Acusan a la publicación de vínculos
con ETA; orden de arresto contra 10 directivos
Ordenan en España cierre y registro del diario
en lengua vasca Egunkaria
Medida digna de un Estado totalitario: PNV
Movilizaciones de protesta en ciudades de Euskadi
ARMANDO G. TEJEDA Y GARA ESPECIAL PARA LA JORNADA
CORRESPONSAL
Madrid e Iruñea, 20 de febrero. Bajo el
argumento de que estaría vinculado al grupo armado vasco ETA, el
juez de la Audiencia Nacional de España Juan del Olmo ordenó
el cierre y registro del diario vasco Egunkaria (Día a día),
el único diario escrito íntegramente en euskera, y giró
orden de aprehensión contra 10 altos cargos del rotativo, entre
ellos su director, Martxelo Otamendi.
La decisión -que para el gobierno conservador de
España es una acción contra "un instrumento terrorista" y
en "defensa de la cultura" de los vascos- provocó duras críticas
en diversos ámbitos, incluido el gobierno regional vasco y movilizaciones
de protesta esta noche en las capitales vascas. Ya al mediodía,
cientos de personas se habían congregado espontánteamente
frente a las sedes del diario y para el sábado se ha convocado una
manifestación en Donostia (San Sebastián).
La
operación policial, llevada a cabo la madrugada de este jueves por
unos 300 agentes de la militarizada Guardia Civil, también se saldó
con los registros de las oficinas de la Federación de Ikastolas
(escuelas de enseñanza de la lengua vasca) y de las revistas Jakin
y Argia.
Diversos partidos políticos y medios de comunicación
denunciaron esta medida como un "intento de criminalizar la lengua vasca",
mientras que el gobierno vasco, liderado por el moderado Partido Nacionalista
Vasco, calificó el cierre del rotativo como medida propia de un
"Estado totalitario".
También sindicatos, asociaciones de prensa y la
Universidad del País Vasco condenaron el cierre, mientras que en
París la organización Repoteros Sin Fronteras se preguntó
"acerca de la oportunidad de cerrar diarios sin que la justicia siquiera
se haya pronunciado todavía sobre las acusaciones contra los periodistas
de Egunkaria".
La medida judicial ordenó el cierre de las cuatro
sedes del rotativo en Euskadi: la casa central de Andoain -localidad cercana
a San Sebastián- y sus delegaciones de Gasteiz (Vitoria), Bilbo
(Bilbao) e Irueña (Pamplona). Los agentes, fuertemente armados,
registraron minuciosamente las instalaciones del diario e incautaron abundante
documentación y material informático, así como cuadernos,
grabadoras e incluso las nóminas de los trabajadores.
Egunkaria es un diario fundado en 1990 y un referente
informativo en Euskadi, al convertirse en el primer diario escrito en su
totalidad en la lengua vasca y llegar a unos 50 mil lectores, con un tiraje
de 15 mil ejemplares diarios. Para el diario británico The Independent
este periódico está más alejado de sectores vascos
que podrían considerarse radicales, lo que supone que Aznar amplió
su campaña contra los nacionalistas vascos.
A su vez, el diputado socialista (mayor fuerza de oposición)
Ramón Jáuregui calificó la medida de cierre de "sorprendente",
pues "nadie había contemplado al periódico metido en la órbita
del terrorismo".
El juez Del Olmo emitió un comunicado en el que
justificó la medida en la presunta vinculación de los directivos
y equipo gerencial del diario con el grupo armado ETA, al tiempo que sostuvo
tener indicios de que por medio de las finanzas del diario se "blanqueaba
dinero procedente de la extorsión y los secuestros" perpetrados
por el grupo.
El comunicado señala además que la detención
de los periodistas se basa en el "presunto delito de pertenencia a organización
terrorista o colaboración con organización terrorista ETA
militar, relativa a la presunta instrumentalización de las sociedades
mercantiles Egunkaria sortzen, Egunkaria S.A. y del diario que edita ésta,
Euskaldunon Egunkaria, dentro de la estrategia terrorista".
