Jueces vinculados al menemismo han provocado los conflictos más recientes en el país

Admiten manejos políticos en la represión a trabajadores en Argentina

Consideran analistas que se impondrá el "voto útil" con tal de frenar a Menem

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 23 de abril. En las vísperas de las elecciones presidenciales en Argentina, mientras ocurren bloqueos de calles y protestas, voceros cercanos al gobierno del presidente Eduardo Duhalde admitieron hoy que pudo haber intencionalidad política en los graves incidentes provocados por el desalojo violento de los trabajadores de la fábrica recuperada Brukman, y también en los graves incidentes ocurridos en la provincia norteña de Jujuy, donde ayer fue apedreada la casa gubernamental.

También el diario conservador La Nación cita a allegados a Duhalde para quienes no hay una explicación a la orden de desalojo de la Brukman dada por la justicia la semana pasada, a sólo unos días de los comicios y sabiendo la situación conflictiva que se crearía. Cuando el pasado lunes, apoyadas por miles de manifestantes, cuatro obreras intentaron entrar a la fábrica que sus dueños habían abandonado, la policía lanzó una feroz represión, incluso persiguiendo a manifestantes dentro de un hospital infantil.

"ƑA quién benefician estos conflictos?", se preguntan, y concluyen que al candidato derechista Carlos Menem, que intenta regresar a la presidencia y arremete contra el que apoya el gobierno, el también peronista pero de discurso progresista, Néstor Kirchner.

Todos los conflictos avivados en tiempos recientes son desatados por jueces cercanos al menemismo y grupos empresariales de ese mismo cuño, como sucedió en el caso de la empresa aérea Lapa, que hoy llegó a un acuerdo con los trabajadores. Menem, además, insiste en que el país está en el caos y la ingobernabilidad, y por ello su propuesta es el uso de fuerzas militares para "vaciar" las calles de delincuentes.

Siguen las protestas

Entre éstos incluye a los protagonistas de protestas sociales que hoy estuvieron presentes nuevamente con cortes en algunas rutas de acceso a la ciudad por parte de desocupados, mientras otros grupos de piqueteros se solidarizaron con los trabajadores de la Brukman que piden volver a la fábrica para mantener su fuente de trabajo. Los obreros expulsados instalaron una carpa frente a la fábrica. Hubo además protestas de médicos del Estado aquí y de trabajadores estatales en la ciudad de Rosario.

En tanto, a cuatro días de las elecciones, las principales firmas encuestadoras señalan que continúa el empate entre los favoritos, ninguno de los cuales rebasa 20 por ciento de la intención de voto, y por eso pronostican una segunda vuelta, aunque se están produciendo fuertes desplazamientos de los indecisos, que intentan impedir que Menem retorne al gobierno, aunque son pocas sus posibilidades.

Sólo dos sondeos de empresas ligadas al entorno menemista lo ubican en primer lugar, pero con diferencias mínimas con su más inmediato rival. En tanto, algunas encuestas han llegado a ubicar en un segundo lugar a Ricardo López Murphy, disidente radical y candidato del nuevo Movimiento Federal Recrear, de la derecha liberal. Menem y López Murphy, ex ministro de Defensa y Economía, coinciden en idearios económicos, sólo que el último no está manchado con los escándalos de corrupción que pesan sobre el ex presidente.

En horas recientes, la percepción de muchos analistas es que incluso desde la centroizquierda y la propia izquierda moderada o independiente se advierte la intención de optar por el "voto útil", en este caso para candidatos que enfrenten a Menem.

Muchos consideran que si bien López Murphy sube en los sondeos, es sólo un "fenómeno de las grandes ciudades y el primer cordón del Gran Buenos Aires, por lo que todavía está lejos". Hasta ahora la mayoría de los consultores cree que la segunda vuelta será Kirchner-Menem. Y es entonces cuando recuerdan que 69 por ciento de los argentinos ha dicho que jamás votaría por Menem, por lo cual su triunfo es casi imposible, aunque el presidente uruguayo Jorge Batlle pronosticó la victoria del ex mandatario, en declaraciones desde Estados Unidos.

Hoy Duhalde dijo no tener dudas de que el peronismo volverá a conformarse como una fuerza "muy importante" después que pasen los comicios y se ausenten los motivos que llevaron a una división por la cual se presentarán por primera vez tres candidatos de esa corriente: Kirchner por el Frente de la Victoria; Menem por el Frente de la Lealtad, y Adolfo Rodríguez Saá por el Movimiento Nacional y Popular.

A su vez, López Murphy advirtió sobre el "riesgo" de que algún sector intente bloquear "la gobernabilidad" si él resulta electo presidente -cabe recordar que el Congreso está dominado por los peronistas-, y pronosticó que si eso ocurre "le esperan horas desgraciadas a la República".

