El escritor tijuanense habla de su título
más reciente, editado por Mortiz
Crosthwaite recrea las múltiples formas de vivir
a las puertas de EU
Existen pocas visiones del tema de la frontera desde
una perspectiva local, señala
ARTURO GARCIA HERNANDEZ
Instrucciones para cruzar la frontera, así
se titula el libro más reciente (Editorial Joaquín Mortiz)
del escritor tijuanense Luis Humberto Crosthwaite (1962), que en 11 relatos
aborda las múltiples formas de vivir a las puertas de la nación
más poderosa del mundo. En entrevista, el autor reflexiona sobre
el ser fronterizo y sus implicaciones sociales y culturales.
-Como escritor fronterizo, ¿qué es para
usted la frontera en tanto tema literario?
-Para mí es como esa esfera de las discotecas,
que tienen pegados muchos espejitos y arrojan luces para todos lados. Así
la defino, porque la frontera es esta multitud de cosas y de experiencias.
La línea limítrofe entre México y Estados Unidos es
la zona de las experiencias mexicanas y estadunidenses resumidas ahí.
Pero en el libro es mucho más amplia que eso, porque aparte de la
frontera geográfica y social, me refiero a todas las fronteras posibles,
a las que nos enfrentamos tú, yo y todos en la vida cotidiana, las
que tenemos que saltar. La vida implica obstáculos y cada obstáculo
es un tipo de frontera específica. Está la frontera entre
el amor y el odio, la frontera entre la vida y la muerte, fronteras emocionales,
sicológicas.
-Teniendo enfrente todo este mundo, ¿por qué
apenas los escritores mexicanos empiezan a voltear hacia allá y
a tomarlo como tema hasta volverlo casi una moda?
-Ocurre que el tema de alguna manera está despuntando
no sólo como una moda literaria, sino que es noticia constante.
Y lo que era un fenómeno propio de quienes vivimos en la frontera,
la cuestión de la migración, se convierte ahora en un fenómeno
global. Esta misma experiencia entre nuestro país y Estados Unidos
se repite en el mundo. Entre Europa y Africa. No es que sea un tema de
moda, sino que es un tema del presente y del futuro. De esta manera vas
a empezar a escuchar voces no sólo de fronteras como Tijuana, sino
de fronteras como Gibraltar.
Los temas no se agotan
-¿Existe
el riesgo de una saturación del tema?
-No ha llegado el punto. Me parece que está surgiendo
apenas. No sé si llegue ese momento. Me parece que siempre surge
gente que aporta ideas frescas. Los temas no se agotan. Por fortuna nuestra,
en cuestión de literatura, están surgiendo nuevos autores
que viven la frontera de manera distinta a como yo la vivo. Esa ideas vienen
a dar cosas novedosas.
-¿Usted cómo vive la frontera?
-Es algo cotidiano. Tiene que ver no sólo con cuestiones
de violencia, de industrialización y de turismo, sino con cosas
muy cotidianas, familiares. Mis hijos, por ejemplo, ya nacen como seres
fronterizos. Mi hija de cuatro años ya tiene conciencia de que existen
dos países, uno llamado Estados Unidos y uno llamado México.
-¿Qué función y qué propósito
tiene para usted escribir de la frontera con Estados Unidos, sobre ese
continuo conflicto que tenemos y que se vive más agudamente allá?
-Es aprender a vivir con ellos. No puedes estar viviendo
por ejemplo ante un rechazo. No puedes estar rechazando a México
ni a Estados Unidos. Más bien es un trabajo de asimilación,
y en ese sentido reconocerte como un tipo mestizo cultural, que eres mexicano
pero que tu vida, como todo el país, está teniendo esta influencia
del país poderoso del norte. Es aprender a vivir con eso.
Instrucciones para cruzar la frontera -dice Crosthwaite-
''es quizá el primer libro donde tomo el toro por los cuernos y
me enfrento al tema ciento por ciento. Pero de una manera u otra mis libros
siempre han pretendido ser fronterizos o norteños, lo que pasa es
que la frontera como tema ha servido para generar una atmósfera
dentro de lo que estoy escribiendo. Ahora es mucho más obvio o mucho
más consciente.
Novedad editorial en Minería
-¿Cómo ha contribuido para que volteemos
a ver a la frontera de otra manera?
-Con Instrucciones para cruzar la frontera partí
de la idea de que ahora va a ser un tijuanense el que va a escribir sobre
la frontera con ideas muy fijas. El tema se ha tratado mucho por autores
y periodistas de la ciudad de México y ellos aportan una visión
importante. Sin embargo, había pocas visiones desde adentro, con
experiencias muy particulares. En el libro hay cosas que para un tijuanense
son bien obvias y el que las ve desde fuera dice: ''órale, yo no
sabía que estaba pasando eso''. Esa es como mi aportación
específica. Y un reconocimiento de mi parte de que soy mucho más
que tijuanense, soy fronterizo. No se es fronterizo del mismo modo en Tijuana
que en Ciudad Juárez, pero en el fondo de todo eso hay una experiencia
común, esa barda metálica, esa barrera física que
atraviesa el país de un lado a otro, o ese gran río. Esa
es la experiencia común y eso nos une sicológicamente.
Instrucciones para cruzar la frontera es una de
las novedades editoriales en la Feria Internacional del Libro del Palacio
de Minería, que anoche comenzó actividades y que este año
tiene como estado invitado a Baja California.