Alemania, Francia y Bélgica señalan que el debate sobre Irak debe seguir "con ánimo de respeto"
Veto en la OTAN a preparativos de guerra de EU en Turquía
Gran Bretaña minimiza riesgo de fractura en la Alianza Putin respalda la postura francesa
AFP, DPA Y REUTERS
Bruselas, 10 de febrero. Los desacuerdos en torno a Irak entre Estados Unidos y Europa se ampliaron este lunes, después que Francia, Bélgica y Alemania vetaron en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) la petición de Estados Unidos de apoyo a Turquía en caso de ataque al país árabe, y más tarde Francia, Alemania y Rusia dieron a conocer una declaración conjunta en favor de reforzar y prolongar las inspecciones de armas en lugar de lanzar una guerra.
Mientras Estados Unidos manifestaba su irritación frente a estas iniciativas pacifistas, en Europa el gobierno de Gran Bretaña, aliado de Washington, trataba de minimizar el riesgo de fractura en el seno de la OTAN.
París encabezó una acción para bloquear un plan pedido por Estados Unidos, sobre el cual debían pronunciarse los miembros de la alianza este mismo lunes. Así, Francia, Bélgica y más tarde Alemania rompieron el llamado procedimiento de "silencio" y dijeron que el envío a Turquía de aviones AWACS, misiles Patriot y equipo contra guerra química y biológica sería una señal prematura de que el conflicto ha comenzado.
Turquía, que tiene fronteras con Irak, invocó de inmediato el tratado de fundación de la OTAN para solicitar que se realicen consultas con el fin de defender su territorio. Pero un segundo encuentro de la OTAN en Bruselas tampoco logró avances, así que los miembros de la alianza se reunirán nuevamente este martes.
El secretario general de la OTAN, el británico George Robertson, declaró por su lado que el estancamiento en la alianza sobre Irak es "muy grave", pero estimó que muchos miembros consideran que el pedido de Turquía ahora enfoca el debate a la "defensa" de ese país.
Por lo pronto, el vocero del gobierno alemán, Bela Anda, sostuvo que pese al apoyo de Alemania al veto en la OTAN, su país enviará a Turquía misiles Patriot.
Ofensiva injustificable
"Nada justifica hoy día una guerra", declaró en París el presidente francés, Jacques Chirac, mientras que el canciller belga, Louis Michel, estimó que comenzar a preparar la ayuda de la OTAN es "consagrar la lógica de guerra" cuando aún hay "una posibilidad" de solución pacífica. El primer ministro belga, Guy Verhofstad, aseguró que "si Turquía es atacada, estaremos de su lado".
Además, Francia, Rusia y Alemania pidieron hoy la "continuación y el fortalecimiento sustancial" de las inspecciones en Irak. El presidente Chirac leyó la declaración conjunta en una rueda de prensa en la que estuvo el presidente ruso, Vladimir Putin.
"Todavía existe una alternativa a la guerra. Estamos seguros. El uso de la fuerza sólo podría constituir un último recurso", aseguró el presidente francés.
Putin respaldó la posición francesa y afirmó que "el recurso a la fuerza puede ser grave, con serias consecuencias".
El objetivo de las tres naciones es convencer a una mayoría de los 15 países del Consejo de Seguridad de que apoyen su propuesta de aquí al viernes, día en que los inspectores volverán a presentar un informe ante el Consejo de Seguridad.
La idea de fortalecer las inspecciones, adelantada la semana pasada por el canciller francés, Dominique de Villepin, ya ha sido rechazada por Washington.
Sin embargo, Chirac señaló que la actitud de su país "no ponía para nada en tela de juicio la solidaridad atlántica".
Los tres países firmantes también tomaron la precaución de decir que "el debate (sobre Irak) debe continuar con el ánimo de amistad y respeto que caracteriza nuestras relaciones con Estados Unidos y otros países".
El presidente francés no precisó detalles de las medidas preconizadas para reforzar las inspecciones, pero descartó el envío de cascos azules como mencionaron este fin de semana responsables alemanes al comentar una iniciativa franco-alemana filtrada por la prensa.
Por lo pronto, Francia y Alemania propondrán el viernes en el Consejo de Seguridad triplicar la cantidad de inspectores, prolongar el tiempo de su misión y declarar una zona de prohibición de vuelos en el Pérsico, lo que apoyan Bélgica y Rusia. Sin embargo, analistas destacan que esta propuesta ya nace con el veto de Gran Bretaña y Estados Unidos, miembros permanentes del consejo junto con Francia, China y Rusia.
En tanto, el gobierno alemán tuvo que dar marcha atrás este lunes tras las filtraciones que anunciaron un "plan secreto franco alemán". Mientras la oposición conservadora hablaba de "súper error diplomático", el ministro de Defensa, Peter Struck, aseguraba en Kabul que "las informaciones sobre cascos azules no corresponden a la realidad".
El ministro alemán señaló además que la iniciativa conjunta de Berlín y París, revelada por el semanario Der Spiegel, no es un plan, sino que hasta el momento se reduce a "ideas".
Lo sucedido, estimó este lunes el diario conservador alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung, "revela el estado de pánico en el que se encuentra el canciller federal Gerhard Schroeder". "Este es el resultado de la postura del canciller y de su estrategia electoral con sus consecuencias ruinosas", añadía el periódico, al recordar la campaña de oposición a la guerra que llevó a cabo Schroeder ante los comicios legislativos de septiembre y las elecciones regionales del 2 de febrero.
En Londres, el ministro británico de Defensa, Geoff Honn, dijo en entrevista publicada por el diario The Guardian que "la única división que existe actualmente en Europa es la que separa a Alemania del resto".
Hoon adelantó además que los inspectores de la ONU "van a indicar que Irak no coopera" en su informe del viernes.
A su vez, Tony Blair manifestó su "decepción" por el veto en la OTAN, aunque "cualquier miembro puede romper el secreto (de las deliberaciones) si desea simplemente discutir una proposición", dijo un vocero del primer ministro británico.
Blair, en un artículo publicado en el diario francés Le Monde, asegura que Irak es "la dictadura más tiránica del mundo" desde la caída del régimen talibán, y por ello "sería sorprendente que la gente de izquierda derrame lágrimas" por la caída de Saddam Hussein.
Más contundente en sus críticas contra Francia, Alemania y Bélgica se mostró otro país que se alineó tras la posición estadunidense, España: el ministro de Defensa, Federico Trillo, calificó el bloque en la OTAN de "quiebra grave y muy importante".
Rechazo a la guerra en sondeos
Sin embargo, según encuesta que publicará este martes el diario británico The Times, nueve de cada diez británicos quieren que se dé más tiempo a los inspectores de armas. También 91 por ciento de los españoles se opone a una eventual intervención militar en Irak, reveló hoy un sondeo difundido por la emisora española de radio Cadena Ser.
En Francia, casi las tres cuartas partes de la población consideran que París debe utilizar su derecho de veto en el Consejo de Seguridad si Estados Unidos presenta una resolución para atacar a Irak, revela una encuesta que publicará mañana el diario Le Figaro.
Ante esta división entre los países europeos en el caso Irak, la presidencia de la Unión Europea, que este semestre corresponde a Grecia, convocó este lunes a una cumbre especial el 17 de febrero para tratar de acercar posiciones. El ministro griego de Defensa, Yannos Papantoniu, reconoció estar preocupado por la "enorme tensión" entre Estados Unidos y algunos países del bloque.