París dice que defendió la legalidad
internacional según sus convicciones y principios
Reitera EU que Francia enfrentará consecuencias
por oponerse a la guerra
No será "castigada" porque ambos países
son aliados, afirma vocero de la Casa Blanca
AFP Y DPA
Washington, 23 de abril. Estados Unidos reiteró
hoy que Francia deberá enfrentar las consecuencias por su oposición
a la guerra contra Irak, pero destacó que no será "castigada",
porque ambas naciones son "aliadas".
París, por su parte, apuesta a reducir las tensiones:
el canciller francés, Dominique de Villepin, declaró en Ammán
que "Francia y Estados Unidos son amigos, aliados. No se sanciona a la
amistad, no se sancionan los principios y la legalidad internacionales,
principios y legalidad que Francia ha defendido a lo largo de esta crisis".
De
Villepin señaló que el gobierno de "Francia actuó
durante la crisis de Irak en conjunto con una gran mayoría de la
comunidad internacional, para defender la legalidad internacional según
sus convicciones y principios", y añadió que su país
seguirá ac-tuando de esta forma.
El Departamento de Estado estadunidense confirmó
este miércoles que Francia deberá enfrentar las "consecuencias"
de su oposición a la intervención militar en Irak, pero destacó
también que los dos países siguen siendo "aliados".
El secretario de Estado, Colin Powell, afirmó en
una entrevista televisada el martes por la noche que París sufriría
las consecuencias de haber amenazado con utilizar su derecho de veto en
la Organización de Naciones Unidas (ONU) para bloquear cual-quier
resolución que legitimara una guerra contra Irak, lo que al final
obligó a Washington a retirar un proyecto en ese sentido en el Consejo
de Seguridad.
Pero el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, suavizó
la interpretación de las declaraciones al afirmar que Francia no
se-rá "castigada" ni deberá "pagar un precio" por su oposición
a la guerra.
Según el portavoz, las declaraciones de Colin Powell
fueron interpretadas por algunos medios de comunicación en el sentido
de que "Francia pagará un precio, Francia será castigada
(...) Todos aquellos que escribieron esos artículos (hicieron) una
mala interpretación de lo que dijo el secretario (Powell)".
Las declaraciones de Powell, la noche del miércoles,
se produjeron horas después de que Newt Gingrich, ex líder
del Congreso, definió al Departamento de Estado como un instrumento
diplomático roto que poya a dictadores y fracasa en hacer que avancen
los intereses estadunidenses en el mundo.
Más aún, el también asesor muy cercano
al jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, sostuvo que el Departamento
de Estado de-be ser depurado.
Powell conversó este miércoles por teléfono
con su homólogo francés, Dominique de Villepin, quien realiza
actualmente una gira por Medio Oriente.
"Esta conversación reflejó el estado de
nuestras relaciones con Francia. Somos aliados, queremos cooperar y trabajar
allí donde podamos, donde estemos interesados", declaró el
portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher.
En la dirección correcta
Tanto la Casa Blanca como el Departamento de Estado estimaron
que la propuesta de Francia de suspender las sanciones de la ONU contra
Irak para acelerar la reconstrucción de ese país era "un
paso en la di-rección correcta".
El vocero añadió que Powell "fue directo
y honesto y dijo 'sí'. La verdad es que las relaciones entre nuestros
dos países han sufrido y no es un secreto para nadie. La verdadera
sorpresa hubiera sido que hubiera respondido 'no', que no habría
consecuencias y pretendido que todo es color rosa entre Francia y Estados
Unidos", estimó Fleischer.
El funcionario se negó a detallar cuáles
eran esas consecuencias evocadas por el secretario de Estado, pero concluyó
que Washington y París "habían tenido un gran desacuerdo
sobre un tema de la mayor importancia para el presidente Bush".
Boucher indicó que la manera en que París
y Washington abordarán ciertos temas "estará evidentemente
afectada por la falta de cooperación" durante la crisis iraquí.
Mientras tanto, el primer ministro británico, Tony
Blair, afirmó hoy que la búsqueda de armas de destrucción
masiva "requiere verificación independiente".
Comenzará el proceso "para intentar identificar
los sitios" que pueden contener armas de destrucción masiva, declaró
Blair durante una conferencia de prensa conjunta con el presidente del
gobierno español, el conservador José María Aznar.
"No tengo ninguna duda sobre el hecho de que necesitamos
una forma de verificación independiente. ¿Cómo debe
ser hecho eso? Como dije antes, deber ser discutido con la Organización
de Naciones Unidas y los países aliados", afirmó.