Los estadunidenses, amenazados tanto por Bush
como por Bin Laden: un ganador del Pulitzer
Promueven artistas de EU eventos para detener la guerra
de Bush
Art Spiegelman, creador de Maus, deja The
New Yorker por el apoyo de la revista al presidente
Tim Robbins, Susan Sarandon, Jessica Lange, Danny Glover,
y otros, repudian aprestos bélicos
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 15 de febrero. El 3 de
marzo se lanzará en Estados Unidos una idea que podría detener
la guerra contra Irak, fórmula, dicen algunos, que ya fue comprobada
y detuvo un sangriento en-frentamiento bélico.
En más de 313 sitios, incluyendo hogares, teatros
y foros, se dará lectura a la obra de teatro Lisistrata,
de Aristófanes, donde se cuenta cómo mujeres de los dos lados
en conflicto se unieron para detener la Guerra del Peloponeso al negarse
a mantener relaciones se-xuales con sus hombres hasta que se rindieran
y dejaran sus espadas.
Esta iniciativa, una de múltiples expresiones artísticas
de la disidencia frente a los preparativos para la guerra en este país,
pone de manifiesto un creciente movimiento cultural contra las políticas
belicistas promovidas desde Washington por la Casa Blanca.
Estas expresiones son desde pe-queñas acciones
de grupos locales a las de algunas de las figuras más reconocidas
del mundo artístico estadunidense, desde el antro Bo-wery
Poetry Club, en Nueva York, hasta la participación de figuras conocidas
en el mundo como Su-san Sarandon, Alice Walker, Barbara Kingsolver, Danny
Glover y Tony Kushner.
Por todas partes de Estados Unidos se produce una respuesta
cultural a las políticas actuales del gobierno del presidente estadunidense,
George W. Bush.
Esta
semana se celebró el Día de los Poetas contra la Guerra,
con la participación activa de más de 5 mil creadores en
casi 150 actos realizados para lanzar versos des-de todos los rincones
del país contra las espadas.
Esta iniciativa culminará el próximo lunes
con la presentación de poetas en Lincoln Center, donde aparecerán
figuras nacionalmente reconocidas como Mark Strand, Stanley Kunitz, Robert
Pinsky, Martin Espada, Mos Def y Saul Williams, entre muchos más.
La idea fue lanzada por el poeta Sam Hamill, quien se
sorprendió por la abrumadora respuesta al llamado que hizo a formar
la organización Poetas contra la Guerra. (www.poetsagainstthewar.org.)
En la gran manifestación y marcha contra la guerra,
este sábado en Nueva York, un grupo de poetas que ahora participa
en la obra de Broadway Def Poetry Jam, en-tre ellos reconocidos
líderes del movimiento de la "palabra hablada" y los "slam", leyó
sus versos furiosos al público.
Por otro lado, el caricaturista Art Spiegelman, reconocido
por Maus, la primera historieta que recibió el premio Pulitzer,
está trabajando en una obra en la que caracteriza la coyuntura política
actual como la época "donde uno se siente amenazado igualmente por
Bush y por Osama (Bin Laden)".
Spiegelman acaba de sorprender al mundo cultural al presentar
su renuncia a la revista The New Yorker, donde era uno de los principales
artistas de la publicación li-teraria más importante del
país, porque ya no aguantaba la complacencia de los medios masivos,
incluyendo el suyo, ante la política del presidente Bush en tiempos
que él considera están entre los más peligrosos.
"Estoy más inclinado hacia la provocación",
declaró al diario italiano Corriere della Sera, algo que
cree que el New Yorker no está dispuesto a hacer en esta
coyuntura histórica.
El teatro también está presente. Los directores
artísticos del Goodman Theater y el Steppenwolf Theater Company
de Chicago, dos de los grupos más influyentes de Estados Unidos,
han firmado la proclamación antiguerra No en nuestro nombre,
junto con decenas de actores.
Hace un par de meses se estableció la agrupación
Teatros contra la Guerra (Theaters Against War), la cual ha organizado
un encuentro con la participación de 43 grupos y otras agrupaciones
teatrales para el 2 de marzo en Nueva York, que incluirá obras,
lecturas y teatro en las calles.
Actores y dramaturgos de teatro y cine como Gabriel Byrne,
Tim Robbins, Martin Sheen, Jessica Lange, Wallace Shawn, Andre Gregory,
Eve Ensler y el premiado Kushner, entre otros, han descendido desde los
escenarios y participado en las calles.
Galerías, librerías independientes y organizaciones
culturales, en decenas de ciudades, están organizando actos culturales
en torno a la disidencia ante la agresión que prepara Washington
y las políticas vinculadas con la llamada "guerra contra el terrorismo".
Música y disidencia
Los músicos también están ofreciendo
su arte y su presencia a las protestas contra la guerra: Lou Reed, Ani
DiFranco, Pete Seeger, Ozomatli, Laurie Anderson, las Indigo Girls, Bonnie
Raitt y decenas más han participado en conciertos para recaudar
fondos para el movimiento por la paz, y han marchado en manifestaciones
pa-cifistas o prestado su firma a desplegados antibélicos.
Por su parte, Sheryl Crow acudió a los Premios
de Música Americana, televisado nacionalmente, con una camiseta
en la que se leía: "La guerra no es la solución".
Artistas visuales han diseñado carteles y calcomanías,
títeres, vi-deos y performances. Algunas de sus creaciones
se ven en las manifestaciones, otras en esquinas de una ciudad donde aparecen
murales hechos con gis o grabados pe-gados a los muros.
Micah Wright, ex ranger del ejército y veterano
de guerra, ha impulsado su Propaganda Remix Project, que convierte viejos
carteles de publicidad comercial en arte contra la guerra.
Una imagen usa la famosa fotografía que muestra
una cruz sobre una tumba con un casco y un cinturón de municiones
colgando de ella, y agrega: "Alístate en el ejército; vacantes
disponibles".
Otras destacan la represión de los derechos civiles
en el país y el vínculo entre la guerra contra Irak y el
petróleo.
Entre
los mejores esfuerzos an-tiguerra de artistas visuales están los
videos animados interactivos.
El artista Caragh O'Conner, de Los Angeles, ha desarrollado
Ashcroft Online, video interactivo so-bre los esfuerzos del ultraconservador
procurador general, John Ashcroft, para limitar las libertades civiles
en Estados Unidos.
Entre las "noticias" de este juego está la supuesta
revelación de que el ex vicepresidente Al Gore está vinculado
con la red islámica de Bin Laden, Al Qaeda, y un supuesto sitio
de pornografía que ofrece sugerencias sobre "có-mo complacer
a tu hombre" y consejos como "siempre obedécelo", "jamás
lo critiques" y "siempre ten lista su cena". (vea el jue-go en www.idleworm.com)
Arte contra la guerra, poemas que hacen temblar a la Casa
Blanca, un Guernica que incomodaba tanto que había sido cubierto
en la sede del Consejo de Seguridad, música, canto, verso, baile,
teatro, caricatura, grabado... Lo cultural, sin querer, a veces se convierte
en arma contra la guerra.