Además del director del diario, Martxelo Otamendi,
fueron detenidos el presidente del consejo de administración, Joan
Mari Torrealdai; el consejero delegado, Iñaki Uria; el miembro del
consejo de administración y ex gerente Fermín Lazkano; el
subdirector Xabier Oleaga; el primer director que tuvo el diario, Peio
Zubiria; la ex gerente Inma Gomilla; así como Txema Auzmendi, Luis
Goia y Xabier Alegría, este último señalado como el
supuesto vínculo entre el diario y ETA.
Los agentes de la Guardia Civil no sólo registraron
las oficinas del diario, sino también las viviendas de todos los
detenidos y la sede la Federación de Ikastolas, con el pretexto
de que uno de los detenidos era el responsible de la comunicación
social. Por igual se registraron varias empresas en las que también
trabajaban algunos de los detenidos.
El director del rotativo clausurado, Otamendi, y la directora
del diario Gara, Mertxe Aizpurua, fueron acusados el año
pasado de "inducción al asesinato" por el juez Baltasar Garzón,
quien sustentó la acusación en una entrevista que publicaron
esos medios a dirigentes de ETA. Después de comparecer ante el juez
como imputados, la Sala de lo Penal decretó la "libertad sin restricciones"
para los periodistas, que denunciaron el "permanente acoso" que sufren
los profesionales de la información en la región.
Ante lo que consideraron un nuevo ataque la libertad de
expresión en Euskadi, numerosos medios de comunicación, como
Deia, El Diario de Alava, El Diario de Noticias y
Gara, se solidarizaron con los trabajadores del periódico
hasta el punto de que ofrecieron sus rotativas para que el diario salga
mañana. También la editorial Elhuyar, el Grupo Goiena y la
Facultad de Informática de la Universidad del País Vasco
en el campus de Donostia ofrecieron sus instalaciones.
Por su lado, los empleados del diario y el consejo de
administración se reunieron durante varias horas y desmintieron
que los detenidos "tengan relación con la estrategia terrorista".
Jon
Larrarte, en representación de los periodistas, declaró que
con el cierre de este periódico "la sociedad vasca está sufriendo
un sinsentido judicial y policial. Es mentira que por parte de Egunkaria
haya ningún tipo de instrumentalización dentro de la
estrategia terrorista. Egunkaria no tiene y nunca ha tenido nada
que ver en ese tipo de acusaciones. Desde que se creó es un medio
de comunicación independiente de cualquier partido político
e institución y tiene un solo compromiso: con el euskera y con la
información veraz".
Un comunicado del diario creado hace 13 años también
advirtió que la operación policial "no va sólo en
contra de la comunidad euskaldum, sino de la libertad de expresión
en general, del derecho a informar y a recibir información".
Pero el ministro del Interior español, Angel Acebes,
defendió la actuación policial porque se trata de una "medida
de defensa de la cultura y la libertad del pueblo vasco", mientras que
su colega de Justicia, José María Michavilla, consideró
que "está hecha con mucho fundamento, en la que se demuestra que
este diario es un instrumento de la acción terrorista".
En Euskadi, Jaime Mayor Oreja, presidente del derechista
Partido Popular en la región, acusó al gobierno vasco de
conceder al rotativo subvenciones por más de ocho millones de euros
desde 1994.
El gobierno vasco respondó pidiendo una "urgente
aclaración" de lo ocurrido a la Audiencia Nacional, y consideró
la clausura como una "medida de excepción en democracia".
Begoña Errazti, presidenta de Eusko Alkartasuna,
socio de la coalición de gobierno en el país vasco, consideró
que el cierre del diario "es un ataque frontal y totalitario contra la
libertad de expresión y el euskera, otra vuelta de tuerca más
en la estrategia que lleva a cabo Madrid contra nuestro pueblo en su afán
de criminalizar la cultura vasca, mezclándolos interesadamente con
la violencia y el terrorismo".