México D.F. Miércoles 11 de junio de 2003
El sector maquilador, el más golpeado, ya que se han perdido 300 mil plazas
Angustiante, el problema del desempleo; crece la "subcontratación": especialistas
PATRICIA MUÑOZ RIOS
Ante el aumento del desempleo en México se ha generalizado la "subcontratación" de personal, ya que 49 por ciento de los nuevos empleos no cuenta con prestaciones básicas, como el aguinaldo; se elevó la contratación por honorarios; las empresas están conformando plantas laborales donde 60 o 70 por ciento del personal es de confianza, y el número de sindicalizados se ha reducido de 25 a 12 por ciento del total de trabajadores.
El abogado laboral y asesor jurídico de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Arturo Alcalde, hizo tal diagnóstico al participar en un foro sobre sindicalismo organizado el lunes pasado por La Jornada y Casa Lamm. Ahí advirtió que el desempleo está generando un sentimiento de angustia entre la clase trabajadora del país.
En esta sesión, el subdirector de Investigaciones de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), Sergio Sánchez, apuntó que uno de los sectores laborales más golpeados en los pasados tres años ha sido el maquilador, ya que no sólo se han perdido entre 250 y 300 mil plazas en esta industria, sino que diversas empresas han "desmantelado" sus plantas y las han llevado a otros países, además de que los trabajadores cuentan con mínimos beneficios laborales.
A su vez, la profesora e investigadora Graciela Bensunsan, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), señaló que en México los desempleados no cuentan con ninguna clase de apoyo, con ningún esquema que palie la aflicción económica que sufren millones de trabajadores en el país.
Alcalde apuntó al respecto que además de la presión económica que ejerce la falta de ingreso económico, el desempleo en las familias se convierte en un "drama", mientras que para el trabajador hay un sentimiento de descalificación, de pérdida de reconocimiento social, de desaliento.
Las cifras que se dieron en este foro hablan de que ante la falta de oportunidades de empleo los trabajadores aceptan contratarse sin recibir las prestaciones de ley, inclusive 49 por ciento de las nuevas plazas laborales no cuentan con pago de aguinaldo y vacaciones; también aceptan trabajo eventual y por honorarios.
En este contexto han proliferado una serie de empresas que contratan personal para enviarlo a trabajar a otras, con lo que les ofrecen un seguro contra problemas laborares, dijo.
Alcalde hizo ver que ante la nueva problemática laboral no bastan las formas tradicionales de sindicalismo, "no son suficientes"; se tendrá que estructurar un esquema de defensa de derechos básicos. Las organizaciones democráticas tendrán que pensar cómo intervenir en políticas públicas, por medio del voto o de la participación de las representaciones obreras en política, porque a este sector se le está excluyendo de las decisiones que lo afectan.
El subdirector de Investigaciones de la ENAH, Sergio Sánchez, apuntó por su parte que los trabajadores del sector maquilador están afectados por graves problemas, como jornadas intensas de trabajo; rotación de empleos, puestos y horarios; contratos de protección, y sindicatos subordinados, como filiales de la CTM e inclusive de la CROM.
Quedan, añadió, pocos vestigios de la lucha obrera en este sector, donde han desaparecido en dos o tres años decenas de empresas, principalmente en Tamaulipas, Coahuila, Puebla, Baja California y Chihuahua, zonas donde se han perdido entre 250 y 300 mil empleos.
El despido en este sector es fácil, el empleo precario, ya que las empresas cierran sin liquidar personal y se llevan toda la planta o la cierran temporalmente y hacen paros técnicos al margen de la autoridad, por ello se les ha catalogado como "empresas golondrinas".
El investigador resaltó que es un mito la referencia de que esta industria paga salarios altos, pues el promedio del sector es de entre uno y dos salarios mínimos. Reconoce que se entregan bonos, estímulos y premios a los trabajadores, pero éstos son por la producción a "destajo" que tienen que sacar. Además, como las ganancias las reportan y remiten a sus corporaciones en otros países, se les otorgan a los empleados entre 50 y 100 pesos anuales en promedio de reparto de utilidades.
Toda esta violación de derechos, esta generalización de contratos de protección, estas prácticas de uso de "listas negras" para boletinar a trabajadores rebeldes para que no sean contratados en ninguna empresa, la afiliación forzosa y la represión no la ven las autoridades laborales.
En este foro, a diferencia de muchos otros, el moderador, Angel Guerra, tomó la palabra para señalar que el desmantelamiento de los derechos sociales y laborales adquiridos por los trabajadores desde el siglo XIX no es un fenómeno que esté ocurriendo sólo en México, sino en todo el mundo, y responde a la retracción de la izquierda y el avance de la derecha y del poder oligopólico del gran capital a escala internacional.
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