Centros de Ayuda a la Mujer recibirían
$30 millones por iniciativa del panista
Luis Pazos manipula presupuesto contra sida para dárselo
a Pro Vida
Protestan integrantes de la Comisión de Equidad
y Género Exigen que se respete la asignación acordada de
partidas Las instituciones beneficiadas están vinculadas con la
jerarquía católica
ALEJANDRO BRITO
Del
Presupuesto de Egresos de la Federación de 2003 para el control
y prevención del sida aprobado por la Cámara de Diputados
el pasado 16 de diciembre, el diputado Luis Pazos maniobró para
que 30 millones de pesos se destinen a la formación de diez Centros
de Ayuda a la Mujer (CAM), organismo privado vinculado a la Iglesia católica,
particularmente a Pro Vida.
Una
serie de oficios de las comisiones de Equidad y Género y de Presupuesto
y Cuenta Pública documenta la transferencia de recursos maquinada
por el legislador panista. En el primero, la diputada Josefina Hinojosa
Herrera, de la Subcomisión de Presupuesto de la Comisión
de Equidad y Género, le informa al diputado Pazos, presidente de
la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, sobre la distribución
de 600 millones de pesos adicionales aprobados por la Cámara de
Diputados el 16 de diciembre de 2002, destinados a la salud de las mujeres
y otros programas.
En el desglose de las partidas adicionales, el programa
contra el sida tenía un presupuesto de 208 millones de pesos. Sin
embargo, en otro oficio enviado por Pazos al titular de la Secretaría
de Salud, Julio Frenk, ese monto de 208 millones se reduce a 178 millones
de pesos, es decir, 30 millones menos en la partida para sida que serían
destinados a la compra de medicamentos para las personas afectadas por
ese padecimiento. En el anexo de ese oficio esa misma cantidad, que no
estaba prevista en el presupuesto aprobado el 16 de diciembre de 2002,
se asigna a los CAM. Entre ambos oficios esas diferencias contrastan notablemente.
Los CAM fueron impulsados por Jorge Serrano Limón
hace más de diez años, cuando aún fungía como
presidente del Comité Pro Vida de México. El fue quien trajo
a Laura Nelson, fundadora de los CAM en Estados Unidos, para capacitar
al personal del primer centro, que se abrió en México en
agosto de 1989. A la fecha dicen contar con 23 centros en todo el país,
a los que se añadirían diez más con los recursos transferidos
por el diputado Pazos del presupuesto de género. Además,
en su página de Internet aseguran que han atendido a más
de 25 mil mujeres que pensaban abortar, "orientándolas" para que
salvaguardaran su vida y la de su bebé.
Los CAM pertenecen a la Red de Ayuda a la Mujer, que se
ha expandido por otros países de América Latina. Entre sus
compromisos está la "fidelidad al Magisterio de la Iglesia Católica"
y "al obispo del lugar donde trabaja la organización afiliada".
De acuerdo con sus estatutos, rechazan "todo tipo de anticoncepción",
"cualquier método de fecundación fuera del acto conyugal",
"las relaciones prematrimoniales y/o homosexuales", "así como todos
los demás vicios y aberraciones sexuales", por ser contrarios "al
orden establecido por Dios". Por supuesto, rechazan "todo tipo de asesinato",
llámese aborto o eutanasia.
De
acuerdo con Edgar González Ruiz, investigador de las organizaciones
adscritas a la derecha católica, los CAM "han sido capaces de movilizar
recursos no sólo de empresarios como José Barroso Chávez,
sino de la jerarquía católica y de gobiernos panistas en
diversas entidades de la República". Cuando una mujer embarazada
en situación de desamparo se acerca a uno de los centros en busca
de apoyo, su forma de "ayudarla" es despertar en ella "sentimientos de
culpa y mayores preocupaciones al hacerla sentirse como asesina por tratar
de matar a su bebé, es decir, por querer abortar", apunta González
Ruiz.
A pesar de que en una carta aclaratoria publicada el pasado
17 de febrero en este diario el diputado Luis Pazos dice: "yo no puedo
aumentar o disminuir a mi arbitrio ningún Presupuesto de Egresos
de la Federación", los oficios citados anteriormente estarían
demostrando lo contrario. De hecho la manipulación del presupuesto
de género, que de acuerdo con algunas versiones afectaría
además otras partidas y otros montos, provocó la protesta
de las legisladoras de la Comisión de Equidad y Género, que
en cartas dirigidas al diputado Pazos le recuerdan que "no son facultades
de ningún legislador(a) en lo particular ampliar o reasignar o examinar
o discutir el presupuesto", sin considerar a los plenos de las comisiones
mencionadas y al pleno de la Cámara, por lo que le solicitan respetar
las asignaciones y rectificar su oficio o, de lo contrario, pasará
a la discusión del pleno en el próximo periodo de sesiones.