El acuerdo forma parte del pacto gobierno-campesinos
México buscará trato especial para el
maíz y el frijol en el seno del TLCAN
ANGELICA ENCISO Y ALONSO URRUTIA
En cuanto se concrete la firma del Acuerdo Nacional para
el Campo -lo cual ocurrirá muy probablemente el 23 de abril próximo-
se establecerá contacto con los gobiernos de Estados Unidos y Canadá
para solicitarles un tratamiento especial para el frijol y el maíz
blanco, granos que son estratégicos para el campo mexicano, anunció
el secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda.
Tras desestimar que la postura mexicana ante la invasión
contra Irak pudiera afectar la disposiciones estadunidense para revisar
la situación de estos granos en específico, Creel dijo que
se utilizarán todos los instrumentos contenidos en el Tratado de
Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) para lograr esta renegociación.
"Lo que es importante señalar es que en este punto vamos a ir de
la mano con las organizaciones campesinas".
Sin
embargo, según los dirigentes agrícolas, aun cuando los temas
"más difíciles" del Acuerdo Nacional para el Campo ya quedaron
resueltos -TLCAN y paquete económico-, falta por asentar lo relativo
a las órdenes de aprehensión que pesan en contra de cuatro
dirigentes agrarios y contra 300 campesinos, así como los conflictos
agrarios que enfrentan agrupaciones del Congreso Agrario Permanente (CAP).
Tienen órdenes de aprehensión Alfonso Ramírez
Cuéllar, de El Barzón; Víctor Quintana, del Frente
Democrático de Chihuahua; Víctor Suárez, de El campo
no aguanta más, y Alvaro López, de la Unión Nacional
de Trabajadores Agrícolas. A todos ellos se les levantó una
demanda por participar en protestas y lo mismo ocurrió con el resto
de los campesinos.
Creel explicó que el compromiso signado en el borrador
del acuerdo es que "inmediatamente" después de firmarlo "solicitemos
a nuestros socios comerciales considerar el planteamiento mexicano de brindar
un trato especial para ambos granos. Para México no solamente son
dos granos básicos, sino que son elementos indispensables en la
alimentación de buena parte del sector campesino y además
se asocian a una parte importante de nuestra historia y de la soberanía
alimentaria".
Al precisar el mecanismo, el secretario dijo que "llamaremos
a consultas y en el marco de los instrumentos del propio TLCAN o bien de
los acuerdos paralelos" se solicitará el tratamiento especial y
en consecuencia "esperaríamos la respuesta de nuestros socios comerciales
para que el gobierno mexicano actúe en función de su postura".
Creel dijo que la posición asumida frente al conflicto
contra Irak no debe interferir como no ha interferido, por ejemplo, en
el tratamiento que México le ha dado al combate al terrorismo, el
despliegue de 18 mil elementos del Ejército para salvaguardar las
fronteras una vez estallado el conflicto u otros temas.
Al abundar sobre los términos del acuerdo que se
firmará muy posiblemente el 23 de abril -o, si existiera algún
imponderable, el 28-, entre los cuales se incluye el reordenamiento del
conjunto de programas federales dirigidos al campo, mencionó la
prioridad de establecer un nuevo tratamiento hacia las organizaciones campesinas
alejado de cualquier manipulación política.
El acuerdo incluye un crédito para establecer paquetes
que se brindarán a las diferentes organizaciones, lo cual implicará
que las dependencias federales "se aprieten el cinturón". Dichos
recursos rondarán los 3 mil millones de pesos.
Con los excedentes obtenidos de la venta del petróleo
se prevé involucrar a los gobernadores para invertir en infraestructura.
Del paquete económico que se aprobó y que
suma 2 mil 800 millones de pesos, 400 millones de pesos corresponden a
la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA). De ese monto se destinarán
100 millones para financiar proyectos productivos de mujeres del medio
rural y 300 millones para conciliar los conflictos agrarios que hay en
el país.