Ayunan en el Reclusorio Regional de Tehuantepec
Nueve zapotecos presos denuncian abusos y torturas ante la CNDH
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
Nueve indígenas zapotecos que están en huelga de hambre en el penal de Tehuantepec, Oaxaca, se quejaron ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de haber sido víctimas de tortura y de no haber sido asistidos por un traductor cuando rindieron su declaración.
El Centro de Derechos Humanos Tepeyac declaró a estos indígenas presos de conciencia, porque fueron detenidos "por motivos políticos". Los campesinos de la sierra sur de Oaxaca, explicó la organización civil, se enfrentaron con un cacique priísta en demanda de que las autoridades del municipio oaxaqueño de Guevea de Humboldt fueran elegidas mediante el sistema de usos y costumbres.
En conferencia de prensa en el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, familiares de los presos anunciaron que interpusieron una queja ante la CNDH por la "ineficacia" de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
Oneida López, abogada de los reos, relató que el conflicto se originó en 1992 cuando el priísta Heriberto Orozco Ramos fue nombrado presidente municipal sin considerar el régimen de usos y costumbres. Tras su mandato, se eligió nueva autoridad mediante el sistema tradicional; Orozco no acató la determinación y se llevó a su domicilio los bienes del cabildo.
En asamblea, los habitantes de la comunidad de Guevea decidieron recuperar los bienes y determinaron que el militante del PRI fuera detenido. Liberado, presentó una denuncia contra 30 participantes de ese movimiento. Pero el 30 de diciembre de 1999 Orozco fue asesinado.
Por este motivo, se explicó que en 2000 nueve personas fueron detenidas, dos bajo tortura. Todas rindieron su declaración preparatoria en ausencia de un traductor, violándose la Constitución y la ley estatal de los pueblos y comunidades indígenas.
El centro Tepeyac informó que fueron torturados Amado Castro López, de 61 años (culatazos en el cuerpo), y Edmundo Espinosa, de 53 (golpes en el cuerpo y patadas en el estómago).
El Ministerio Público de Tehuantepec, señaló la abogada, no tiene pruebas de la culpabilidad de los campesinos, sólo el testimonio de Marco Antonio Orozco, hijo del asesinado, pero no ratificó su declaración.
Están en el Reclusorio Regional de Tehuantepec Edmundo Espinosa Guzmán, Santiago Guzmán, Leopoldo Alvarez, Miguel Alvarez, Amado Castro, Hilario Castro, Seferino Velázquez y Emiliano Morales.