Demanda al gobierno de EU investigar y castigar abusos contra indocumentados

Detener asedio a migrantes, exige el Congreso

En la interparlamentaria, la representación mexicana insistirá en un acuerdo en la materia

JOSE GALAN Y ROBERTO GARDUÑO

La Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República presentó una solicitud "urgente y enérgica" a las autoridades de Estados Unidos para que garanticen la vida e integridad física de los inmigrantes mexicanos, se detengan las persecuciones dirigidas en su contra y realicen una exhaustiva investigación con el objetivo de arrestar y castigar con todo el rigor de sus leyes a los acosadores.

Por su parte, legisladores de PRD, PRI y PAN recordaron a los congresistas de Estados Unidos que en ese país hay "una falsa conciencia", porque requieren de los migrantes, y señalaron que el gobierno mexicano, en todos sus niveles, debe propiciar la "organización" de los ciudadanos que cruzan la frontera en busca de una mejor vida.

En la sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, realizada en Donceles, el senador priísta Mariano González Zarur, integrante de la Comisión de Derechos Humanos, presentó un punto de acuerdo, turnado a las juntas de coordinación política de ambas cámaras, que manifiesta la "más profunda preocupación" del Poder Legislativo por el creciente estado de vulnerabilidad "en el que se encuentran los compatriotas que radican y trabajan en Estados Unidos".

Si bien la comisión reconoce el derecho soberano de Washington a controlar sus fronteras y restringir la entrada de extranjeros a su territorio, la comisión solicitó "una estricta vigilancia" sobre las autoridades encargadas de efectuar las detenciones, para evitar abuso y violación de derechos humanos de los mexicanos.

En este sentido, exhortó a la delegación de legisladores mexicanos que asistirá la semana entrante a la Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos, en Nashville, Tennesee, a insistir en un acuerdo migratorio, es decir, el reconocimiento y la indispensable mejora en las condiciones de los trabajadores mexicanos y sus familias radicados allá.

El senador recordó que el número de mexicanos muertos al pasar la frontera fue en 2000 de 491; en 2001, 391; en 2002, 371, y 93 en lo que va de este año, en tanto que la violación de los derechos laborales de quienes logran asentarse es notable, al aumentar la demanda de mano de obra poco calificada. Casi 70 por ciento de los mexicanos que laboran allá carecen de seguridad social y sólo uno de cada siete se beneficia de programas gubernamentales para la gente de bajos ingresos.

Por el número de mexicanos residentes en Estados Unidos, legales o no, ellos deberían tener una voz con más influencia dentro de ese país, afirmó por su parte el senador perredista Raymundo Cárdenas, quien agregó que, en vista de que en Estados Unidos "todo está organizado en torno de la relección de los legisladores", también se requiere aquí "con urgencia" una mayor organización para avanzar más rápido, con base en influencia política.

Del mismo partido, el senador Antonio Soto Sánchez consideró que tanto los legisladores que irán a la interparlamentaria como el gobierno federal deben exigir a sus contrapartes estadunidenses el cumplimiento de la Carta de Derechos y Deberes del Hombre, de la Organización de Estados Americanos, que en su artículo primero señala que "ningún miembro puede generar acciones que impliquen la violación de los derechos humanos de ninguna persona", además de que se plantea el respeto a la vida, la libertad y la seguridad.

Por parte del PRI, Dulce María Sauri Riancho dijo que los migrantes tienen una "gran" opción en Estados Unidos, encontrar un trabajo para desarrollar una labor productiva, que no logran en México. Sin embargo, "arriesgan sus vidas".

Los mexicanos han visto los resultados de esa búsqueda desde 1995, cuando la política migratoria estadunidense se endureció y se refleja en el creciente número de migrantes que mueren "víctimas de la geografía y el clima".

"No hay que olvidar que nos necesitamos mutuamente. Los compatriotas encuentran del otro lado opciones, no porque las autoridades estadunidenses sean complacientes, sino porque aquel pueblo requiere esta fuerza de trabajo", dijo.

El senador panista Marco Adame Castillo subrayó que la tarea de los legisladores mexicanos consistirá en buscar compromisos para un acuerdo migratorio y exigir castigo a los "vigilantes" que han anunciado la apertura de la temporada de caza de mexicanos "como si fueran patos".