Dice que envió a la Corte Interamericana
de DH el asunto de Alfonso Martín del Campo
Rechaza el gobierno estar bajo escrutinio por caso
de tortura
La resolución, en año y medio o más
ROSA ELVIRA VARGAS
El gobierno mexicano "no está en el banquillo de
los acusados" por el caso de Alfonso Martín del Campo, que se ventila
en la Corte Interamericana de Derechos Humanos y fue enviado a la instancia
por una diferencia "de opinión y apreciación" entre el Estado
y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, aseguró
Juan José Gómez Camacho, representante de la Secretaría
de Relaciones Exteriores.
Agregó que en el litigio -primero que llega a la
Corte Interamericana- fue el propio gobierno el que promovió el
uso de ese instrumento en el seno de la Organización de Estados
Americanos, con la intención de "judicializar" los procesos, pues
es una forma "congruente y muy sólida" de garantizar la protección
de los derechos humanos.
Sin embargo, consideró que antes de un año
y medio no habrá una resolución en la corte sobre el caso
de Martín del Campo. Esto, explicó, porque se trata de procedimientos
muy largos y complejos y el tribunal no es un órgano permanente,
ya que sólo tiene dos periodos de sesiones al año, durante
los cuales se celebran audiencias y se toman resoluciones.
Gómez Camacho, director de Derechos Humanos de
la cancillería, se refirió también a las recomendaciones
que han elaborado los relatores enviados tanto por la Organización
de Naciones Unidas como por la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos en relación con las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez.
Se ha recurrido a ellos, afirmó, "para que nos ayuden a avanzar
de mejor manera en este terrible caso".
Son informes, dijo enseguida, que el gobierno mexicano
ha recibido "de manera muy constructiva, muy positiva", y que agradece
porque se trabajará con ellos "para buscar su mejor implementación
donde corresponda".
Al respecto informó que se espera que la Comisión
Interamericana publique en abril el informe que elaboró luego de
su visita a México la relatora especial Martha Altolaguirre, un
borrador del cual ya fue enviado al gobierno mexicano para la formulación
de las observaciones que considerara pertinentes, lo cual ya se hizo y
será la propia comisión la que determinará si las
toma en cuenta.
Audiencias la próxima semana
No obstante que se le solicitó con insistencia
que adelantara algo del contenido de dicha recomendación, así
como las del resto de relatores y enviados para analizar el caso de las
asesinadas en Ciudad Juárez, Gómez Camacho insistió:
"no lo tengo conmigo". Pero, eso sí, aseguró que la reacción
del gobierno mexicano a tales indicaciones será "muy favorable,
muy positiva".
Tampoco supo responder si el hallazgo de nuevas muertas
en aquella ciudad fronteriza modificará las recomendaciones de la
comisión, pues si bien se trata de algo que atenta contra "personas
individualizadas", la instancia "obviamente" ve el problema en su conjunto.
Confirmó además que el próximo 26
de este mes el gobierno mexicano tendrá un par de audiencias ante
la comisión y cuatro o cinco reuniones de trabajo.
Entre los casos más relevantes están precisamente
el de las asesinadas en Ciudad Juárez, el homicidio de la abogada
Digna Ochoa y el de José Alberto Guadarrama, de Morelos, del que
se espera "un acuerdo definitivo de conclusión".
Abogados y ONG expresan versión que discrepa
con la oficial
Acusan a Fox de ser incongruente con su discurso
sobre el tema
VICTOR BALLINAS
La Corte Interamericana recibió de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos denuncia contra el Estado mexicano por
incumplimiento de recomendaciones y turnó el caso de Alfonso Martín
del Campo Dodd, "como delito continuado, porque el gobierno no investigó
la tortura que sufrió Alfonso, y lo mantiene en prisión de
manera ilegal".
Arturo Requesens, abogado de Acción de los Cristianos
para la Abolición de la Tortura (ACAT) y uno de los defensores de
Martín del Campo, resaltó en conferencia de prensa: "ya tenemos
los peritos nacionales e internacionales que analizarán las pruebas
que presentó el gobierno mexicano; incluso, estamos buscando que
el relator contra la Tortura de Naciones Unidas también participe
como perito. Este caso puede tardar un año o año y medio
para resolverse".
En tanto, Juan Carlos Gutiérrez, director del Centro
por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil) en Mesoamérica,
destacó que la Corte Interamericana tiene competencia en el asunto.
No obstante, añadió, la cancillería
mexicana "está muy segura que va a litigar el caso, ya que la corte
no tiene competencia; si eso quiere el gobierno, litigaremos el caso, pero
lo mejor es que allane el camino, si es que tiene voluntad, como lo dijo
el presidente Vicente Fox el año pasado en el seno de dicha corte".
Precisó que quien determina la competencia del
caso "es la corte, no el Estado mexicano, y es competente porque en el
país no se ha investigado la tortura que sufrió Alfonso por
parte de policías para que se declara culpable. Eso fue lo que la
CIDH pidió que se investigara, demandó que se anulara la
confesión obtenida bajo tortura, que se revisara todo el proceso
y se le liberara de inmediato".
Eso es lo que el gobierno no acató, además
de que se le solicitó que investigara de manera imparcial, completa
y efectiva y que se reparara a Alfonso por las violaciones sufridas.
Abundó: "si el gobierno quiere resolver el asunto
debería allanar el camino. Hay una contradicción: si este
gobierno se dice democrático, no puede solicitar la no competencia.
Perú, con varios casos en la corte, allanó el camino y se
logró hacer justicia".
Lo que queremos, insistió, es que el gobierno sea
consecuente con su discurso. Por ejemplo, el presidente Vicente Fox aseveró
en la Corte Interamericana el 12 de abril de 2002: "México reconoce
en este tribunal un foro legítimo y con plena competencia legal
para conocer y resolver sobre posibles violaciones a los derechos humanos
cometidas en territorio nacional."
Patrón "sistemático"
Requesens y Gutiérrez apuntaron que el caso se
remonta a la noche del 29 de mayo de 1992, cuando fueron asesinados la
hermana de Alfonso y el esposo de ésta. Al día siguiente
más de 10 policías adscritos a la Procuraduría General
de Justicia del Distrito Federal torturaron a Martín del Campo para
que confesara que mató a ambos.
"Después de dos días de torturas accedió
a las presiones de los agentes. No obstante que denunció ante un
juez haber sido torturado, fue condenado a 50 años de prisión
por la confesión rendida. Este caso demuestra un patrón sistemático
de confesiones rendidas bajo tortura en México, las cuales son usadas
para aprehender a personas que no tienen responsabilidad en hechos delictivos",
señalaron.
En la conferencia en que estuvo presente la madre de Alfonso
y su esposa, los abogados manifestaron que Fox tiene la capacidad legal
de liberar a Alfonso Martín del Campo mediante el indulto y buscar
una salida al asunto.
"De no ejecutar esa acción se pondrá en
evidencia la incongruencia del discurso en derechos humanos que el Ejecutivo
federal ha manejado tanto a nivel nacional como internacional."