ASTILLERO
Julio Hernández López
A la caza del peje
Le piratean imagen y logros
Se desata el forcejeo interno en el PRD
LOS ASPECTOS MAS redituables del estilo lopezobradorista
de gobernar están siendo aprovechados (tal vez fuese más
exacto decir pirateados) por un universo de imitadores tan amplio
que en él se ha colado el mismísimo panista que preside la
República, a quien ahora, en ruta electoral, no le parece populista
ni irresponsable dar apoyos económicos a ancianos (esta columna
agradece y aprecia los correos en que algunos de sus lectores le impulsan
a redactar conforme a los cánones de lo políticamente correcto,
llamando a las personas senectas "adultos mayores", "miembros de la tercera
edad" o usando otros eufemismos que por desgracia no han sido aceptados
por el diccionario de la Real Academia del Astillero).
LA AVIDEZ CON que propios y extraños tratan
de beneficiarse de la imagen y las propuestas exitosas de quien gobierna
la capital del país es un reconocimiento de que hoy Andrés
Manuel López Obrador es el político mejor colocado a los
ojos de la gente y quien va situado en punta en la carrera temprana por
la Presidencia de la República que el propio Vicente Fox ha alentado.
Resulta lamentable ver a candidatos perredistas de municipios del estado
de México (pero no sólo de allí, sino también
de otras entidades) colgarse de la imagen personal del tabasqueño
y de sus principales logros, a pesar que el propio peje de gobierno
ha establecido claramente que esas promociones no cuentan con su aval y
que incluso correrían el riesgo de quedar en meras promesas de campaña
si no tienen sustento financiero. Peor sucede con el Presidente de la República,
a quien la fiebre electoral parece haberle afectado al grado de no tener
empacho en copiar formas de subsidio que su partido y él mismo,
han considerado deformadoras de la realidad económica, demagogia
populachera improductiva y clientelar.
PERO
ESA DELANTERA de Andrés Manuel ha provocado, además,
la activación temprana de campañas internas en el perredismo.
Una de ellas es la de Cuauhtémoc Cárdenas, cuya primera evidencia
pública ha sido la confrontación con Rosario Robles, en busca
de ajustarla a las ideas y proyectos del ingeniero michoacano y de frenar
el tenue acercamiento que la economista coahuilense ha ido teniendo con
el jefe de Gobierno capitalino. El instrumento y el pretexto para el rompimiento
de lo que fue la Rosca perredista (Ros-ario y Cá-rdenas)
ha sido la apuesta de Robles al crecimiento del partido del sol azteca
mediante fórmulas de alianza que en sí mismas potenciaran
electoralmente las candidaturas locales y federales de este año
pero, además, y sobre todo, que permitieran a ese partido liberarse
de viciadas estructuras internas que en muchos casos enarbolan banderas
de democracia, pureza ideológica y antigüedad militante, pero
que en los hechos defienden sus intereses grupales e impiden la apertura,
renovación y crecimiento de ese partido porque en ese aireamiento
pierden privilegios que en muchos estados significan dinero, concesiones
y negocios.
COMO ES NATURAL, la pretensión rosarista
se ha topado con la resistencia inherente de esos grupos temerosos de desplazamientos
y, además, con las propias carencias e incapacidad de algunos de
los cuadros cercanos a la presidenta perredista para operar con pulcritud
el proyecto de depuración. La propia Rosario ha pecado de prudencia
al dejarse golpear sin defensa real alguna en casos como el de San Luis
Potosí, en el que podría haber demostrado la legitimidad
de la decisión que tomó al postular a Elías Dip como
candidato a gobernador, dado que la bajísima votación del
sol azteca en aquella entidad le daba en automático la facultad
estatutaria de postular candidato aun por encima de convocatorias locales
emitidas al margen del comité nacional por la fracción favorable
a quien pretendía convertirse por segunda vez en candidato, Salvador
Nava Calvillo, a pesar de los muy malos resultados de su primera postulación,
del rechazo activo de perredistas potosinos que repudian pretensiones caciquiles
derivadas de la portación de un apellido, y de la percepción
de que la presunta defensa de ideales democráticos es una coartada
para servir al interés del grupo que ha dominado la política
local durante diez años y que encabeza el cuñado de Nava,
Horacio Sánchez Unzueta. La corriente de éste ha negociado
allá la instalación de dos candidatos cómodos, el
del PAN y el del PRI, ante los cuales la única alternativa habría
sido Dip, un empresario que dirige una organización nacional de
transportistas que apoyó abiertamente, por ejemplo, la campaña
de Lázaro Cárdenas Batel en Michoacán, y que como
diputado priista votó en más de una ocasión junto
con la bancada del sol azteca.
ACUSADA DE VENDER candidaturas, y su comité
nacional de mercenario, y trazada la línea de definiciones que le
calificará como verdadera presidenta nacional del PRD (que fue capaz,
por ejemplo, de lo que ni siquiera pudo López Obrador en su momento,
es decir, frenar las pretensiones familiares monopólicas de Nava
Calvillo sobre San Luis Potosí) o como encargada tambaleante del
despacho (como quedó Amalia García al final de su mandato),
Rosario Robles tiene cita con el destino el primer domingo de julio. Si
logra tejer alianzas viables y vence a los dinosaurios internos y a las
mafias que tienen al PRD como rehén, podrá colocar a su partido
en una ruta de viabilidad rumbo a 2006. De otra manera, cuando más
se necesita una opción electoral y política de izquierda,
nuevamente habrá quienes piensen (ya lo están pensando) en
construir sus propias estructuras personales.
POR LO PRONTO, la temporada de caza ha sido abierta,
y la pieza principal es el pejelagarto, perseguido por una esfinge.
ASTILLAS:LA REZADERA NUESTRA de cada día.
Primero fue la señora Marta, en una universidad cuyo rector dijo
que si hubiera sabido del numerito no lo habría permitido. Ayer
fue el Presidente de México, mediante un montaje (tan espontáneo
como la ceremonia de entrega de los Oscares) hecho por una joven a la que
el 5 de diciembre de 2001 Vicente Fox le había entregado el Premio
Nacional al Voluntario en una ceremonia organizada por Rodolfo Elizondo,
entonces coordinador de un ente oficial llamado Alianza Ciudadana. Y la
agarradita de manos... El hermano de George visitó a Aznar en España
y dijo que esta nación era una república. Ahora esperemos
que el republicano José María no quiera creer que en México
vivimos todavía en la Colonia o que somos una prolongación
de Miami.