Lamenta López Obrador la decisión; aplicará sólo el 7% ofrecido a trabajadores
Rechaza el sindicato propuesta de aumento salarial del gobierno
La oferta no representa ningún beneficio económico para la burocracia, arguye Medel Ibarra
Si la negativa tiene como propósito presionar, no van a lograr nada, advierte el mandatario
ELIA BALTAZAR Y LAURA GOMEZ
La dirigencia del Sindicato de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal (SUTGDF) rechazó la propuesta de compactación de prestaciones presentada por las autoridades locales para incrementar los salarios de la burocracia capitalina, mediante una carta dirigida al titular del Ejecutivo local, Andrés Manuel López Obrador, quien ayer lamentó la "injustificada" negativa.
El jefe de Gobierno, sin embargo, anunció que a partir de la próxima quincena aplicará el aumento de 7 por ciento, retroactivo a enero, que ofrecieron las autoridades locales para los trabajadores y aprovechó para hacer la diferencia con respecto de quienes laboran para la administración federal, pues estos últimos recibirán un aumento de apenas 5.5 por ciento y 3.5 por ciento para el caso de los de estructura.
En su conferencia de prensa matutina, consideró "nada sensata" la respuesta de la dirigencia y advirtió que no había justificación para no alcanzar un acuerdo que permitiera a los trabajadores hasta duplicar su sueldo, particularmente para el caso de aquellos que menos ingresos perciben.
Aseguró que los líderes no informaron oportuna y puntualmente a los trabajadores sobre la oferta de compactación de prestaciones presentada por las autoridades. Al contrario, "le dijeron a la gente que le iba a ir peor porque iba a pagar más impuestos y más cuota sindical".
López Obrador advirtió que si la negativa del Sindicato Unico de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal tiene como propósito ejercer presión sobre las autoridades, por la temporada electoral, "no van a lograr nada y, en cambio, están perjudicando a sus agremiados".
Insistió en que la propuesta no sólo tiene como fin mejorar el nivel de ingresos de los trabajadores capitalinos, sino desmantelar el corporativismo sindical que viene de tiempo atrás. Se trata, dijo, de acabar con "los caciquismos, los influyentismos y favoritismos y todos esos abusos que se cometen por otorgar prestaciones a unos y a otros no".
Al cuestionar la transparencia, operación y prácticas de los sindicatos, el jefe de Gobierno incluso comparó el nivel de vida de los líderes sindicales con aquellos líderes políticos de Irak, cuyos bienes han sido expuestos a la opinión pública por medio de la televisión. Dijo: "Están saliendo los reportajes de las casas de los gobernantes de aquel país, el lujo de que gozaban, pero Ƒcómo viven los líderes sindicales aquí?: andan en coches lujosísimos, tienen residencias y mucho dinero".
No podía ser de otra manera, advirtió, pues se han dedicado a la manipulación, el control y el manejo de prestaciones. "Basta imaginar la suma de las aportaciones que significa un sindicato de un millón de agremiados, por ejemplo."
López Obrador cuestionó así la falta de transparencia que aún priva en las organizaciones sindicales, muchas de las cuales no permiten ni siquiera el voto secreto para sus trabajadores, cuando hay elecciones para la renovación de directiva.
"A ver, que me expliquen cuándo van a perder los charros así, si para votar hay que dar nombre y dirección", dijo.
A pesar de sus críticas, López Obrador aseguró que no está en contra del sindicalismo: "Al contrario, pero sí creo que debe haber democracia en los sindicatos y que los trabajadores tienen que decidir más".
En la carta enviada al jefe de Gobierno, el presidente del SUTGDF, José Medel Ibarra, argumentó que la oferta del gobierno capitalino "no representa ningún beneficio económico y sí un riesgo de perder varias de sus conquistas laborales, como es el pago de licencias con goce de sueldo establecido en las condiciones generales de trabajo".
En el documento entregado en la Oficialía de Partes reiteró su demanda de 10 por ciento de incremento salarial y 20 por ciento en prestaciones, la retabulación de los niveles 1 a 15, aumento de 20 por ciento a la asignación adicional de los niveles 16 a 19, aguinaldo de 60 días y el descongelamiento y otorgamiento de las 7 mil plazas vacantes por defunción, jubilación o procesos administrativos desde 1994.