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México D.F. Miércoles 11 de junio de 2003
BAJO LA LUPA
Alfredo Jalife-Rahme
šFriedman reniega del monetarismo!
ƑEstá quebrado Estados Unidos?
ƑQuién desagraviará y rescatará a AL?
LA FRASE QUE sintetiza el fracaso del modelo monetarista, proferida por el patriarca de la idolatría de dicho modelo, el israelí-estadunidense Milton Friedman, resonará durante muchos años y, quizá, por siglos: "El empleo de la cantidad de dinero como objetivo no ha sido exitosa. No estoy seguro de que hoy abogaría tan fuerte como lo hice en el pasado" (Financial Times 7-06-03).
EL PULCRO ENTREVISTADOR Simon London comenta que Friedman "a sus 91 años todavía conserva sus facultades intelectuales intactas". No faltarán seguidores del fanático Friedman que aleguen que su "maestro" padece Alzheimer (como el pobre Reagan) y que su "negación" no es fidedigna.
SIMON LONDON BRILLA intensamente y recalca que "aquellos que tienen menos de 40 años (pienso con misericordia en los pobres alumnos que fueron desorientados deliberadamente, al precio de elevadas colegiaturas, en el ITAM y en el CIDE: los foros paganos de la idolatría monetarista trasnacional en México y que brindan sus "recursos humanos" al Banco de México (BdeM) y las secretarías de Hacienda y de Economía) no están conscientes de lo consecuente que ha sido Milton Friedman. Su leve retractación sobre el objetivo monetarista (nota: Ƒleerá el cordobista Guillermo Ortiz el Financial Times para que tenga tiempo de cambiar de rumbo antes de que la próxima legislatura lo expulse a patadas del BdeM?) hubiera causado sensación -y quizá evitado bastante dolor- en caso de haber sido proferida 20 años atrás". šSimplemente genial! S. London recuerda que "en la década temprana de los 80, tanto EU como Gran Bretaña habían impuesto tasas de interés, según los objetivos del estilo Friedman, ajustadas al crecimiento de la oferta de la masa monetaria. El objetivo común consistía en disminuir la inflación sin el dolor de la recesión". Como los buenos toreros, remata que "el resultado común fue un éxito parcial, la inflación cayó, pero a un costo enorme en términos de desempleo". Aquí discrepamos amablemente con el gran periodista S. London: en un enfoque humanista-renacentista, todo modelo económico-financiero que atente contra la mayoría ciudadana no solamente es barbárico, sino que constituye un fracaso rotundo, no "un éxito parcial".
DA FLOJERA DETENERSE sobre los otros puntos (el pequeño tamaño del gobierno, la opinión pública, los vales en las escuelas, su postura eminentemente antisocial, su favoritismo por el control oligopólico y plutocrático de las empresas, etcétera) que aborda Friedman ("el amigo del hombre", cuyo apellido no corresponde a sus actos durante sus 91 años de vida, que fueron una síntesis de misantropía global para beneficiar a las plutocracias financieras del eje Wall-Street-Londres-Tel Aviv) y que resumió hace 24 años en su repelente libro Libres para escoger, que escribió con su esposa Rose.
CUANDO SE LEE a Friedrich Hayek puede uno saltarse a Friedman, a mi humilde juicio, una caricatura del austriaco-británico (mucho más superior intelectualmente -aunque se haya equivocado), quien propició gran parte del salvaje thatcherismo (válgase el pleonasmo) del que ha renegado hasta Ian Duncan Smith, el líder del Partido Tory Conservador británico. Bueno, ahora con el hundimiento del Titanic bushiano habrá que acostumbrase a la epidemia de confesiones de negación de culpabilidad, pero no se puede soslayar que el thatcherismo salvaje procreó el reaganomics: ambas matrices operativas de las monstruosas políticas económicas de daddy y baby Bush.
SERA EL SERENO o el Alzheimer, pero Friedman se despide de los mortales y, más que nadie, de sus infelices seguidores, quienes ahora tendrán que pagar la factura de la equivocación histórica por los siglos venideros: "Me equivoqué hasta ahora. Ya no tengo mucha confianza en mi punto de vista" (nosotros, desde hace un cuarto de siglo, nunca se la tuvimos ni a él ni a Hayek, ni a los seguidores tropicales de ambos).
VALE LA PENA que entre al quite Stephen Roach, uno de los mejores economistas del mundo en la actualidad, quien hace poco exclamó: "šno hagan caso a los monetaristas!". Lúcido como nunca, Roach (La seducción macroglobal, 9-06-03) arremete contra el modelo monetarista y trae a colación la entrevista histórica (nota: todo lo que se diga a fortiori en la "interfase" planetaria de un sistema moribundo, y uno que está por nacer, es y será histórico en los próximos 10 años) de Friedman y sus discípulos de la Reserva Federal (nota: extensivo a los criminales centralbanquistas de Latinoamérica que la despedazaron por encargo telemétrico). Recuerda que "en la celebración del aniversario 90 (hace un año) de Friedman", el israelí-estadunidense Ben Bernanke -influyente funcionario de la Reserva Federal (a nuestro juicio, mucho más poderoso que Greenspan, por estar conectado umbilicalmente a la secta de los straussianos que gobiernan en la Casa Blanca)- "honró al más conocido monetarista del mundo por haber enseñado a todos la vía" (šultra sic!). ƑLa "vía"? ƑCuál "vía", sino la del precipicio? Esto suena a puro esoterismo centralbanquista. No se puede pasar por alto que Greenspan, el mago fracasado que se quedó sin trucos y conejos (pero no sin perplejos, a quienes sigue apantallando), no solamente fue alumno del padre de Paul Dundes Wolfowitz (cojefe de fila, con Richard Perle, de la autonombrada secta esotérica de la cábala straussiana), sino que, además, pertenece a la secta supremacista esotérica de Ayn Rand. šEn manos de quiénes está el mundo, por Dios!
