Presenta su obra Cash en el foro Sergio Magaña
El teatro mexicano es despreciado por considerarlo banal: Luis Ayhllón
ARTURO CRUZ BARCENAS
El grito de šesto es un asalto! se ha convertido, para desdicha ciudadana, en algo cada vez más familiar. El tema del secuestro o simple robo calificado es el centro de la obra de teatro Cash, escrita y dirigida por Luis Ayhllón, que se presenta en el foro Sergio Magaña, con actores "desconocidos", quienes actúan enmedio de una trama donde lo extraordinario se ha vuelto anodino y la violencia, como en la definición de axioma, es una verdad evidente en sí misma.
Actuada por Héctor Illanes (Meave), Leonardo Zamudio (Teo), Saúl Enríquez (Rafa), Abel Frausto (Ezequiel) y Cristian Arteaga (Luis), Cash no es agradable, no puede serlo. Pero esa es una constante del Teatro Galería Sergio Magaña, cuyas puestas en escena se caracterizan por abordar problemas de la realidad, "crudos", "directos", expresó el director del inmueble, Luis Chavira. "Presentamos obras para el pueblo, con boletos a bajo precio", añadió.
Cash plantea que en la populosa ciudad de México los delincuentes deambulan y se aparecen a la vuelta de la esquina, en el microbús, en el Metro, en el parque, en la casa, en el trabajo. Los beneficia un ambiente de inseguridad y corrupción.
Ayhllón, de 26 años de edad, entrevistado momentos antes del estreno, nervioso, detrás del telón, se dijo egresado de la UAM, con seis años escribiendo obras teatrales; son cuatro: La nueva familia, que obtuvo el premio Rodolfo Usigli 1998; Amordazados, mención honorífica dentro del Premio Nacional de Dramaturgia Teatro Joven, convocado por la Sogem y la UNAM; K-47, galardonada por el gobierno de Querétaro, y la que ahora monta, la primera en su haber.
"Me aventé a dirigirla porque a las otras nadie las ha pelado, porque no pertenezco al tipo de teatro que suele apoyarse en México. Las instituciones culturales suelen ayudar a obras extranjeras, o adaptaciones, o textos ya probados o consagrados en otros lados. Mi teatro tiene que ver mucho con la cotidianidad, con la violencia de las calles, con los derechos humanos; siento que hay un prejuicio de los teatristas al despreciar un poco el teatro mexicano, al considerarlo banal. Creo que puede haber referencias inmediatas en un texto teatral y ser rico en metáforas, en poesía", precisó.
-ƑEsta postura no lo ha llevado a automarginarse?
-Puede ser que sea un poco caprichoso en ese sentido. Creo que hay que hacer teatro honestamente.
-ƑEs difícil no caer en el panfleto, cuando se hace teatro político?
-Lo primero que quieres decir es lo primero que deseas poner en escena. Ahí es cuando pesa más tu postura política y no el drama. Mi teatro es social porque se refiere a los conflictos inmediatos que tenemos los habitantes de la ciudad de México; no es panfletario porque quiera poner en alto ideas políticas. No es teatro de denuncia y los personajes casi se pueden tocar.
Dijo que montó Cash en el Sergio Magaña primero "por un coraje, por no contar con apoyos. Desafortunadamente nunca me han dado becas. No es que me queje, pues el teatro se puede hacer con tres pesos. Cash es un ejemplo y ha tenido éxito, desde que se presentó originalmente, en el Centro Cultural Helénico. Aquí estuvimos seis meses. En marzo próximo estrenaré El escribidor de la colonia Centro, en un espacio aún por definir. Mi teatro no es sórdido por pose, sino por identificación".
Cash se presenta los viernes, a las 20 horas, y los sábados, a las 19, en el Teatro Galería Sergio Magaña, ubicado en Sor Juana Inés de la Cruz 114, colonia Santa María la Ribera (atrás -lado norte- de la estación San Cosme del Metro).
A quien entregue esta página en taquilla, el director Luis Chavira le entregará gratis dos boletos. Pidió presentarse media hora antes de la función.