El proyecto eterniza el deterioro del salario, dice la ex legisladora Rosalbina Garavito

Sindicatos apoyan la ley Abascal para sobrevivir, concluyen en foro laboral

No se concretará una reforma constitucional de fondo, asegura el diputado Manuel Duarte

CIRO PEREZ Y ROBERTO GARDUÑO

La iniciativa de ley laboral consensuada entre la fracciones parlamentarias de PRI y PAN en la Cámara de Diputados y la Secretaría del Trabajo, contiene una fuerte dosis de neoliberalismo, por lo que se caracterizaron los últimos gobiernos del régimen priísta, y se fundamenta en el principio de flexibilidad laboral que impulsan el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, manifestó un grupo de participantes en el Foro sobre la Reforma Laboral, organizado por el PRD en San Lázaro.

Consideraron que la llamada ley Abascal cuenta con las simpatías del corporativismo sindical a cambio de la promesa del gobierno de Vicente Fox de garantizar la supervivencia al rancio sindicalismo.

Rosalbina Garavito, ex legisladora y dedicada ahora a la academia en la Universidad Autónoma Metropolitana, dijo que la iniciativa propuesta por el PRI y el PAN en la Cámara de Diputados "aprieta" los candados para impedir la libertad de organización de los trabajadores. A esto se suma la pretendida legalización de nuevos métodos utilizados por los empresarios para la precarización en el empleo, y la sobrexplotación del trabajo en el país.

"Este proyecto eterniza el deterioro en el salario, porque deja intacto el régimen salarial y constituye una simulación completa en torno a las reformas para dar aliento a la productividad del trabajo. En sus artículos 35, 39, 11 y 47 en su fracción 15, se legaliza la precarización del empleo. Por ejemplo, en el 35 se introducen dos modalidades en la contratación, una por temporada y otra por capacitación inicial."

Por su parte, María Xelhuantzin, asesora legal de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), consideró que dicha iniciativa se diseñó para consolidar el modelo laboral existente en México desde hace decenios, porque garantiza la concentración del ingreso en pocas manos.

El diputado Manuel Duarte recordó que la propuesta cuenta con el respaldo del PRI y el PAN en el Poder Legislativo, así como del Congreso del Trabajo, razón por la cual no se concretará un reforma constitucional de fondo.

"La iniciativa mantiene los regímenes de excepción para los trabajadores de los poderes de la Unión, las entidades federativas, los municipios y la banca de desarrollo". Añadió que el documento tampoco toca a la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, instancia que "no ha demostrado servir para preservar los salarios de los trabajadores". El legislador, quien integra la Comisión de Trabajo en San Lázaro, recordó que al registrarse una inflación de 5.7 por ciento durante el año 2002, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos sólo autorizó un aumento en las percepciones de los trabajadores de apenas 4.5 %, es decir, 1.2 puntos porcentuales por debajo del crecimiento inflacionario.