Denuncia presiones sobre los inspectores para
que abandonen su labor o alteren su informe
Rusia admite que podría vetar una nueva resolución
de la ONU contra Irak
Duras críticas a Chirac en un diario británico
por negarse a apoyar la guerra
AFP, REUTERS, DPA Y PL
Moscu, 20 de febrero. Rusia denunció hoy
que los inspectores de armas de la ONU en Irak están siendo sometidos
a presiones para forzarlos a abandonar sus labores o hacer evaluaciones
que puedan ser usadas como pretexto para iniciar una guerra, en momentos
en que Estados Unidos y su aliado Gran Bretaña presionan para una
nueva resolución que permita atacar al país árabe.
Al respecto, Moscú admitió la posiblidad de utilizar el veto
a una nueva resolución cuando aún no han acabado las inspecciones.
Sin mencionar algún país en específico,
el canciller ruso, Igor Ivanov, declaró que Moscú recibió
información de que los inspectores "están siendo sometidos
a una gran presión dirigida a provocar su salida de Irak, como ocurrió
en 1998, o a presentar al Consejo de Seguridad argumentos que puedan usarse
como pretexto para usar la fuerza contra Irak".
En
rueda de prensa Ivanov pidió a los inspectores que "continúen
cumpliendo con su actividad profesional de forma objetiva. La comunidad
internacional debería ofrecerles toda la ayuda política vital
y no someterlos a presión".
Al mismo tiempo, Ivanov dijo que Rusia "exige de Bagdad
total cooperación con los inspectores internacionales, en estricta
conformidad con la resolución 1441."
El canciller también reiteró el objetivo
de Moscú de preservar la unidad en el Consejo de Seguridad, aunque
Rusia se reservaba el derecho a usar su poder de veto si se presentaba
una nueva resolución para abrir camino a una guerra.
"No nos oponemos a considerar proyectos que podrían
ser sometidos al Consejo de Seguridad, particularmente si esos borradores
están dirigidos a apoyar las actividades de los inspectores internacionales
en la aplicación de la resolución 1441", afirmó.
Igualmente, el primer ministro ruso, Mijail Kasianov,
señaló en entrevista para la televisión polaca que
una nueva resolución del Consejo de Seguridad no tiene razón
de ser por el momento: "Los inspectores deben concluir su misión.
Si el informe aporta nuevos hechos o argumentos, vamos a analizarlos en
ese contexto".
Pero Gran Bretaña utilizó hoy un nuevo argumento
para atacar Irak, aun cuando no haya evidencia de que éste tiene
armas de exterminio masivo. Según el diario británico The
Independent, el ministro de Exteriores, Jack Straw, dirá este
viernes que "Irak fue encontrado culpable en 1991", y 12 años más
tarde no existe ninguna prueba de su inocencia, es decir que no se les
puede dar el beneficio de la duda.
Londres es el más firme aliado de George W. Bush,
mientra París encabeza a quienes preconizan la acción diplomática,
lo que le ha costado duros ataques de Estados Unidos y hoy del tabloide
británico The Sun, que trata en portada y en francés
al presidente Jacques Chirac de gusano por no secundar al primer
ministro británico Tony Blair.
La portada muestra la cabeza de Chirac con un cuerpo de
gusano, y un texto dice: "Saludo a los ciudadanos de París del diario
The Sun"; la publicación es propiedad del magnate australiano
Rupert Murdoch.
"Los británicos creen que Chirac, que en Gran Bretaña
tiene el apodo de El gusano, se está pavoneando arrogantemente
para hacer que Francia parezca más importante a ojos del mundo de
lo que realmente es", sostiene la edición especial en francés,
que fue distribuida en Francia incluso en las calles, según un vocero
del diario.
Pero la mayoría de los británicos se oponen
a esta guerra, e incluso hoy los obispos británicos cuestionaron
la "legitimidad moral" de una ofensiva militar. La declaración firmada
por el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, se dirigía directamente
a Blair, quien utiliza profusamente el argumento "moral" para tratar de
convencer a los reticentes británicos de aceptar esta guerra.