Muchos funcionan como casas de cultura o instancias oficiales, expresa

Grave, propiciar que la Iglesia reclame los palacios episcopales: Ortiz Lajous

El museo de arte sacro se puede instalar en la propia Catedral Metropolitana, sugiere

ƑDe dónde va a obtener las obras para exhibirlas?, pregunta el arquitecto y restaurador

CESAR GÜEMES

El arquitecto y restaurador Jaime Ortiz Lajous -quien fue vicepresidente del Icomos (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios) de la UNESCO-, actual titular del Grupo Alarife manifiesta a La Jornada que la posibilidad de que el Antiguo Palacio del Arzobispado regrese a manos de la Iglesia ''sería un grave error, incluso con el fin de crear un centro o museo de arte sacro, porque entonces la Iglesia contaría con el derecho de que se le devolviera la administración de todos los palacios episcopales del país, sin tomar en cuenta que muchos funcionan como casas de cultura o dependencias oficiales. La pérdida, en el caso del Palacio del Arzobispado, sería para la ciudad".

El edificio, señala Ortiz Lajous, se asignó a Hacienda por lo menos desde mediados del siglo XX y funcionó como Departamento de Bienes Nacionales, a partir del cual se empezó a controlar el patrimonio de la nación: ''En ese sitio trabajaba un maravilloso grupo de arquitectos que logró lo que nadie había podido conseguir en el país: el catálogo de bienes inmuebles religiosos de Yucatán e Hidalgo, con planos detallados y la historia de cada templo. Esa fue una gesta heroica que hizo el gobierno federal por medio de la Secretaría de Hacienda. Hablamos de arquitectos que desde luego acudían a los poblados para realizar el levantamiento gráfico, porque entonces no contábamos con la cartografía aérea. Era gente muy apasionada que inició la defensa del patrimonio nacional.

''Posteriormente el sitio fungió como guardería. Y en su momento, cuando prestaba mis servicios para el Comité de Escuelas, el arquitecto Artigas Carranza me comisionó para hacer un estudio del sitio y crear una guardería y una escuela en otro lugar, lo que dio por resultado un par de edificaciones en la Unidad Kennedy. Al dejar de servir como guardería, Hacienda habilitó el recinto para oficinas y dio inicio a una tradición cultural importantísima. Por eso hoy es muy extraño que renuncie a ella. A partir de este centro cultural se hicieron publicaciones, bibliotecas y otras acciones muy serias. En los recientes 30 años todo eso fue manejado por Juana Inés Abreu, y hace años organizamos juntos conciertos en la catedral luego de que restauré los dos órganos del lugar."

Presencia eclesial en la cultura

-Si se convirtiera en centro o museo de arte sacro, podría argumentarse que finalmente es una forma de la cultura.

-Estamos en una época en la que no debe atemorizarnos que la Iglesia mantenga actividades culturales. Tradicionalmente en México la Iglesia ha tenido un papel de relevancia, sobre todo con los jesuitas, cuya presencia es innegable. Pero si la Iglesia quiere tener un centro o museo de arte sacro, lo primero que se requiere saber es de dónde va a sacar las obras para exhibirlas. En un momento se habló de recuperar piezas de algunas parroquias, especie que fue luego desmentida. También se dijo que se traerían piezas que están en el Museo (Nacional) del Virreinato, algo que no se hizo.

Ortiz Lajous sabe, sin embargo, de la existencia de recintos adecuados para el posible espacio de arte religioso: ''Los que hemos estudiado la zona estamos al tanto de que un lugar ideal sería la propia catedral y el edificio de la curia anexo". La idea del museo de arte sacro tiene antecedentes, apunta el restaurador: ''En la época de Cuauhtémoc Cárdenas se habló de hacer un museo atrás de catedral. Cárdenas visitó el lugar y luego se firmó un convenio con el cardenal para llevar a cabo el proyecto. Sin embargo, el plan no funcionó y ahora lo retoman con la mira en el Antiguo Palacio del Arzobispado. La idea no es nueva".

-ƑSería posible levantar una nueva construcción con las condiciones técnicas necesarias para que el museo o centro funcionara?

-Posible es, pero no necesario si ya está ahí el edificio de la curia anexo a la catedral. Las personas que visiten el sitio pasarían con facilidad al museo, mientras que las oficinas de la catedral quedarían en la casa a espaldas de ésta, donde originalmente se iba a establecer el museo. Lo discutible no es tanto la existencia de un centro de arte sacro, sino que se cancele la actividad cultural de la Secretaría de Hacienda. Se dice fácil que la promoción que hizo Hacienda fue a lo largo de 30 años, pero no fue sencillo y sí resultó muy importante.

-Hasta ahora entendemos que la iniciativa de cambiar el uso del sitio parte del Consejo Consultivo para el Rescate del Centro Histórico. ƑPertenece usted a ese organismo?

-He pertenecido a muchos y me he salido para ser independiente.

''No sé cómo funciona ese consejo. Y aunque no se trata de generar polémica gratuitamente, lo cierto es que como arquitecto y restaurador no tengo noticia de que funcione como espacio de consulta.''