"Sectores golpistas" llevaron a cabo el atentado,
afirma José Vicente Rangel
Estalla bomba en un edificio en el que negocian gobierno
venezolano y oposición
El vicepresidente de Venezuela acusa a Colombia de ser
complaciente con paramilitares
AFP Y REUTERS
Caracas, 12 de abril. El vicepresidente venezolano,
José Vicente Rangel, responsabilizó hoy a "sectores golpistas"
de hacer estallar una bomba la madrugada de este sábado en el edificio
en que se instaló la mesa de negociación y acuerdos -auspiciada
por la Organización de Estados Americanos (OEA)- entre representantes
del gobierno y de la oposición de Venezuela
"No quiero señalar a nadie, pero hay razones para
pensar que hay golpistas detrás de esas acciones", aseveró
el vicepresidente, quien recalcó que el gobierno de Hugo Chávez
rechaza este atentado "cualquiera sea su origen".
La bomba no causó víctimas, aunque generó
severos daños en el edificio, enclavado en la Plaza Venezuela, en
el centro-este de Caracas. La explosión destruyó el sistema
de elevadores y varios locales de la planta baja. También el entrepiso
y cuatro pisos más del inmueble, que es de 21 niveles.
La policía manifestó que se trató
de una bomba de "alta intensidad", aunque no precisó de qué
tipo. Dijo que es similar a las que fueron detonadas el pasado 25 de febrero
en las sedes diplomáticas de España y Colombia en Caracas.
A su vez, el fiscal general, Isaías Rodríguez,
informó que un colombiano fue detenido como sospechoso de participar
en el atentado. "Sin lugar a dudas este es un acto terrorista y un acto
como los que se produjeron en las embajadas", añadió.
El
atentado coincidió con el primer aniversario del frustrado golpe
de Estado contra el presidente. Ocurrió horas después de
que en la mesa de negociaciones se logró un acuerdo que abre las
puertas para realizar un referéndum revocatorio del mandato de Hugo
Chávez.
"El hecho de que se haya llegado por fin a la posibilidad
de un preacuerdo parcial en la mesa trae consigo la aparición de
gente que no está dispuesta a que eso ocurra (el referéndum)",
expresó por su parte el empresario Rafael Alonzo, uno de los representantes
de la oposición en la mesa.
Rangel, quien es uno de los participantes gubernamentales
en la mesa, destacó, sin embargo, que "hay más gente inconforme
con un acuerdo en la mesa de diálogo sobre las elecciones del lado
de la oposición que del gobierno. La administración está
totalmente de acuerdo con que sea revocatorio".
En el acuerdo no está definida la fecha para el
referéndum, que según la Constitución sólo
puede realizarse después del 19 de agosto, cuando Chávez
cumple la mitad de su mandato. El delegado opositor en la mesa, Timoteo
Zambrano, señaló que la realización de la consulta
tendría "como fecha tope" el mes de noviembre.
Según analistas, "el arreglo es una especie de
resignación de la oposición", que buscó la renuncia
de Chávez con un paro petrolero que duró 63 días.
Protestan autoridades colombianas
En tanto, las relaciones entre Colombia y Venezuela volvieron
a complicarse con una protesta de autoridades de Santafé de Bogotá
por declaraciones del vicepresidente Rangel.
La canciller colombiana, Carolina Barco, envió
una carta a su homólogo de Venezuela, Roy Chaderton, en la que rechazó
las aseveraciones de Rangel, quien ante el Parlamento venezolano dijo el
miércoles que Santafé de Bogotá es complaciente con
los paramilitares en la frontera entre ambos países.
"Como es de conocimiento de la comunidad internacional,
el Estado colombiano combate por igual a todos los grupos violentos que
atentan contra la población civil, llámense guerrilleros,
autodefensas ilegales o delincuentes comunes", subraya la nota de protesta,
dada a conocer este sábado.
Pero Rangel reiteró hoy sus afirmaciones señalando
que están sustentadas por informes de la fiscalía colombiana
y de organizaciones como Human Rights Watch.
"Hay nexos entre paramilitares y sectores militares. No
lo dice José Vicente Rangel, sino los medios de comunicación,
analistas, políticos y organizaciones no gubernamentales colombianas.
Abogo por unas buenas relaciones con Colombia, pero éstas deben
marchar sobre el respeto mutuo y sobre verdades", indicó.
Este nuevo enfrentamiento surge a sólo 11 días
de que los presidentes de Colombia, Alvaro Uribe, y Venezuela, Hugo Chávez,
se reúnan en la zona venezolana de Guayana para tratar el sensible
tema de la seguridad fronteriza.
Por su parte, paramilitares colombianos señalaron
que miembros de las FARC y sectores de las fuerzas armadas venezolanas
incursionaron en territorio de Colombia para atacar de manera conjunta
una facción suya en la zona fronteriza, mientras el oficialista
presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado colombiano,
Enrique Gómez, aseguró que Chávez, a quien tildó
de "aspirante a dictador", debe ser denunciado ante la OEA y la Organización
de Naciones Unidas por "fomentar una agresión contra Colombia".