involucrados en el campo participen en estas mesas, que nadie se aísle, porque de aquí saldrán los acuerdos que nos permitirán superar con éxito los retos" del campo, dijo un Presidente tan aislado que considera "de fundamental importancia" que le hagan caso en sus formatos de rondas dialoguistas desairadas.

RECHIFLAS INICIALES Y gritos de "solución, solución", todo a cargo de campesinos que rompieron su tradicional y reconocido cultivo de las buenas maneras al quedarse sentados mientras el Sol sexenal llegaba -con retraso, de nuevo, aunque ahora no se justificó explicando que andaba echando telefonazos para arreglar eso de la guerra, como días atrás lo había hecho ante escolares. Apoyos, no discursos, pedían los trabajadores de la tierra, y uno de ellos llegó a advertir que la desesperación podría llevarles próximamente a asaltar los lugares donde hubiera algo para comer.

PRIMERA RONDA DE diálogo de un solo lado (cuando alguien de la prensa le preguntó al final del acto si no había escenificado más bien un monólogo, tronó el Zeus con botas: "Ƒqué no lo ve usted?: diá-lo-go"). Diálogo unilateral, pues, para que no haya enojos. Diálogo monologuizado, multirrechazado, digamos, para hacer sufrir a la prosodia castellana. Diálogo instaurado en el acartonamiento de lo oficial, ausente toda voz sin fuero de esa ceremonia inaugural que dará paso a posteriores desahogos oratorios multitudinarios casi anónimos que ya no escucharán los labriegos del Estado Mayor Presidencial.

ƑY USABIAGA, EL terco hacendado exitoso que arrojó sobre su jefe los excedentes de su producción personal de ajos y cebollas? šAh, el secretario de Agricultura se portó muy adecentado a la hora del discurso oficial! "No deseamos entrar en conflicto con nadie, y mucho menos que quede la impresión de que estamos en una competencia o midiendo fuerzas. Por el contrario, hemos hecho esfuerzos muy grandes para eliminar cualquier obstáculo o cualquier elemento que pueda entorpecer el desarrollo de este diálogo", dijo don Javier, cuyos "esfuerzos muy grandes" ni siquiera pudieron hacer que la mesa inicial de trabajos se realizara donde serán las demás y no donde el capricho superior impuso.

DISCURSOS DE PRESIDENTE, secretario, senador, diputado y gobernadores, de entre los cuales destacó el análisis hecho por Ricardo Monreal, con cifras y datos que le llevaron a decir que "si el campo no ha tronado hasta ahora es por la migración interna y la emigración a los Estados Unidos, y por las remesas en dólares". Pero el trabajo de fondo presentado por el gobernador de Zacatecas parecía tesis doctoral ante los arranques del mandatario panista de Aguascalientes (disfrazado de gallero bravío de la feria de San Marcos), Felipe González González: "...mientras sigamos viendo el campo como problema, no va a salir esto. O es un reto o ahí le dejamos. Podemos o no podemos. Estamos una vez más queriendo echar sal a las heridas. Si dieron o no dieron. Vamos viendo el pasado para ver qué no debemos volver a hacer o nos vamos a quedar atrapados en él". Y digna de ser inscrita en letras de oro en los muros de algún palenque blanquiazul: "los señores del norte no están ricos por mensos. Ellos hacen tratados para ganar dinero. Normalmente en los negocios el que tiene la lana en la mano es el que siempre lleva la ventaja".

ƑENTENDIERON, CAMPESINOS mexicanos, que si no son del norte ni están ricos ha de ser porque son mensos? ƑEse es el diálogo que ofrece la mentalidad panista (estatal y federal: USAbiaga y Felipe, y ya no obliguen a este tecleador a buscar nombre alguno más arriba): la ventaja del que hace tratados a sabiendas de que la lana da la ventaja? šHombre, con razón luego se queda el Presidente entrampado en diálogos a una voz frente a escenografías como de tiempos presuntamente pasados!

ASTILLAS: LLORA DE EMOCION esta columna al escuchar a la primera maestra del país confesar como en telenovela de fundación aliada: "yo quiero a Elba". Tanto se quiere la presidenta de la asociación Amigas de Marta que se postuló para la coordinación de los diputados federales priístas, que ni siquiera han sido electos, y para la Presidencia de la República en 2006. Mujer de claroscuros que no es perfecta -según originalísimo trazo autobiográfico-, la amada por sí misma ha dicho que su carrera política le ha costado lágrimas, sudor y sangre, y la verdad, esta sección, que pronto se propondrá -enamorada de sí misma- para ganar premios nacionales e internacionales de periodismo, está de acuerdo con la maestra cuando menos en una tercera parte de los ingredientes mencionados.

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