DINERO

Enrique Galván Ochoa

Nace sin fuerza el Instituto de Acceso a la Información

No tiene la llave del Fobaproa
Descubrió cura contra el cáncer; está preso

ƑQUISIERAN USTEDES CONOCER, para confirmar o desechar sus sospechas, de qué modo se benefició la familia Fox con el Fobaproa? Se supone que la respuesta tendría que dárselas el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI). No será así, no obstante el optimismo de su presidenta, María Marván. El nuevo organismo público no tiene facultades para hurgar en las interioridades del Fobaproa, el mayor fraude de la historia del México reciente, y mucho menos para darlas a conocer a los ciudadanos. De momento sólo repetirá información estadística no sensitiva que ya manejan otros organismos, como el INEGI. Es, lamentablemente, otro engaño.

Cárcel

DESPUÉS DE TANTOS escándalos financieros fue sentenciado a más de siete años de cárcel uno de sus protagonistas. No es el que cometió el delito mayor, quizá sólo es que no tuvo abogados de la talla de los que defienden a Citigroup o WorldCom. Se trata del fundador de ImClone Systems, Samuel Waksal. Es una compañía del área química, desarrolló una medicina contra el cáncer, Erbitrux. El valor de sus acciones subió como espuma, pero las autoridades sanitarias le negaron el permiso para comercializarla. El derrumbe fue inevitable, Waksal se deshizo fraudulentamente de sus acciones, sabiendo que iban a convertirse en polvo. Irónicamente, el Erbitrux hoy en día pinta como una de las medicinas más innovadoras: destruye las células cancerosas sin matar a las sanas.

Su coche nuevo

EL AÑO PASADO se vendieron 5 millones 900 mil coches y camiones ligeros en Estados Unidos producidos por las fábricas estadunidenses de General Motors, Daimler-Chrysler y Ford. En esta cifra no se incluyen los que se importaron de distintas partes del mundo. De esos casi 6 millones de vehículos, 900 mil fueron hechos en Canadá y 621 mil en México. Son estadísticas de Estados Unidos, no siempre coinciden con las que se manejan en México. Para el caso que deseo ilustrar no importa la falta de coincidencia: sólo quiero referirme a algo hipotético que, sin embargo, puede llegar a suceder: que usted compre en el país vecino un vehículo hecho en México y allá le salga más barato que aquí. A partir del primer minuto del próximo enero, los mexicanos tendrán la posibilidad de adquirir automóviles último modelo al otro lado de la frontera. Allá no hay ISAN, Renave ni tenencia, eso marcará la diferencia de precios. También los descuentos que están ofreciendo los distribuidores por la guerra de precios: de 2 a 3 mil dólares.

e-Vox Populi

ASUNTO: DON MILLONÉSIMO

Ayer pasé por el lugar donde se ubicaba Sosa Texcoco. Grande fue mi sorpresa al observar anuncios de ššventa de casas!! en los terrenos donde se realizaba la extracción de sosa. Me parece terrible y absurdo permitir este negocio en esta zona, debido a la peligrosidad que implica para la salud. Hay gente que vive en los alrededores que sufre de lesiones en la piel. Solicito a los lectores que transmitan el mensaje para que la gente no compre en estos lugares. Varias personas me dijeron que el dueño de los terrenos es el obispo Onésimo Zepeda, cosa que no me extrañaría ni tantito.

Carlos Mendoza/DF

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R: Entonces Ƒa Dios lo que es de Dios y a Onésimo lo que es de Onésimo? No lo creo. Este hombre celestial ha dado irrefutables muestras de desapego a los apetitos terrenales.

ASUNTO: LA FELICIDAD

Enrique: quiero preguntarte acerca de un "instituto" llamado Vive Libre. Radico en Comitán, Chiapas, y este seudoinstituto se ha instalado en las ciudades más importantes del estado. Te promete llevarte a la felicidad mediante un "entrenamiento" de cuatro días, garantizándote la devolución de tu dinero si no es así. Lo preocupante es que utilizan tortura sicológica y no sé si esto sea permitido. Tomé el curso por invitación de mi pareja y viví lo que sucede allí adentro. Por supuesto no encontré la felicidad y tampoco me devolvieron mi dinero.

Andrés Campos/Chiapas

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R: ƑTendrá algo que ver con don Vicente? El también prometió la felicidad garantizada a 100 millones de mexicanos. Cuando menos usan las mismas técnicas, ya ves la propaganda en radio y televisión tratando de convencernos de que vivimos en un mundo feliz.

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