Los 15 países miembros se comprometen
a trabajar en favor del desarme de Bagdad
La fuerza contra Irak, sólo "como último
recurso", acuerda la UE
Se admite la posibilidad de "solucionar la crisis iraquí
con base en la resolución 1441": Schroeder
AFP, REUTERS Y DPA
Bruselas, 17 de febrero. Los jefes de Estado y
de gobierno de la Unión Europea (UE) adoptaron este lunes, tras
cinco horas de debates en una cumbre de emergencia y después de
tres semanas de discusiones, una declaración en la que consideran,
por primera vez, el uso de la fuerza contra Irak, aunque "como último
recurso", y advierten al país árabe que las inspecciones
de armas de la Organización de Naciones Unidas no pueden continuar
indefinidamente si no coopera.
Además, manifiestan su compromiso de "trabajar
con todos nuestros socios, especialmente Estados Unidos, en favor del desarme
de Irak", y consideran que el régimen de Saddam Hussein "será
responsable de las consecuencias si sigue ignorando la voluntad de la comunidad
internacional y no aprovecha su última oportunidad".
Sin embargo, la frase "el tiempo se agota rápidamente"
para Irak, que figuraba en el borrador, fue suprimida a petición
de Alemania. El bloque de 15 naciones que componen la UE no habla tampoco
en el texto sobre cuánto tiempo dar al régimen de Saddam
Hussein antes de utilizar la fuerza.
El canciller federal alemán, Gerhard Schroeder,
cuyo país se había opuesto hasta el momento a una acción
armada en Irak, aseguró que la declaración es "el resultado
de un compromiso entre los diferentes puntos de vista" de la UE.
"Hemos observado un verdadero acercamiento", se congratuló
a su vez el presidente francés, Jacques Chirac, cuyo país
encabeza en el Consejo de Seguridad al grupo de naciones favorables al
fortalecimiento de la misión de desarme.
"La última oportunidad"
En
el grupo de países europeos alineados con Washington, el primer
ministro británico, Tony Blair, declaró que Hussein tiene
"una última oportunidad para desarmarse pacíficamente", tras
la adopción de la declaración. "Irak será despojado
de las armas de destrucción masiva pacíficamente o por medio
de un ataque", aseguró.
Y el presidente del gobierno español, el conservador
José María Aznar, sostuvo que en la cumbre de este lunes
"nadie ha hablado" de la carta de los ocho países europeos, entre
ellos el suyo y Gran Bretaña, que recientemente pidió un
alineamiento con la posición de Estados Unidos.
Sin embargo, la cumbre arrancó con críticas
de Alemania y Bélgica a la misiva, y el propio Chirac tuvo duras
palabras hacia los países aspirantes a ingresar a la UE que se sumaron
al pronunciamiento impulsado por Madrid y Londres.
"La fuerza debería utilizarse sólo como
último recurso" para conseguir que Irak se deshaga de su presunto
arsenal de armas de destrucción masiva, declaran los países
de la UE, aunque estiman que "se puede evitar la guerra", según
el texto aprobado.
Esta declaración coincide con la posición
que Francia ha venido manteniendo de no descartar una intervención,
siempre decidida dentro de los lineamientos la ONU, aunque privilegiando
por el momento las vías diplomáticas. Al mismo tiempo, refleja
la solicitud hecha la semana pasada por el primer ministro británico,
Tony Blair, a sus socios europeos para que no descarten la solución
militar.
Para Gerhard Schroeder el texto admite "la posibilidad
de solucionar la crisis iraquí basándose en la resolución
1441 de la ONU, que estaba en manos del Consejo de Seguridad" de Naciones
Unidas.
"Por principio, Alemania considera que existe una oportunidad
para una solución pacífica, pero este es un documento de
Los Quince que tiene en cuenta posiciones diferentes", explicó.
Con su mención a un eventual recurso a la fuerza,
el compromiso "refleja un punto de vista de principio que no tiene consecuencias
sobre una solución pacífica", aseguró el canciller
federal.
Los Quince apoyan además el trabajo de los
expertos de la ONU, pero "las inspecciones no pueden continuar indefinidamente
sin cooperación total de los iraquíes", advierten, aunque
admiten que "deben tener el tiempo y los recursos que el Consejo de Seguridad
considere necesarios.
"Sólo el régimen iraquí será
responsable de las consecuencias si sigue ignorando la voluntad de la comunidad
internacional y no aprovecha su última oportunidad", continúan.
Asimismo, estiman que es vital "la unidad de la comunidad
internacional para tratar estos problemas" y manifiestan su compromiso
de "trabajar con todos nuestros socios, especialmente Estados Unidos, en
favor del desarme de Irak, por la paz y la estabilidad en la región
y por un futuro decente para su pueblo".