ROACH EXPLICA LA hermenéutica de la "vía": "el poder de imprimir billetes como antídoto centralbanquista a la deflación. Una prescripción puramente monetarista". Roach, un economista estructural y estructurado, se mofa de la "visión friedmanesca (asi viene) del mundo", a nuestro entender, una genuina sicosis con disfraz seudoacadémico impuesto por la "vía" militar: "las fluctuaciones en los niveles de precios agregados son ante todo un fenómeno monetarista".
VIENE LO MEJOR. Roach se siente en "estado de choque" frente a tanto "cinismo" (señal inequívoca de la decadencia) y trae a colación la histórica negación por el mismo Milton Friedman de su modelo fracasado: "un mea culpa extraordinario para el hombre que manejó solo el debate de la política macroeconómica adentro y afuera en los últimos 30 años (otra vez emerge el papel nefario de los multimedia desinformativos, sin equilibrios ni contrapesos en las opiniones vertidas). El padre fundador del monetarismo moderno nos dice ahora que la cantidad de dinero no sirve para nada después de todo. En forma irónica, su admisión se da al mismo tiempo que la Reserva Federal insiste en que sí sirve".
EN SU ENSAYO luminoso, Roach se le va a la yugular (nota: goza la autoridad moral que le concede la razón histórica) al arrogante Friedman y a los saltimbanquis de la Reserva Federal que cayeron en las redes del monetarismo fracasado:
"Ahora la Reserva Federal nos pide creer en el monetarismo como la última curación de la deflación. Depender de tal marco de referencia, desacreditado precisamente cuando su propio fundador intelectual ha renegado de su premisa central, es la última bofetada que propina la hipocresía de la política macroeconómica". Nunca habíamos visto tan bravo a Roach, quien seguramente padeció todas las barbaridades alucinatorias de los monetaristas durante un cuarto de siglo. Pero aún hay más: Roach se lanza con todo contra el monstruoso "ofertismo fiscal" (supply-side-economics) y la "infame curva de Laffer" (nota: mis dilectos alumnos son testigos, desde hace dos décadas que me topé con ella, que así la califiqué, y no pido derecho de autor ni patente de marca). Roach, más brillante que nunca, concluye que el "monetarismo" friedmanesco y el monstruoso "ofertismo fiscal" constituyen "extraños compañeros de cama" ahora con baby Bush, como 20 años atrás: "el mismo engaño intelectual que estaba de moda en la década de los 80 ha regresado en forma vengativa. Este no es el momento de abrazar promesas seductoras de teorías fracasadas".
FRENTE AL ALZA manipulada de la Bolsa en Wall Street, la desinformación de los multimedia de Estados Unidos, que pretenden garantizar a los quebrados ciudadanos el mejor de los mundos posibles, y la "santa alianza" paleobíblica del profeta de pacotilla, baby Bush, con "su Dios", y el general Sharon juntos, parecería descabellado que alguien siquiera se atreviese a sugerir que EU, la superpotencia unipolar del "imperialismo benigno" -cuyo poderío militar jamás ha sido igualado en la historia de la humanidad- se encuentra en insolvencia financiera y económica, ya no se diga siquiátrica.
SUCEDE QUE EL esotérico Milton Friedman y sus alumnos, todavía más esotéricos, de la Reserva Federal han de saber que ninguna medida monetarista ni fiscal son susceptibles de resolver la quiebra económico-financiera estadunidense que ha recurrido a la "guerra preventiva y perpetua" global para intentar ocultar su triste realidad.
Y NO ES PORQUE anteayer haya explotado el engaño contable (one more once again for ever and ever everywhere) de Freddie Mac, la empresa paraestatal de bienes raíces que se excedió en el juego especulativo de los "derivados" (The Washington Post y The Financial Times 9-06-03) que ponen en riesgo 7 millones de millones de dólares (trillones en anglosajón), es decir, 70 por ciento del PIB estadunidense: ya está muy cantado que en cualquier momento explota la "burbuja de los bienes raíces. Más allá de maquillaje de las cifras, todo concurre a indicar que Estados Unidos se encuentra técnicamente quebrado. Al dato de la deuda total (gubernamental -federal, estatal y municipal-, los hogares y las corporaciones) por 32 millones de millones de dólares (trillones) -fuente: Reserva Federal y Oficina de la Administración del Presupuesto-, es decir, cada ciudadano adeuda 119 mil dólares, se agrega la escalofriante cifra a valor presente de una "deuda fiscal" por 4 millones de millones de dólares, como acaban de reportar Jagadesh Gokhale y K. Smetters en un estudio encargado por Paul O'Neill, anterior secretario del Tesoro, que ha conmocionado al planeta (La quiebra de EU, Porter Stanberry, Investors Insight 9-06-03).
SOLAMENTE ASI se puede entender que en el ocaso de su vida, Milton Friedman haya renegado de su nefasta teoría monetarista, quien acabará maldiciendo el momento de su nacimiento. ƑQuién desagraviará y rescatará a Latinoamérica, que sigue siendo el laboratorio de experimentación del monetarismo centralbanquista mediante el globalizador "consenso de Washington"? ƑQuién pagará y retribuirá los daños y perjuicios ocasionados a la humanidad desahuciada por 20 años de tortura, depredación y devastación globales del monetarismo friedmanesco?
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