MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

Fernández debería denunciar el operativo del sexenio pasado

Siguen reproduciéndose los círculos viciosos entre gobernantes y denunciantes

BIEN POR EDUARDO Fernández, ex presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), quien ha denunciado la existencia de un "operativo de Estado" para proteger a la organización financiero-electoral Amigos de Fox. Ahora sólo falta que el ex funcionario detalle el "operativo de Estado" que -junto con otros destacados priístas- puso en marcha en el sexenio pasado -con desastrosas secuelas en contra de la nación- para favorecer y proteger a los Amigos de Zedillo por medio del Fobaproa.

DE TIEMPO ATRAS, el Instituto Federal Electoral, los partidos políticos, el Poder Legislativo, la sociedad en su conjunto, han exigido a la autoridad del cambio que transparente las operaciones financieras involucradas en los Amigos de Fox, sus archivos financieros y la decidida participación de Lino Korrodi en el operativo. La respuesta, por tipificarla de alguna manera, ha sido la permanente justificación legaloide para evitar que se proceda en el sentido de dicha exigencia.

EN EL PROGRAMA radiofónico de Joaquín López Dóriga, Eduardo Fernández denunció que el gobierno de Vicente Fox lleva a cabo "un operativo de Estado" para encubrir, "a como dé lugar, al Presidente" y destruir las evidencias de cómo en la campaña panista de 2000 se manejó "mucho dinero del extranjero". Parte de ese operativo, dijo, consiste en tortura sicológica a supervisores de la CNBV -para quienes pidió protección-, que saben cómo se tejió la "red de lavado de dinero operada por Lino Korrodi", así como el cateo de casas y oficinas de la comisión por elementos de la Agencia Federal de Investigación en busca de los documentos que detallan las transferencias para destruirlos.

SOSTUVO QUE EN ESE operativo participan la Procuraduría General de la República, la Secretaría de Hacienda y el actual presidente de la CNBV, Jona than Davis, y aseguró que el titular de Gobernación, Santiago Creel, sabe que desde septiembre de 2002 hay constancia ministerial de que en la campaña foxista se lavó dinero, pero ha mantenido una actitud complaciente. Inclusive alertó al Instituto Federal Electoral de que la información que ha recibido de la Fiscalía de Atención a Delitos Electorales sobre este caso es "la que le conviene" al gobierno de Fox.

QUÉ BUENO QUE EDUARDO Fernández despierte del letargo, porque esa misma declaración podría suscribirla con sólo modificar algunos nombres y fechas y destapar públicamente el "operativo de Estado" en el que él mismo participó, junto con otros funcionarios -que ahora dobletean en el gobierno del cambio-, en tiempos de su querido líder Ernesto Zedillo, en beneficio de la oligarquía financiera de este país.

EN DICHO OPERATIVO, puesto en marcha en el sexenio del bienestar de la familia -financiera- y su encubrimiento, también participó la Procuraduría General de la República, las secretarías de Hacienda y de Gobernación y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, en ese entonces a cargo del propio Fernández, sin olvidar a la Procuraduría Fiscal, el Banco de México y otras instancias financieras y de "procuración" de justicia del aparato de gobierno. Asimismo, sólo se difundió la información que "le convenía" al gobierno de Ernesto Zedillo y sus protegidos. El éxito fue tal que los mexicanos estamos condenados a seguir pagando los destrozos de aquí al año 2030, si bien nos va.

ES MUY VALIOSO que Eduardo Fernández denuncie y documente presuntos actos ilegales cometidos por los Amigos de Fox, Lino Korrodi y el autodenominado gobierno del cambio. Y ahora que ya se animó, tomó confianza y agarró vuelo, el ex presidente de la CNBV deberá hacer lo propio, a la brevedad, en torno a los destrozos causados en contra de la nación por los Amigos de Zedillo, los funcionarios públicos, los oligarcas financieros y todo aquél que resulte responsable en el "operativo de Estado" puesto en marcha a partir de enero de 1995.

EN AQUELLA FECHA, el entonces director del Banco de México, Miguel Mancera Aguayo, aseguraba que los problemas de la banca mexicana eran pasajeros, que ninguna institución quebraría y que el gobierno de la República "sólo" inyectaría alrededor de 300 millones de dólares para "estabilizar" el "nerviosismo" imperante en el mercado financiero nacional. El cálculo fue ligeramente erróneo, toda vez que quebraron todos los bancos, el gobierno de la República inyectó alrededor de 100 mil millones de dólares y el "nerviosismo" es pan de todos los días, amén de que la banca que opera en el país no responde a los intereses internos. Insisto: éxito rotundo.

EN ESTE CONTEXTO, a los nombres de Lino Korrodi, Vicente Fox, Francisco Gil Díaz, Santiago Creel, Rafael Macedo de la Concha, Jonathan Davis Arzac y demás que denuncia en el mencionado "operativo de Estado" en favor de los Amigos del ahora inquilino de Los Pinos, bien podrá sumar -en su respectiva denuncia sobre el otro "operativo"- los de Ernesto Zedillo, Miguel Mancera Aguayo, Guillermo Ortiz, José Angel Gurría, Martín Werner, Eduardo Fernández, Jonathan Davis (como tesorero de la Federación), Javier Arrigunaga, Gabriel Reyes Orona- y, obviamente, el suyo, sin ratificar que antes como ahora (Fernández dixit) "las instituciones ya no están al servicio del interés nacional".

NO PODRIA DEJAR DE incorporar en su denuncia los nombres de los diputados y senadores de los partidos Revolucionario Institucional y de Acción Nacional, así como las mismas dirigencias partidarias que "legalizaron" y avalaron el "operativo de Estado", mejor conocido como el asalto a la nación, llamado Fondo Bancario de Protección al Ahorro, el Fobaproa, y su clon el Instituto para la Protección del Ahorro Bancario, el IPAB, sin olvidar las destacadas participaciones de personajes como Diego Fernández de Cevallos y el pluri chambista Fauzi Hamdan, entre muchos otros.

MIENTRAS TANTO, LA oligarquía financiera sigue tan campante, apoyando a unos o a otros, de acuerdo con la ruta que siga el viento.

LA APORTACION MAS valiosa de Eduardo Fernández es aquella que nos recuerda que México está inmerso en un desgastante círculo vicioso: los que ahora denuncian actos ilegales son los mismos que antes gobernaban y los cometían, y los que ahora gobiernan son los mismos que antes denunciaban la comisión de ilícitos y que ahora, ya con el sabor del ejercicio del poder, los cometen.

Las rebanadas del pastel:

SOLO PARA INOCENTES: en este nuevo escándalo de sucios, aunque amistosos, manejos financieros, Ƒtendrá algo que ver el hecho de que el pasado viernes Liébano Sáenz, ex secretario particular de Ernesto Zedillo, y el propio Eduardo Fernández platicaron largamente en uno de los restaurantes del hotel Presidente, y que su conversación se prolongara en plena avenida Campos Elíseos, de Polanco, en espera de sus respectivos vehículos?

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