Ambos sectores demandan reactivar el mercado interno para evitar despidos

Apoyos fiscales, indispensables para asegurar empleos, advierten trabajadores y patrones

Paros técnicos, solución parcial al cierre de plazas, coinciden líderes sindicales

FABIOLA MARTINEZ

Dirigentes sindicales de diversas centrales obreras advirtieron que el programa de empleo que prepara el gobierno sólo será útil si incluye beneficios fiscales para las empresas y otras alternativas para reactivar el mercado interno, porque de lo contrario "sólo se evitaría el cierre de algunas plazas".

El miércoles pasado, el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Carlos Abascal Carranza, adelantó que el mes próximo representantes de la iniciativa privada, sindicatos y gobierno firmarán un compromiso para alentar la generación de fuentes de empleo y preservar las que ya existen aun cuando se reduzcan los niveles de producción.

En ese proyecto se invitaría a los empresarios y dirigentes a aceptar diversas modalidades que ya se han aplicado en los años recientes en algunas industrias tales como paros técnicos y vacaciones anticipadas.

Líderes sindicales de empresas de la industria automotriz afirmaron, en entrevistas por separado, que las etapas en las que se han aplicado rondas de paros técnicos, con una base de 25 o 50 por ciento de salario, han sido eficaces -en especial para conservar la antigüedad laboral-, pero no han impedido "los despidos masivos cuando hay crisis en el mercado".

Por ello solicitaron al gobierno que incluya en su estrategia no sólo medidas de coyuntura o emergencia sino incentivos en materia fiscal para trabajadores y empresarios y una verdadera protección a la industria nacional como la única opción para reactivar el mercado interno, el consumo, la producción y la generación de plazas.

José Luis Rodríguez, dirigente de los trabajadores de Volkswagen, informó que en 2002 este tipo de programas permitió salvar plazas, aun cuando no se alcanzaron todos los objetivos. En la referida fábrica se han aplicado paros técnicos desde los 80 a la fecha con el propósito de mantener la plantilla laboral en niveles superiores a los 10 mil empleados.

Sin embargo, agregó, la realidad es que en 1985 eran 16 mil trabajadores y ahora son 10 mil. En ese mismo sentido se expresó Juan José Sosa, dirigente de los trabajadores de Ford de México, empresa en la que también se ha recurrido a los paros técnicos como estrategia ante cualquier reducción contingente de la producción.

"Ello ha aminorado los efectos negativos, pero la realidad es que con todo y los paros técnicos hemos dado de baja a mucha gente", al pasar de una plantilla de 8 mil a 4 mil de 1993 a la fecha, "es decir, los paros técnicos por sí solos quedan en simples paliativos, el ejemplo es la extinta Dina", expresó.

A su vez, Napoleón Gómez Urrutia, dirigente de los mineros, dijo que el programa que elabora el gobierno federal "no es novedoso", porque los lineamientos principales para salvar los empleos ya se aplican en las empresas desde hace varios años.

Sin embargo, agregó, es necesario dejar en claro que cualquier proyecto tendrá éxito sólo cuando exista un sindicato "fuerte, unido y participativo" que pacte de manera bilateral con la empresa las alternativas de trabajo ante la reducción de ventas y niveles de producción y, sobre todo, que en un marco de respeto se vigile el desarrollo de este tipo de estrategias ante la crisis.