Con este mensaje, Los Quince quisieron manifestar
una sola voz tras las varias iniciativas individuales llevadas a cabo en
las semanas recientes, con la carta de ocho mandatarios europeos en favor
de Estados Unidos en el caso iraquí y el posterior pedido de Francia
y Alemania para reforzar las inspecciones.
La UE alcanzó esta posición conjunta un
día después del acuerdo in extremis de la OTAN -luego
que el tema se debatiera en un foro donde Francia no está representada,
y que Bélgica levantara su veto- para enviar la ayuda militar a
Turquía pedida por Estados Unidos para que ese país, el único
de la alianza fronterizo con Irak, esté preparado en caso de guerra.
Según el primer ministro griego y actual presidente
de la UE, Costas Simitis, el acuerdo alcanzado este lunes por los mandatarios
europeos responde a "lo que esperan los ciudadanos europeos", justo dos
días después de que millones de personas marcharan contra
una guerra en las principales capitales europeas.
El propio secretario de Exterior de Gran Bretaña,
Jack Straw, admitió este lunes antes de que se conociera el texto
de la UE que sería difícil ir a una guerra sin apoyo popular,
aunque sostuvo que cree que habría un respaldo si hay un mandato
de la ONU.
Asimismo, voceros de Blair hablan ahora, según
el diario británico The Independent, de que Saddam Hussein
podría permanecer en el poder si elimina el arsenal que posee, según
Washington y Londres.
Franceses endurecen rechazo
Esto ocurre cuando un sondeo del diario The Guardian
sostiene que 52 por ciento de los británicos no quiere una acción
militar. A su vez, la opinión pública francesa endureció
su posición contra una guerra: 87 por ciento está en contra
en comparación al 77 por ciento de hace seis semanas, dijo la agencia
Ipsos.
Pero el "régimen de Bagdad no tiene que hacerse
ninguna ilusión" con el texto de la UE" y "el tiempo juega en su
contra", aclaró en rueda de prensa el griego Costas Simitis.
Antes de que se conociera la declaración de la
UE, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, presente en la cumbre,
había llamado a Los Quince a encontrar una posición
común sobre Irak: "No podemos permitirnos estas tensiones (entre
Estados Unidos y Europa) o dejarlas así durante mucho tiempo". También
recordó que el Consejo de Seguridad no había "decidido ninguna
fecha" para culminar las inspecciones.
Aunque la declaración emitida al final de la cumbre
de un día trató de suavizar las duras divisiones en la UE
sobre Irak, las posiciones continúan encontradas.
Gran Bretaña, apoyada por España y secundada
por Italia, Dinamarca y Portugal, desafió al bloque al dar a conocer
el 30 de enero pasado una carta en la que llamaba a alinearse con Estados
Unidos, puesto que "hoy más que nunca el vínculo transatlántico
es garantía de nuestra libertad.
"Gracias al valor, la generosidad y la visión de
futuro de los estadunidenses, Europa se libró de las dos formas
de tiranía que han devastado nuestro continente en el siglo XX:
el nacional-socialismo y el comunismo" decía la carta, que considera
que las "armas de destrucción masiva" que presuntamente tendría
Irak "representan una amenaza clara para la seguridad mundial".
Esta carta, emitida tres días después de
que Los Quince acordaran una posición común en favor
de la intensificación de las inspecciones, provocó un cisma
en la UE. La misiva fue incluso motivo de discusión en la reunión
de cancilleres que este lunes precedió la de jefes de Estado y de
gobierno del bloque.
El canciller belga, Louis Michel, lamentó la iniciativa
de la carta porque emitió una señal de división de
Europa "que nos ha debilitado a todos. Si nos hubiésemos quedado
en la declaración común de los ministros de Exteriores del
27 de enero, la reunión de hoy no hubiese sido necesaria", señaló
a su vez el canciller federal alemán Joshka Fischer.
La carta de apoyo a George W. Bush, impulsada por Gran
Bretaña y España, además fue firmada por el llamado
Grupo de Vilnius de 10 países de Europa del este que son candidatos
a entrar en la UE.
El propio presidente Chirac dijo que esos países
"no se han portado bien y fueron algo irresponsables por el peligro de
alinearse demasiado rápido con la posición estadunidense.
"Cuando uno forma parte de la familia uno tiene más
derechos que cuando se está pidiendo sumarse a la misma y se está
golpeando a la puerta", señaló Chirac, quien a su llegada
a Bruselas reiteró además que su país se opondrá
a una segunda resolución sobre Irak que impulsan actualmente Estados
Unidos y Gran Bretaña.
En cambio, el español José María
Aznar se mostró hoy "satisfecho" con la declaración de la
UE, puesto que en su opinión recoge los puntos que España
defendió en la carta de los ocho.