REPORTAJE / LA SENCILLEZ DE UNA LINEA MARAVILLOSA
Donan las imágenes que servían de modelo a la dibujante
Enriquecen el acervo de Elvira Gascón en el Colmex
Tarjetas postales y de felicitación, fotografías, así como carpetas con retratos de músicos y escritores, entre otros importantes materiales, fueron recibidos por El Colegio de México para sumarlos a la colección de la fallecida artista
MONICA MATEOS-VEGA
A tres años de su muerte, que se cumplieron ayer, una nueva colección de documentos personales que pertenecieron a la artista Elvira Gascón fueron donados el pasado 20 de enero por su hija Guadalupe al archivo de El Colegio de México (Colmex). El material incluye tarjetas postales y de felicitación que la dibujante elaboraba cada año para sus amistades, así como fotografías y varias carpetas de retratos de músicos, escritores y diversas imágenes que le servían de modelo.
Este acervo, que podrá ser consultado por el público dentro de tres meses luego de que se concluya su catalogación, se suma a la colección de libros ilustrados, correspondencia, ejemplares de suplementos culturales de diversos diarios, revistas, catálogos de exposiciones y folletos que ya resguarda el mencionado recinto, agrupado en 74 cajas.
Las fuentes de la artista
''Se trata de un material increíble que complementa el que ya te-níamos. Está ordenado por la propia artista por temas: religión, músicos, poetas, arte griego, arte romano, etcétera. Son recortes de diferentes periódicos, revistas y libros que muestran de dónde salieron muchos de los dibujos de Elvira Gascón. Servirá mucho a los investigadores, pues se trata de la evidencia de las fuentes de la artista", explicó Alberto Enríquez Perea, responsable del archivo del Colmex.
La hija de Gascón, Guadalupe, señaló que si bien ella fue desde niña la modelo preferida de su madre (''me convertía en lo que quería: soldado, ángel, quijote, marinero"), la artista solía recortar de diferentes publicaciones imágenes de poetas, vírgenes o de obras clásicas por si le pedían algún dibujo o ilustración, ya sea de Mozart o de Chaikovski.
Pero también la inspiró la poesía. La colección que se encuentra en el Colmex cuenta con varios poemarios ilustrados por Gascón, como los de Alaíde Foppa (editado en 1970), Dolores Castro (1952), Agustín Yáñez (1968), Rubén Bonifaz Nuño (1978), Tomás Díaz Barlett (1954), Griselda Alvarez (1959) y Roberto Cabral del Hoyo (1967), entre otros.
Además, algunos documentos incluyen anotaciones del puño y letra de la dibujante. Por ejemplo, una tarjeta de felicitación navideña reza:
''Un saludo afectuoso de Elvira Gascón, es mi nieto de niño dios con San Antonio."
En una fotografía de una obra de teatro, en la cual la escenografía fue de Gascón, se lee: ''El suelo es mío, pero el vestuario, ese mamarracho, no es mío".
En una edición de la Ilíada, Gascón apuntó: ''Un verdadero desastre, imprimieron al revés, primero la (tinta) negra y después la roja encima, con lo cual la línea perece. Descuidado en extremo".
Cercanía con el mundo literario
Guadalupe manifiesta que en su casa todavía queda material que puede resultar valioso, ''es como una caja de sorpresas. Mi madre dibujaba todos los días y a todas las horas, hasta que el mal de Parkinson detuvo su línea maravillosa, esa que empezaba en la frente y acababa en el ombligo, y se seguía de ahí hasta los dedos del pie para conformar una silueta perfecta. Elvira Gascón buscó la sencillez absoluta, lo esencial, no sólo en su obra, sino en su vida".
Nacida en Almenar, España, en 1911, Gascón estudió pintura en la Academia de Bellas Artes en Madrid. Impartió clases de dibujo en el Instituto Lope de Vega y de perspectiva en la Escuela de Artes y Oficios de la capital española.
Durante los primeros años de la Guerra Civil trabajó en el Museo Arqueológico. En 1939 llegó a México en calidad de refugiada y se casó con Roberto Fernández Balbuena (1891-1966), ''uno de los notables pintores del exilio español".
El mismo año de su arribo, la pintora e ilustradora comenzó a trabajar en el Fondo de Cultura Económica. Durante una década colaboró en los periódicos El Nacional y Novedades. Montó 73 exposiciones, de las cuales 45 fueron colectivas y 28 individuales.
De su obra mural destaca el conjunto pictórico de la iglesia de San Antonio de las Huertas (calzada México-Tacuba número 70, cerca de la estación Normal del Metro ), el cual ocupa 250 metros cuadrados, y la de la iglesia de Zongolica, Veracruz, consistente en ocho murales de 2 por 3 metros cada uno.
También realizó grabados y esmaltes sobre cobre. De esta técnica, su obra maestra es una Virgen de Guadalupe de tamaño natural que está en la iglesia de Santa María de los Apóstoles, también en esta ciudad.
Siempre ligada al mundo literario, Gascón ilustró cerca de 33 revistas, 20 programas, 15 boletines y 151 libros, entre ellos Poema cinematográfico, de León Felipe; La vida criolla en el siglo XVI, de Fernando Benítez, y Poemas (1911-1933), de Constantino Cavafis, con traducción del recién fallecido Cayetano Cantú. Elvira Gascón murió el 10 de febrero de 2000 (La Jornada, 11/02/00).