BAJO LA LUPA
Alfredo Jalife-Rahme
La estrategia de la serpiente: Ƒdespués de Irak, Norcorea?
Japón se pliega a las presiones bélicas de EU
Preocupa más a Scowcroft la península asiática
AL SENTIR SEGURO EL operativo bélico contra Irak, días antes de las maravillosas manifestaciones de la sociedad civil global que han puesto al borde del precipicio político a Tony Blair, el primer ministro británico en su enjundia bélica había afirmado que el siguiente en la lista de espera era Norcorea (The Australian, 31 de enero).
TONY BLAIR PODRA padecer graves problemas de legitimidad y credibilidad políticas (se vuelve a agudizar el escándalo de su esposa Cheriegate, quien realizó operaciones sospechosas de bienes raíces por intermedio de un connotado capo australiano), pero no sufrirá problemas en su retiro (quizá prematuramente obligado), al haber acaparado una suculenta pensión de unos 175 mil dólares al año (The Daily Telegraph, 17 de febrero) que ha estremecido hasta a los neoliberales del Partido Conservador, quienes han exigido su reducción a la mitad. Así practica Blair, quien resultó un vulgar thatcheriano sin faldas (como lo agobian los ultrajados laboristas), el socialismo crapuloso de la "tercera vía", que acabó descarrilado.
FINALMENTE, JAPON SUCUMBIO a las presiones bélicas de Estados Unidos por 33 monedas de plata, como habíamos advertido (Bajo la Lupa, 16 de febrero). Es evidente que los acuerdos financieros entre la primera y la segunda superpotencias geoeconómicas (no importa que ambas se encuentren en la fase de declive inexorable) anuncian un fortalecimiento de su alianza y afectan notablemente el orden regional en el noreste asiático, que Estados Unidos busca también torpedear.
EN UN GIRO DE 180 grados, Kenneth Dam, subsecretario del Tesoro, recomendó al Banco de Japón (a punto de cambiar a su gobernador) la impresión masiva de papel moneda para reflacionar su economía, que se encuentra postrada en la deflación recesiva desde hace una década (Stratfor, 13 de febrero). La medida podrá revivir la economía nipona, pero el costo se traduciría en una devaluación tramposa del yen (lo cual mejoraría sus exportaciones) y en una probable nueva crisis financiera en toda Asia que se augura será mucho mayor en magnitud que el efecto dragón de 1997.
EL SINDROME SANSON, auto y heterodestructivo, del equipo Bush, se aplica también al ámbito financiero. Pese a sus avatares, Japón posee una economía superior al conjunto de toda Asia, lo cual habría que matizar, porque si bien es cierto en términos de la burda medición del PIB, no lo es cuando se mide con mayor precisión por medio del más refinado "poder paridad de compra", en el que es superado por China.
VAYA CAMBIO DE política financiera que recomienda específicamente Estados Unidos, que antes del 11 de septiembre buscaba la implosión de Japón, que prácticamente preconizaban Glen Hubbard (el jefe de asesores económicos de la Casa Blanca, a punto de ser despedido), el fundamentalista neoliberal CATO Institute, el muy influyente Institute of International Economics (que aglutina a los globalizadores radicales) y el American Enterprise Institute (que maneja la dupla Cheney-Rumsfeld). Ahora el equipo Bush opera una voltereta reflacionaria espectacular con Kenneth Dam, debido al recalentamiento del contencioso de la península coreana y al aislamiento de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad frente a cuatro grandes del planeta (Francia, Alemania, Rusia y China). En forma cínica lo resume espléndidamente Stratfor, un centro de pensamiento estratégico con sede en Austin (Texas): "No es el momento para que Washington haga explotar a Japón; a la orden se encuentra darle ayuda de emergencia".
LAS AUTORIDADES hacendarias de Estados Unidos reflacionan y refaccionan a Japón, mientras a México lo obligan a recortarse (para mejor pagar la deuda externa). Dígase lo que se diga, antes de iniciar la segunda guerra contra Irak, las fracturas del añejo orden mundial de 1944/1945 conforman nuevas alianzas y reposicionamientos espectaculares y han adquirido una dinámica propia que será muy difícil detener.
ES EVIDENTE QUE las dificultades geopolíticas en Irak empiezan a reflejarse como su caja de resonancia en la península coreana.
CON SUS INHERENTES correlatos geopolíticos y geoconómicos, resulta notoria la alianza financiera entre el dólar y el yen contra el euro, que había desplazado a ambas divisas en tan sólo dos años. Japón añora una cotización de 160 yenes por dólar (en la actualidad es de 120 por un dólar) para mejorar sus exportaciones, de las que depende en forma sustancial su economía. Cuando la tripolaridad geoeconómica Estados Unidos/Unión Europea/Japón se encuentra anémica, para no decir aletargada, resultará interesante vislumbrar cuál será la reacción de China e India con sus respectivas divisas (el yuan y la rupia): las únicas dos "economías mixtas" en crecimiento sostenible y notable que pueden ser atrapadas entre el yunque devaluatorio de la nueva alianza de la dupla dólar/yen y el martillo del alza del petróleo.
LA GUERRA ES también financiera y la hilarante cuan fraudulenta calificadora Moody's (su principal accionista es el director de McDonalds), que practica obscenamente la evaluación chatarra, disminuyó la semana pasada en dos severos grados la "deuda soberana" de Corea del Sur (The Korea Herald, 7 de febrero). Las calificadoras Moody's y Standard & Poor's, que solaparon los fraudes de Wall Street, se han convertido en una temible arma de la panoplia bélica de Estados Unidos. Antes de desplegar sus operativos bélicos Estados Unidos lanza primero a su jauría financiera.
