Ningún funcionario importante asistió
a la reunión
Restructurar el sistema financiero del agro, demanda
constante de labriegos
ANGELICA ENCISO L.
Al concluir la mesa de financiamiento y presupuesto rural
del diálogo por una política de Estado para el campo, la
restructuración del sistema financiero del sector y el establecimiento
de un presupuesto multianual fueron las constantes en la mayor parte de
las 241 ponencias que registraron alrededor de mil 900 participantes.
Ayer ya no asistió ningún subsecretario
de la Secretaría de Hacienda -encargada de esta mesa- y únicamente
participó el director del Fideicomiso Instituido en Relación
con la Agricultura, Francisco Meré Palafox. La sesión fue
interrumpida unos minutos debido a una protesta de miembros del Comité
de Defensa Ciudadana de Oaxaca, quienes ante unas 200 personas demandaron
el esclarecimiento de asesinatos de campesinos.
De
las presentaciones que se hicieron, destacó la del movimiento El
campo no aguanta más. El grupo resaltó la necesidad de establecer
un sistema financiero integrado por un conjunto de instituciones rurales
de ámbito local o regional, propiedad de los campesinos, de las
familias rurales y de las organizaciones económicas locales.
Esas instituciones tendrían que integrarse en lo
referente a financiamientos y subsidios para recibir el apoyo de la banca
de desarrollo, la cual no tendría que generar competencia entre
los organismos locales. "Se trata de construir cientos de uniones de crédito,
cooperativas de ahorro y crédito, sociedades financieras populares
y bancos regionales de integración financiera".
La organización señaló que para empezar
ese proceso se tiene que impulsar la iniciativa de los productores y sus
familias, porque "no puede ser una construcción desde arriba, desde
la iniciativa institucional, aunque se requiere del apoyo gubernamental.
Se trata de construir cientos, miles de cajas de ahorro, uniones de crédito,
microbancos, cajas rurales, almacenes de depósito y fondos de autoaseguramiento".
Por su parte, la Confederación Nacional Campesina
destacó entre sus propuestas la importancia del presupuesto público
como instrumento "para lograr la justicia social" y que se tiene que orientar
la construcción de infraestructura básica y productiva, la
capacitación, la organización, la asistencia técnica,
la investigación y transferencia de tecnología, la generación
de opciones productivas y empresariales, y la restauración, protección,
conservación y sinergia de los recursos naturales con un enfoque
sustentable.
En relación con el financiamiento para el desarrollo
rural urgió a que todos los programas del rubro actúen en
forma coordinada y respondan a objetivos comunes.
Se requiere además, sostuvo, crear una banca social
de desarrollo que impulse acciones productivas y empresariales, que los
programas de financiamiento tengan duración de 10 años, privilegiar
el acceso de productores pequeños, medianos y rurales a los programas
gubernamentales, y fortalecer los instrumentos rurales con capital solidario.
Por su parte, Benjamín Valenzuela, de la Integradora
Comercial Sinaloa, sostuvo que en este momento es más importante
contar con la oportunidad de recursos que demandar su incremento. Como
ejemplo dijo que a los productores de frijol, cuya cosecha en esa entidad
prácticamente ya concluyó, no les han llegado los recursos
de apoyo debido a los candados que la Cámara de Diputados
estableció en el presupuesto.
Sostuvo que hay descoordinación entre las dependencias
para hacer llegar los recursos a los productores. "Si nos preguntan qué
queremos, oportunidad o más recursos, aunque sean insuficientes,
diremos que oportunidad, porque de nada sirve que haya financiamiento si
cuando lo necesitamos no lo tenemos".