Dirá que las cosas se verán mejor cuando se resuelva Irak, prevén
Hoy, evaluación semestral de Greenspan
REUTERS
Washington, 10 de febrero. Este martes el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Alan Greenspan, presentará ante la Comisión Bancaria del Senado, en el Congreso estadunidense, su evaluación semestral sobre las perspectivas para la mayor economía mundial.
De acuerdo con William Dudley, jefe de economistas de Goldman Sachs, en Nueva York se prevé que Greenspan intente ''crear un panorama relativamente optimista, al decir que las actuales preocupaciones geopolíticas son el principal obstáculo para un crecimiento arriba del promedio''.
Agregó: (Greenspan) ''dirá que cuando Irak esté resuelto, ojalá que relativamente rápido, los gastos de capital se incrementarán y las cosas se verán mucho mejor''.
En general, esa fue la valoración de la economía que el jefe de la Fed hizo más recientemente, en un discurso pronunciado a mediados de diciembre en Nueva York, y desde entonces poco ha ocurrido para que deba cambiar su pronóstico.
Sin embargo, el programa de recortes de impuestos del presidente George W. Bush, que considera rebajas impositivas por 695 mil millones de dólares a 10 años, se podría convertir en el nuevo centro de atención de los legisladores.
''Los republicanos y los demócratas están en guerra sobre cuál debe ser la forma ideal de un paquete, y estoy seguro de que a cada parte le gustaría recibir la bendición de Greenspan para su respectivo plan ideal'', opinó Dudley.
El testimonio del veterano jefe de la Fed habitualmente es esperado con impaciencia por los mercados financieros de Estados Unidos y del mundo, y por lo general establece el tono de gran parte de sus operaciones.
Sin embargo, en las últimas semanas los mercados han respondido con la misma fuerza al persistente incremento de la presión contra Irak para que se desarme como a la mezcla de datos económicos que han ido surgiendo.
Ante ese complejo panorama geopolítico, el testimonio de Greenspan ocurre en una atmósfera especialmente cargada, ya que demócratas y republicanos se encuentran enfrentados en torno al plan de Bush para revigorizar el crecimiento, justo cuando el déficit presupuestario está llegando a niveles récord.
El secretario del Tesoro, John Snow, quien al igual que Greenspan ha hablado en contra de los déficit fiscales en el pasado, dijo en su primera semana en el cargo que los déficit son ''manejables'' y que son necesidades ''inevitables'' para dar impulso a la economía.
Sin embargo, los demócratas dicen que los déficit conducirían a un alza en las tasas de interés, y probablemente le recordarán a Greenspan sus propias palabras de precaución sobre estimular excesivamente la economía.
En un testimonio presentado hace cuatro meses, Greenspan advirtió a los legisladores: ''Regresar a un clima de continuos grandes déficit podría conducir al riesgo de regresar a una era de altas tasas de interés, bajos niveles de inversión y un crecimiento más lento de la productividad''