México podría recibir 500 millones de dólares para financiar proyectos
Firma Conacyt acuerdo de cooperación con la UE para intercambiar conocimientos
El país debe abandonar las filas de los productores de bienes básicos: Parada Avila
CAROLINA GOMEZ MENA
Como un "acontecimiento histórico" que impulsará el desarrollo científico, empresarial y tecnológico del país, calificó Jaime Parada Avila, director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la firma del Acuerdo de Cooperación Científica y Tecnológica entre México y la Unión Europea (UE), instrumento que fomentará el intercambio de recursos y conocimientos de alto nivel entre la comunidad científica nacional y Europa, considerada esta última la segunda área en importancia en el desarrollo de empresas de alta tecnología.
Este acuerdo, que se signó ayer durante la inauguración del seminario de información del sexto Programa Marco de Investigación y Desarrollo de la UE, y que será ratificada en octubre con la firma del presidente Vicente Fox, dará acceso a México para recibir por concepto de financiamiento de proyectos hasta unos "500 millones de dólares", señaló el funcionario al detallar que los trabajos abordarán disciplinas como la biotecnología para la salud (desarrollo de nuevos medicamentos y vacunas) y para el campo, el desarrollo de productos nanoestructurados y de tecnologías en informática.
Participar en el acuerdo también demandará recursos al Conacyt, ya que este año el "capital semilla" que la instancia deberá desembolsar para estructurar "al menos unos 15 consorcios" de científicos, tecnólogos y empresarios le costará "2 millones de dólares", cantidad que es ínfima si se la compara con los beneficios que obtendrá el país. Y es que "si México se queda solamente en la producción de bienes básicos o en la maquila" difícilmente algún día engrosará las filas de las naciones desarrolladas.
Al subrayar que con el acuerdo "por primera vez México podrá concursar por fondos de la UE para proyectos científicos, tecnológicos y empresariales", Parada Avila también hizo hincapié en que por primera vez los científicos nacionales "tendrán acceso a todas las fuentes del conocimiento de los centros de investigación europeos".
El titular del Conacyt señaló que la Unión Europea destina al programa quinquenal de investigación 15 mil 500 millones de euros y confió en que México será capaz de crear consorcios de alta calidad que compitan en Europa, ganen los concursos y obtengan el financiamiento.
Justamente ayer, Nigel Evans, jefe de la delegación de la Comisión Europea en México, delineó algunas de las reglas para presentar proyectos a los más de 200 participantes en el seminario. La convocatoria es abierta a expertos de universidades públicas y privadas, institutos y centros de investigación y desarrollo, empresas y entidades del sector público en general.
Los 2 millones de dólares iniciales que invertirá el Conacyt se destinarán a la estructuración de proyectos y la organización de encuentros entre empresarios e investigadores nacionales con europeos, y una vez creados los consorcios el gobierno deberá apoyarlos con recursos provenientes de los fondos sectoriales o de los mixtos.
En razón de estos gastos, el Conacyt pugnará para que el presupuesto que se le asigne en 2004 sea más generoso -6 mil millones de pesos extras se requieren para alcanzar la meta de 1 por ciento del producto interno bruto (PIB) sugerida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura-, comentó Parada Avila.
Por su parte, el doctor José Antonio de la Peña, director del Instituto de Matemáticas de la Universidad Nacional Autónoma de México y presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, confió en que este instrumento motive a las empresas nacionales a invertir en ciencia y tecnología, pues la mayoría se inclina por importarlas, y también resaltó el hecho de que el financiamiento de la Unión Europea permitirá sobrellevar la escasez de recursos destinados al área, los que en total ascienden a unos 28 mil millones de pesos, 0.45 por ciento del producto interno bruto.