El panorama mundial no se ve muy optimista,
dijo el nuevo presidente de la ABM
El crecimiento de México será bajo en
2003, prevé Medina Mora
Afirma que la guerra angloestadunidense contra
Irak afectará el avance en el país
Insta al Congreso a aprobar las reformas que
permitan fortalecer las finanzas públicas
ISRAEL RODRIGUEZ Y ANTONIO CASTELLANOS ENVIADOS
Merida, Yuc., 5 de abril. Manuel Medina Mora, nuevo
presidente de la Asociación de Banqueros de México (ABM),
afirmó ayer que el panorama económico internacional por la
guerra contra Irak impactará el crecimiento de México, por
lo que éste será bajo o, en el mejor de los casos, moderado.
Es un año atípico porque la situación mundial no se
ve muy optimista.
Habló primero en la sesión plenaria de clausura
de la 66 convención bancaria y luego en conferencia de prensa. El
nuevo presidente de la ABM dijo que México no apoyó la confrontación
como salida de un conflicto. "No es mediante confrontaciones como podríamos
avanzar; no es lo que quieren los mexicanos". Al referirse al ámbito
interno, apremió al Congreso a aprobar las reformas estructurales
que permitan fortalecer las finanzas públicas.
Ante el escenario adverso, el representante de los banqueros
instó a "concentrarnos en lo que sí podemos controlar" y
llamó al Poder Legislativo "a lograr acuerdos y volver a nuestra
agenda interna, a los asuntos en los que sí podemos incidir. El
crecimiento no necesariamente tiene que venir del exterior", aseveró.
Informó que en los pasados tres años más
de 80 por ciento del flujo del ahorro se dirigió a financiamiento
gubernamental y menos de 20 por ciento se canalizó al sector privado.
Esta situación habla de una escasa competencia por recursos financieros.
Medina Mora consideró que un requisito indispensable
para detonar el crédito es consolidar la certeza y la eficiencia
jurídica. "Es impensable una intermediación moderna que intercambia
recursos a plazos largos, si no hay una expectativa clara de que los contratos
serán respetados.
"La ineficiencia jurídica sigue siendo una asignatura
pendiente en el país. Requerimos un sistema judicial que asegure
el cumplimiento de los contratos y proteja con eficiencia los derechos
de propiedad de todos", añadió.
El banquero reconoció que la diferencia en costos
entre México y los grandes centros financieros es muy importante,
"porque si no los reducimos corremos el riesgo de que la intermediación
financiera salga de los bancos e incluso del país".
Afirmó que los banqueros quieren que se logren
acuerdos que muevan al país, y expresó que México
dio un paso trascendental al cristalizar un cambio democrático,
manteniendo al mismo tiempo la estabilidad económica. "Quedaron
atrás las épocas en que había un grave problema de
riesgo sistémico", aseguró.
Agregó que el sistema financiero mexicano ha tenido
una "profunda transformación silenciosa, pero sorprendente". En
los pasados cinco años el sistema ha duplicado el número
de cuentas y alcanzado más de 60 millones, de las cuales un número
importante corresponde a las Administradoras de Fondos para el Retiro.
"Hemos superado la cifra de 7 mil sucursales bancarias
en todo el país, mil más que en 1997", precisó. Sostuvo
que más de 60 por ciento de los mexicanos mayores de 18 años
tiene un vínculo formal con el sistema financiero. Incluso la mayor
parte de quienes no tienen una relación permanente con el sistema
usan la infraestructura de la banca.
Es el caso de los recursos del Procampo y las remesas
de los migrantes, aclaró.
De esta manera, el ahorro financiero, que incluye los
recursos captados por todos los intermediarios, alcanza prácticamente
la mitad del producto interno bruto. El ahorro total de los mexicanos se
ubica en un nivel nunca visto. "Confirma además que la decisión
del gobierno mexicano de proteger el ahorro después de la crisis
de 1995 fue la correcta", enfatizó.