EL GOLPETEO DISUASIVO se encuentra al orden del día y "alguien" (Ƒa quién beneficia más la discordia que a Estados Unidos?) filtró que la "política del resplandor" del ex presidente surcoreano Kim Dae-Jung había sido lubricada escandalosamente por generosas remuneraciones secretas del Grupo Hyundai a Norcorea para que el conglomerado empresarial se preposicione en la etapa de reconciliación transpeninsular (The Korea Herald, 15 de febrero). Hasta pareciera un ataque muy bien coordinado con el propósito de someter las veleidades libertarias del nuevo régimen de Corea del Sur: el 27 de enero pasado, el principal índice bursátil de Seúl se desplomó 600 puntos debido a la "caída del sistema" computacional por un ataque del gusano SQL Slammer. De milagro se evitó una catástrofe que hubiera dañado irremisiblemente el sistema computacional de Surcorea. El daño económico ha sido enorme y ha causado estragos en las redes de cómputo de las empresas que poseen el mayor acceso a Internet en el mundo. Los virus y los gusanos exhiben una notable selectividad en los ataques y quizá formen parte de la "ciberguerra", uno de los elementos de nuestra hipótesis sobre la "guerra multidimensional" que libra Estados Unidos por doquier.
NO HACE MUCHO, el israelí-estadunidense Charles Krauthammer, portavoz oficioso de los ultrahalconazos en The Washington Post, había reclamado la dotación de armas nucleares a Japón para disuadir a Norcorea, pero sobre todo para aplacar a China y Rusia. Aun en el escenario de un ataque de Estados Unidos a Irak, Japón aceptó gustosamente "la necesidad de disuasión nuclear por el terror para hacer efectivos los arreglos de seguridad entre Japón y Estados Unidos que rigen en la región de Asia Pacífico" (The Japan Times, 17 de febrero). Se acaba de celebrar una reunión en Washington entre el subsecretario de Estado, el ultrahalconazo Richard Armitage (quien vendió al pueblo uigur islámico, de la pletórica provincia petrolera de Xinjiang, a los chinos), y el vicecanciller nipón Y. Takeuchi, para preparar planes de contingencia frente al aumento de las tensiones en la península coreana. El equipo Bush, que no toma en cuenta los sufrimientos ajenos, ha expresado su preocupación (sic) por el descongelamiento de la moratoria sobre pruebas misilísticas de parte de Norcorea, que pueden alcanzar tanto a Japón como a los 37 mil soldados de Estados Unidos estacionados debajo del paralelo 38 en la península coreana. A demanda expresa del Comando Asiático de Estados Unidos, cabe la posibilidad de que sea enviado el portaviones nuclear Carl Vinson de su base de Hawai a los mares de Japón para llenar el vacío que dejó el envío al golfo Pérsico del portaviones Kitty Hawk, que por ahora se ha reposicionado en la cercanía de Norcorea para participar en "juegos de guerra" conjuntos entre Estados Unidos y Surcorea que durarán entre el 4 de marzo y el 2 de abril, quizá la duración prevista para el ataque sincronizado a Irak que el septuagenario Rumsfeld prometió no prolongar más de seis semanas.
DE REPENTE, JAPON empezó a mostrar su musculatura bélica bajo el impulso de la ayuda reflacionaria de Estados Unidos. Al unísono, el ministro nipón de Defensa, Shigeru Ishiba, atizó el fuego de la hoguera transpeninsular al amenazar con el empleo de la doctrina bushiana de la "guerra preventiva" contra Norcorea, haciendo caso omiso del pacifismo y de la prohibición establecida en la Constitución de Japón, donde Estados Unidos concentra 58 mil soldados (The Daily Telegraph, 14 de febrero).
A BRENT SCOWCROFT, quien fuera asesor de Seguridad Nacional del presidente 41 de Estados Unidos, Daddy Bush, le preocupa más el asunto de Norcorea que el de Irak: "Norcorea tendría una o dos bombas nucleares" y pudiera reprocesar material de plutonio suficiente para fabricar hasta seis ojivas nucleares en un corto periodo, cuyas reverberaciones alcanzarían a Corea del Sur, Japón, Taiwán, China, India y Pakistán. Con el supremo objetivo de desnuclearizar la península coreana, Scowcroft aboga por negociaciones directas y otra serie de concesiones, que por desgracia ha rechazado el equipo Bush (The Washington Post, 16 de febrero).
NORCOREA SE HA cansado de solicitar un pacto de no agresión con Estados Unidos a cambio de cesar su proyecto nuclear, lo cual suena muy sensato en el papel. Pero, Ƒcómo pedirle a una fiera de rapiña transformar su naturaleza depredadora? La agencia de noticias oficial de Norcorea, KCNA, afirma que el equipo Bush emplea la disputa nuclear como pretexto para aniquilar al Estado comunista por medio de la estrategia de la serpiente: "traga a su presa después de estrangularla".
EN SU COLUMNA semanal en The New York Times, el ultrahalconazo W. Safire (el confidente del general Sharon) adelanta que Estados Unidos solicitará al Consejo de Seguridad sanciones contra Norcorea por haber reanudado su investigación nuclear. En el caso de Norcorea, se prevé un veto de Rusia (más que de China), en similitud al probable veto francés en el caso de Irak. Rusia, una superpotencia nuclear, ha estrechado lazos con Norcorea y en forma dinámica se empiezan a conectar los contenciosos de Irak y Norcorea, que pueden retroalimentarse entre sí, lo que nos acercaría más al precipicio de una tercera guerra mundial, a la que está a punto de llevarnos el belicoso equipo Bush.