Ayer, entre 10 mil y 15 mil visitantes hicieron de la visita un día de campo

El distribuidor es ya símbolo de la ciudad

BERTHA TERESA RAMIREZ

Desde las nueve de la mañana, un total de entre 10 y 15 mil personas, según datos de la Secretaria de Gobierno del Distrito Federal, visitaron el distribuidor vial San Antonio, en un hecho que se constituyó en la inauguración simbólica de la obra de siete kilómetros.

Al igual que la semana pasada, cientos de familias enfundadas en trajes deportivos subieron el puente por los seis accesos con que cuenta, y algunas recorrieron entre tres y cuatro kilómetros de la vialidad, en medio de un ambiente de turismo vial y de paseo, que durante los dos domingos recientes las sustrajo de centros de recreación tradicionales, como Chapultepec, e inclusive algunas aprovecharon para hacer día de campo después de la caminata.

Durante los recorridos, padres acompañados de sus hijos repitieron las actividades que realizaron otras familias la semana anterior, como tomar fotos, filmar videos, conversar entre ellas sobre los detalles de la obra y pasar el tiempo mirando el paisaje desde las partes más altas del distribuidor, que el miércoles próximo será abierto a la circulación de vehículos.

En un sondeo realizado por La Jornada, las familias consideraron que la construcción es un puente a la modernidad del Distrito Federal, entidad que, juzgaron, se había rezagado en lo que se refiere a la construcción de obras monumentales y de alta tecnología, así como un símbolo de la participación ciudadana, ya que llevarla a cabo fue resultado del primer plebiscito que se aplicó a los ciudadanos del Distrito Federal.

Para María de Lourdes Azcona Cortés, de la colonia Moctezuma, quien caminó tres kilómetros e inició su recorrido a las 11 de la mañana, la obra "es fantástica y el puente tiene un significado para la ciudad, ya que no solamente beneficiará a la gente del rumbo, sino que constituye progreso y bienestar para todos".

Oscar Rivas, de la colonia del Valle, comentó que la obra le "parece interesante, lamentablemente se construye con muchos años de retraso ya que ese puente debió haberse construido desde hace muchos años atrás; obviamente debemos sentirnos orgullosos, pero no hay que olvidar que urbanísticamente la ciudad va muy atrás".

Guadalupe Sánchez, de la colonia Villa Panamericana, mencionó que la obra la impresionó y le parece que "va a ser muy útil, además de que se va convertir en un orgullo para la ciudad, porque tiene tecnología de punta y no fue necesario tirar casas para llevar a cabo la construcción".

José Alfredo Alvarado, de la colonia Consejo Agrarista, quien recorrió la vía hasta la parte más alta, localizada en su entronque con Periférico, comentó que más que un orgullo para la ciudad, el distribuidor "es una obra que requiere la urbe, porque la ciudad es tan grande que ya no necesita semáforos, sino puentes y vías rápidas".

Jacobo Rosas, de la colonia Nápoles, dijo que la obra le pareció exagerada en la construcción del tipo de columnas en alguna de sus partes, "seguramente por el miedo que tenían de que se fuera a caer con un terremoto, pero está bien, representa mayor seguridad". Agregó que no cree que esa construcción se pueda convertir en el orgullo de la ciudad, porque existen otras de este tipo como el Metro elevado, al que nadie le hace caso. Además "como no hay dinero aprovechamos para venir a pasear aquí, luego nos comemos unos tacos por ahí y ya hicimos nuestro día".

Patricia Ceniceros Uriarte, de la colonia Copilco, comentó que la obra le gustó, pero "le hacen falta muchísimos detalles, vimos que todavía hay grietas, goteras y sin acabados en algunas partes, por lo que me parece muy apresurado que lo vayan a abrir el miércoles".

Guillermina Lozano Ruvalcaba, de la colonia Jardín Balbuena: "la obra me pareció maravillosa, me encantó, para mí esta obra es el comienzo de otras que se realizarán para mejorar el tránsito".

Ana Isabel Lozano, de la colonia Atizapán, comentó que se sintió muy contenta de participar "en este día de inauguración; da gusto ver nuestros impuestos que están trabajando". Agregó que para ella esta obra es un orgullo para la ciudad, porque "representa el cambio positivo que se dio con la apertura a que gobernaran otros partidos".

Para Mónica Peña, de la colonia Azcapotzalco, la obra le pareció impresionante y de primera calidad: "yo creo que esto debe ser apenas el comienzo, porque el gobierno debe seguir con las obras y este puente me parece que simboliza la evolución del DF; por eso mismo creo que deben construir a lo largo del Periférico el segundo nivel".

Maru García Rey, de la colonia Colinas del Sur, comentó que el puente ya es un símbolo para la ciudad, "ahora habrá que seguir adelante".