Cuba y Brasil piden escuchar las manifestaciones contra la guerra en el mundo
Países no alineados rechazan en Naciones Unidas la política belicista de Bush
No existe justificación para usar la fuerza, afirma Sudáfrica, país líder del movimiento
DAVID BROOKS Y JIM CASON CORRESPONSALES
Nueva York, 18 de febrero. El Movimiento de Países No Alineados se manifestó hoy ante el Consejo de Seguridad por resolver el conflicto sobre el desarme de Irak por la vía pacífica y mediante las inspecciones, mientras todos esperan el próximo paso que dará Estados Unidos hacia la guerra.
No existe "ninguna justificación para abandonar el proceso de las inspecciones... y optar por la fuerza", declaró Dumisani Kumalo, embajador de Sudáfrica ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) y presidente de los países no alineados.
Los 115 países miembros del movimiento, dijo, solicitan al Consejo de Seguridad "redoblar sus esfuerzos por una solución pacífica bajo la Carta de la ONU", y subrayó que "creemos que optar por la guerra será una admisión de fracaso".
A petición de Sudáfrica, líder del movimiento no alineado en la ONU, hoy comenzó una sesión de consultas abiertas de dos días en el Consejo de Seguridad, donde más de 60 países darán a conocer sus posiciones en torno a la crisis iraquí.
Se prevé que la mayoría de los participantes se pronunciará en favor de la vía pacífica y contra el recurso de la fuerza para desarmar a Irak de sus supuestas armas de destrucción masiva.
Pero esto sucede bajo la ominosa sombra de la vía bélica encabezada por Estados Unidos y Gran Bretaña, países que han se-ñalado su intención de preparar una se-gunda resolución del Consejo de Seguridad que abra la puerta a una guerra.
Se espera que esta resolución, que declarará que Irak sigue violando las resoluciones de la ONU, subrayará como próximo paso la frase diplomática guerrerista "serias consecuencias", que será presentada ésta o la próxima semana.
El embajador estadunidense ante la ONU, John Negroponte, se limitó a indicar hoy que aún no se ha determinado "cuándo, o si" se presentará esta resolución, pero dijo que su país y Gran Bretaña continúan consultas sobre esta iniciativa sin haber llegado a "una decisión final".
Insistió en que están interesados en escuchar las opiniones de otros países en esta sesión, y señaló que Estados Unidos desea "trabajar dentro de la ONU" para "resolver pacíficamente" el tema de Irak. Pero reiteró que si no se logra, su gobierno ha dejado claro que "desarmará a Irak por la fuerza" y sin el consentimiento del organismo.
Pero Francia ha señalado su disposición a usar su veto, como miembro permanente del Consejo de Seguridad, contra una resolución que autorice el uso de fuerza en este momento, y la posición anglo-estadunidense todavía enfrenta la oposición de Alemania, Rusia y China.
Intenso cabildeo a puerta cerrada
Así, mientras la mayoría de las naciones representadas en el Consejo de Seguridad se pronunciará en favor de la vía pacífica, a puertas cerradas continuará un intenso cabildeo diplomático para buscar un tenue consenso dentro de esta instancia mundial.
Casi todos los países en la lista de oradores -no miembros del Consejo de Seguridad- insistieron hoy en que Irak debe cumplir sus obligaciones de desprenderse de sus armas de destrucción masiva y cooperar plenamente con la ONU.
Al mismo tiempo, casi todos se pronunciaron, en diferentes grados de énfasis, contra el recurso de la fuerza.
Como otros países, Brasil señaló hoy que la opinión mundial expresada por las manifestaciones populares contra la guerra, realizadas el pasado fin de semana, demuestran que la vía bélica se percibe como una ruta equivocada, y proclamó su apoyo a las propuestas de Francia, Alemania y Rusia.
Cuba habló también de las manifestaciones de este fin de semana, y señaló que "la vasta mayoría de la opinión mundial se opone a una guerra (...) especialmente a una por decisión unilateral de Estados Unidos".
Apuntó que tal "guerra innecesaria e in-justificada" tendría consecuencias devastadoras para países en vías de desarrollo y violaría el derecho internacional, que no "puede ser sustituido por la ley de la jungla".
La comunidad caribeña, representada por Santa Lucía, expresó su repudio a "toda acción unilateral realizada al margen de la ONU", y llamó a Estados Unidos y a sus aliados a refrenarse.
Gambia, por su parte, sostuvo que "Africa no desea la guerra", y señaló que la mayoría de los países de ese continente fa-vorece la vía pacífica, mientras otros exigieron el respeto a la soberanía nacional de Irak y cuestionaron si los objetivos de algunos que favorecen la guerra es el desarme o el cambio de régimen.
Los países árabes destacaron la "doble norma" que se aplica a Irak e Israel, recordando que el segundo país ha violado más resoluciones de la ONU que Bagdad.
India advirtió contra las consecuencias internacionales, humanitarias, económicas, sociales, religiosas e implicaciones para los países de la región en una guerra, se pronunció en favor de una "resolución pacífica" que agote todas las opciones disponibles y advirtió que la fuerza debería ser "un último e inevitable recurso".
Japón, Kuwait, Australia y Marruecos se inclinaron hacia la posición bélica al advertir que Irak continúa sin cumplir con sus obligaciones, y repitieron las acusaciones promovidas por Estados Unidos y Gran Bretaña en sus argumentos.
Otros países, como Nueva Zelanda y Ar-gentina, marcaron una posición intermedia al criticar la renuencia y continua violación del régimen iraquí para cumplir con sus obligaciones, pero pronunciándose contra una guerra hasta agotar todos los recursos diplomáticos, y sólo después de la aprobación del uso de fuerza por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Pero no hay duda que al fin del día, aunque no existe consenso en la ONU, la mayoría de los países miembros tampoco apoya la posición de Estados Unidos y Gran Bretaña por la opción bélica.
Con todo, Washington y Londres saben que lo único que necesitan son nueve votos de los 15 países miembros del Consejo de Seguridad, y que ninguno de los cinco permanentes use su derecho al veto.
Para ellos, al parecer, todo lo demás es el ruido de una gran coalición de los no dispuestos a la guerra.