El gasto de EU en defensa aumentó en
sólo un año en 170 mil millones de dólares
La industria militar, beneficiaria mayor de la guerra
contra Irak
El presupuesto para el departamento es de 446
mil mdd, 4.4% del PIB estadunidense
Recomienda Merrill Lynch a inversionistas estar
atentos a la plataforma armamentista
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
El gasto en defensa de Estados Unidos aumentará
en un solo año 170 mil millones de dólares, cantidad que
supera el valor actual de todas las empresas de ese país relacionadas
con la industria militar. Esto convierte a ese sector en el de mayor potencial
de crecimiento económico para los próximos años y
en uno de los claros ganadores de la guerra contra Irak, de acuerdo con
un reporte privado.
Una vez concluida la fase militar de la invasión
angloestadunidense a Irak, las empresas proveedoras del ejército
de Estados Unidos -varias de ellas con nexos claros con altos funcionarios
de la administración del presidente George W. Bush- serán
las principales beneficiarias de los nuevos contratos, tanto para una mayor
producción de implementos de guerra como del desarrollo de tecnología
para armas más sofisticadas.
"Una de las nuevas realidades a tomar en cuenta son las
perspectivas del sector de la defensa", indicó en un reporte Steven
R. Narker, director de análisis de la firma financiera estadunidense
Merrill Lynch.
El
economista en jefe para Estados Unidos de la misma firma, David Rosenberg,
apuntó que el gasto de Estados Unidos en defensa se sitúa
en la actualidad en 446 mil millones de dólares, 4.4 por ciento
del producto interno bruto (PIB) de ese país.
La cifra sobre el nivel actual del gasto de Estados Unidos
en defensa es comparable, añadió, con el mínimo de
3 por ciento del PIB de los años 1999 y 2000, aunque es bastante
inferior a la media histórica de 7.9 por ciento del PIB.
Con base en estas cifras, Steven R. Narker apuntó
que "el costo de la 'construcción nacional' de Irak y las exigencias
de los programas de seguridad interna significan que puede no pasar mucho
tiempo antes de que el gasto asociado a la defensa regrese al rango de
6 por ciento del PIB que alcanzó en 1983, durante el periodo crucial
de la guerra fría".
De acuerdo con el especialista, el incremento del gasto
de defensa de 4.4 a 6 por ciento del PIB elevará el presupuesto
para este fin a 616 mil millones de dólares (suma similar al PIB
de un país como México), un aumento de 170 mil millones respecto
al nivel actual.
El incremento de 170 mil millones de dólares en
el gasto estadunidense de defensa representa una cantidad que supera el
valor de capitalización bursátil de todas las empresas estadunidenses
relacionadas con el sector de la defensa que, también de acuerdo
con Merrill Lynch, es actualmente de sólo 128 mil millones de dólares.
Los 170 mil millones de dólares en que, según
el especialista, aumentará Estados Unidos su gasto en defensa es
una cantidad que triplica el monto de la asistencia oficial al desarrollo
proporcionada por todos los países ricos a las naciones pobres y
que, de acuerdo con la Organización de Naciones Unidas, alcanzó
un promedio anual durante la década pasada de 55 mil millones de
dólares.
Steven R. Narker apuntó que las "lecciones aprendidas"
de la guerra contra Irak afectarán la composición del futuro
gasto de Estados Unidos en defensa. "Estas lecciones tomarán eventualmente
la forma de programas y contratos que contribuirán a determinar
las tasas de crecimiento relativo de cada contratista de defensa. Creemos
que los inversionistas deben estar atentos al mayor énfasis en las
fuerzas terrestres, las armas de precisión táctica y la actualización
de las plataformas armamentísticas existentes", indicó.
El reporte del especialista de Merrill Lynch destaca:
"la prioridad de la defensa como tema secular subraya la opinión
de nuestro estratega en jefe para Estados Unidos, Rich Bernstein, de que
a corto plazo el sector de industria aeroespacial-defensa parece atractivo
a causa de la guerra y la baja valoración de las acciones, mientras
que, a largo plazo, probablemente se beneficie del regreso a una actitud
de guerra fría respecto al uso de la tecnología".
En específico sobre este punto, Bernstein comenta:
"si adoptamos una visión de largo plazo más amplia, nuestra
antigua teoría es que la mayoría de los analistas tecnológicos
no aprecian que los años 90 fueron una etapa atípica dentro
de la posguerra ya que, durante esa década, el Pentágono
en realidad estimuló el uso de tecnologías innovadoras con
fines comerciales, lo que desde luego no sucedió durante la guerra
fría.
El Pentágono, pendiente de las innovaciones
tecnológicas
"Sin embargo, incluso antes del 11 de septiembre de 2001,
había indicios de que el Pentágono empezaba a preocuparse
por la gran cantidad de innovaciones autorizadas a pasar al dominio público,
como por ejemplo la tecnología de encriptación. Después
del 11 de septiembre, el Pentágono creó varios organismos
con el objetivo específico de restringir tecnologías innovadoras.
Para bien o para mal, estamos ante un retorno a la mentalidad de guerra
fría respecto a la innovación tecnológica".
De acuerdo con el Centro para Información de la
Defensa, organismo privado con sede en Washington, la industria estadunidense
de la defensa emplea a 2.2 millones de personas, 2 por ciento de la fuerza
de trabajo civil. Este sector recibió en 1999 y 2000 contratos anuales
del Departamento de Defensa estadunidense por 118 mil millones de dólares.