La candidata Elisa Carrió, de Alianza para una República Igualitaria (el nombre con que Alternativa para una República de Iguales aparece en las boletas), advirtió sobre la posibilidad de una manipulación de los resultados en "boca de urna" el día de los comicios. La ex diputada, que comenzó a ganar popularidad por sus investigaciones anticorrupción, sostuvo que "si gana el voto conciencia gano yo. Si se impone el voto útil, no".

Mientras, entre los sectores de los movimientos de desocupados hay varias posiciones. El Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón propone la impugnación del voto, al advertir que "se está reinstalando un clima dictatorial ante la protesta social: cuando en Argentina el discurso del orden se impuso con represión para acallar los derechos sociales, el resultado fueron 30 mil desaparecidos y la destrucción del país".

Denuncia también hostigamiento y amenazas a militantes de base, "y la militarización de las fuerzas de represión interior, como la Policía Federal, y una justicia cómplice que legaliza el accionar represivo, lo que completa el panorama".

Para algunos analistas, Menem -cuya gestión económica dejó al país con el mayor desempleo y pobreza- además de ser impuesto por la prensa, propia y ajena, mediante fuertes pagos de campañas a periodistas, también fue favorecido por los otros candidatos que se mostraron como una "opción" atimenemenista.

"La estrategia que hoy siguen Kirchner, Elisa Carrió y López Murphy es que todos se presentan como una alternativa a Carlos Menem y ninguno acepta un escenario en el cual deban enfrentarse ellos. Así es como Menem es mencionado por cada candidato como partícipe en todos los contextos electorales, y por supuesto perdiendo en cada uno de ellos. La ventaja sobre las anteriores experiencias es que a Menem no hay que transformarlo en algo temible. El mismo se ha ocupado de cubrir dicho aspecto", analiza Héctor Timerman de la revista Debate.

Para el analista esta situación ha evitado el debate de ideas profundas entre los contendientes, que se refugian en "la aprensión que producen las declaraciones de Menem", el hombre que quiere a las fuerzas armadas en las calles para impedir protestas y restaurar el "orden", y que cuando la gran mayoría del pueblo argentino estaba contra la guerra en Irak, dijo que "había que estar en la primera línea de combate" junto a Estados Unidos. Luego, al ver el rechazo a esta posición, una vez más cambio de posición y dijo que no estaba en favor de ese ataque.

Recientemente, sus operadores políticos prometieron venganza contra quienes supuestamente "lo agredieron en los últimos años".

Así, Menem y su entorno continúan siendo el centro de la actividad de campaña. La Nación publica hoy fotografías de unos 20 funcionarios menemistas que por diversas causas y juicios pendientes no pueden ocupar cargos públicos.

Si hay una segunda vuelta con Menem, ya se habla aquí del "efecto Le Pen", el derechista que asustó a Francia y llevó a la izquierda a tener que dar su voto al derechista Jacques Chirac.

Al parecer, La Nación ha tomado partido por López Murphy y muchos piensan que Washington tiene en cuenta que Menem ya no maneja el peronismo en su conjunto, que si llegara a ganar produciría un revulsivo social, y que su figura ha sido muy gastada por los casos de corrupción, que en caso de salir a la luz pública comprometerían a muchos de sus socios en el mundo.

La izquierda y la centroizquierda, en tanto, cruzan espadas: unos proponen impugnar el voto, o votar en blanco, y otros consideran que esto sólo favorece a los candidatos de la derecha. "Los viejos políticos salieron poco a poco de su encierro y vuelven a ocupar el centro de toda discusión", señala Juan Manuel Abal Medina (h) en una análisis sobre la tragedia del sectarismo, la división y otros males de movimientos políticos y sociales que hasta hace muy poco parecían poder abrir un nuevo camino.

Sigue debate judicial por leyes de impunidad

De acuerdo con reportes de la agencia Pl, el fiscal de la Cámara Federal de Justicia, Ricardo Sáenz, pidió este miércoles a la Corte Suprema que confirme la validez de las leyes que beneficiaron a los represores de la última dictadura militar (1976-83): la de Obediencia Debida (1986) y Punto Final (1987).

El pronunciamiento fue hecho respecto de una causa que investiga el secuestro, torturas y homicidio de miembros de la desaparecida guerrilla Montoneros entre 1979 y 1980.

Varias instancias de la justicia encargadas de diferentes procesos habían demandado la anulación e invalidez de las controvertidas leyes que garantizaron la impunidad a más de mil responsables de graves violaciones a los derechos humanos. Incluso la propia Cámara Federal se pronunció hace tres meses en ese sentido, al considerar los dos textos inconstitucionales porque amparan delitos de lesa humanidad.

Anteriormente, el procurador general Nicolás Becerra, se pronunció en la misma línea, al apuntar que esas leyes son incompatibles con los pactos internacionales firmados por Argentina e incorporados a la Constitución.