MEXICO SA
Carlos Fernández-Vega
Costos y desequilibrios de la aventura de Bush en Europa
El dólar reacciona ante los pocos avances militares
reales en la campaña contra Irak
LOS PLANES DEL GUERRERO George W. Bush y su presunta
"coalición" se complican día a día, pero no sólo
en el ámbito militar, sino también en el económico
y financiero.
EL "JUBILO" Y LA "confianza" que el presidente
estadunidense generó en los sagrados, cuan sensibles mercados tras
dar el banderazo de salida a la guerra contra Irak, se han ido desinflando
a la par que el "incontenible avance" de las tropas de la "coalición".
PARA LOS MERCADOS parece quedar claro que el triunfo
fast track ofrecido por el mandatario Marlboro es el primer gran
fracaso de la nueva aventura estadunidense en Medio Oriente y de ello da
cuenta la constante caída de los principales indicadores que se
observa en las más importantes plazas financieras del planeta.
RECIENTEMENTE
SE conoció el poco halagüeño reporte oficial sobre
el comportamiento de la economía de Estados Unidos en 2002, el cual
fortaleció el "desánimo" imperante en los susodichos mercados.
Sin embargo, lo anterior sería casi una anécdota si se compara
con la reacción que esos mismos mercados han tenido al hacerse patente
que el conflicto bélico en Medio Oriente se prolongará mucho
más allá de lo originalmente ofrecido por el gobierno de
Bush y que el costo de la guerra va en constante aumento, justo en sentido
contrario a las proyecciones sobre el futuro inmediato del "motor" de la
economía mundial y su impacto en otras zonas de influencia.
TAL ES EL CASO DE las economías europeas
que resienten los costos y desequilibrios que está provocando la
aventura de Bush. Ayer, en las principales plazas financieras de la zona
del euro la cotización del dólar cayó a sus mínimos
en dos semanas frente al euro y al franco suizo, el oro registró
un alza considerable y los precios petroleros mantuvieron su tendencia
alcista.
DE ACUERDO CON UN despacho de Reuters, la bolsa
londinense cayó más de 2 por ciento, la parisina alrededor
de 3.5, la madrileña casi 3 por ciento y la de Francfort más
de 4 por ciento. El índice FTSE Eurotop 300, que refleja el comportamiento
de los principales mercados bursátiles europeos, se redujo poco
más de 3 por ciento. Desde que comenzó la guerra contra Irak,
las bolsas de la eurozona acumulan una caída superior a 5 por ciento.
LA COTIZACION DEL debilitado billete verde perdió
ayer uno por ciento frente al euro y el franco suizo, por el nerviosismo,
sostienen los analistas europeos, que ha generado la guerra contra Irak
y, también, por la no muy convincente salud económica estadunidense.
"El dólar está reaccionando a la falta de avances reales
en la campaña militar de Estados Unidos en Irak durante el fin de
semana", advirtió el director de estrategia cambiaria mundial de
Rabobank, Lee Ferridge, quien señaló que muchos inversionistas
temen que si el conflicto se prolonga y aumenta cada vez más el
gasto público de la administración Bush, disminuirá
el atractivo de los activos en dólares.
EN SENTIDO CONTRARIO, los precios petroleros se
mantienen al alza y los operadores internacionales se concentran en los
efectos que para este mercado tiene la guerra contra Irak, sin dejar a
un lado los últimos hechos de violencia en Nigeria, por los cuales
se ha paralizado 40 por ciento de la actividad petrolera del país
africano, miembro de la OPEP. El Brent del Mar del Norte para entrega
en mayo, referencial para Europa, avanzó alrededor de 80 centavos,
mientras el West Texas, el crudo ligero estadunidense, lo hizo en
cerca de 50 centavos, cerrando en 30.7 dólares el barril.
LAS ECONOMIAS DEL llamado viejo continente resienten
los efectos de la guerra contra Irak, aunque, como en Estados Unidos, no
todos los males surgen a raíz del conflicto. De acuerdo con un reporte
de la Comisión Europea, citado por Reuters, la percepción
sobre la economía de la zona euro cayó en marzo a su nivel
más bajo de los últimos seis años, en medio de una
fuerte disminución de la confianza de las empresas y de las familias
que comenzó a notarse incluso antes de que estallara el conflicto
bélico en Medio Oriente.
DICHO INDICADOR REGISTRO su mayor caída
desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, lo que aumentó
el pesimismo causado por los crecientes despidos y el debilitamiento de
la economía del bloque de 12 naciones. Los datos difundidos por
la citada comisión fueron recopilados por los países de la
zona del euro en las dos primeras semanas de marzo.
LA CONFIANZA DEL consumidor europeo cayó
más de lo previsto, a un mínimo en nueve años, y la
empresarial bajó a su menor nivel desde septiembre de 2002. Por
ello, se espera que aumente la presión sobre el Banco Central Europeo
para que baje las tasas de interés en los próximos meses,
al tiempo que la inflación en la eurozona se mantuvo al alza en
marzo: 2.4 por ciento, proporción que superó por octavo mes
consecutivo el "techo" (2 por ciento) establecido por la propia institución
bancaria central.
PARA ALGUNOS ANALISTAS, como el economista en jefe
para el mercado de la zona euro de BNP Paribas en Londres, el panorama
económico europeo "es grave... La guerra es un factor, pero más
allá de eso, la confianza del consumidor se ve afectada por el hecho
de que sube el desempleo, entonces el golpe es doble. Esto va a ser una
gran preocupación para el banco central, dado que el gasto del consumidor
es clave para una recuperación".
EN ESTE SENTIDO, EL informe de la Comisión
Europea precisa que la confianza del consumidor cayó más
de lo previsto, a menos 21 desde menos 19 en febrero, mientras la empresarial
llegó a menos 12, desde menos 11. "Un mayor deterioro de los acontecimientos
previstos de la situación económica en general y la situación
financiera de las viviendas, sumado a un anticipado aumento del desempleo,
están detrás del empeoramiento de la confianza del consumidor".
SI ASI ESTAN LAS COSAS en una de las zonas -según
esto- más sólidas del planeta, ¿cómo estarán
por estas tierras?
Las rebanadas del pastel:
QUE DICE EL GOBIERNO del cambio que no hay dinero
para atender renglones prioritarios, pero lo desmiente -una vez más-
la Auditoria Fiscal de la Federación, institución que detectó
36 mil millones de pesos en créditos irregulares de Bancomer, Bital
y Banorte asumidos por Fobaproa, que se suman a los créditos relacionados
(45 mil 200 millones) previamente identificados en Banamex y Serfin